martes, 11 de junio de 2024

Las memorables misas del padre Tino

El párroco de Virgen de Guadalupe se despide de su comunidad y su ausencia se va a notar en la ciudad. Pegado a la realidad y auténtico cura obrero, celebraba la eucaristía como nadie 

Cáceres dice adiós a Tino Escribano, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe, que regresa a su Burgos natal para estar con los suyos, y la ciudad parece sin duda más triste. Es cierto que esa vuelta a los orígenes se hace con la satisfacción del deber cumplido, pero la ciudad pierde a uno de sus moradores más inquietos y luchadores. Hablo desde la experiencia como vecino de Moctezuma durante años, en los que asistí a sus misas. En ellas reside parte del éxito de este auténtico cura obrero, conectado con la realidad social y pegado al día a día de sus feligreses.

Recuerdo unas misas participativas, amables y agradables, en las que había música, se cantaba y los niños eran protagonistas, pero también en las que se hablaba de los problemas sociales, de la vida, de lo que realmente importa. También recuerdo que los que quisieran podían hacer examen de conciencia en público. Reconocer los pecados ante la asamblea no es moco de pavo y, sin duda, es un ejercicio de valentía reservado a muy pocos.

Tino vivía acorde a su forma de pensar. No lo hacía en el seminario, sino con una familia y su sustento procedía de su actividad docente. Frente a los sacerdotes de sotana y púlpito elevado, él era uno más, que convertía cada domingo en una fiesta de la comunión (de la unión con todos). Era un gran amante del tenis y un domingo aligeró la misa porque había un partido muy importante que quería ver. Él es así, un ser humano, con las inquietudes normales de un ciudadano, pero muy preocupado por los que están cerca de él.

Tino me ha recordado siempre a aquellos curas obreros, como Diamantino, que a partir de los años sesenta se arremangaron para reclamar libertades democráticas frente a un dictador cuya connivencia con las jerarquías católicas era vergonzante y que tuvo un nombre: nacionalcatolicismo. Tino ha hecho realidad aquello de que no basta estar con los necesitados, sino que es necesario compartir su vida con ellos. Sus misas, como las del padre Pío de Pietrelcina, son memorables. Ojalá la iglesia tome nota de esa forma de celebrar la eucaristía. Sin embargo, me temo que no va a hacer.

miércoles, 27 de marzo de 2024

Modelo de examen

La Uex ha escogido textos de El Periódico Extremadura para confeccionar una prueba tipo dirigida a aquellos que quieren superar la Ebau. Confieso que si me pusieran ahora ese examen con mi propio texto probablemente no lo aprobaría.

Pilar Galán, escritora y docente que ilustra estas páginas con artículos certeros, en su extrema generosidad, me llamó la semana pasada por teléfono para advertirme de un hecho relevante: Han elegido textos de ambos para confeccionar un modelo de examen de la prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (Ebau) y los han colgado en internet para que los aspirantes a universitarios los analicen. Ante este hecho no sé si inquietarme o alegrarme. Por un lado, que escojan textos de El Periódico Extremadura para un examen es indicativo de la importancia que aún tiene la prensa escrita, al menos en el ámbito universitario. 

Todos tenemos en nuestro corazoncito una pizca de vanidad y, si soy sincero, no puedo ocultar que enorgullece ese hecho. El artículo se llama Posología literaria y cuenta mis impresiones sobre un libro de Luis Landero allá sobre 2021. La tesis es que, al igual que sucede en el mundo de la farmacopea, el consumo de buena literatura debe ir acompañado de unas indicaciones sobre cuándo y cómo hacerlo para que se asimile mejor por el lector.

Me da miedo que los jóvenes bachilleres me cojan tirria. Van a ser muchos los que lean esa reflexión y contesten a las preguntas en los tres bloques que establece: Comunicación Escrita, Conocimiento de la Lengua y Educación Literaria. Experimento cierto sonrojo cuando hacen preguntas sobre las palabras que empleé, como ‘osado’, ‘lacerante’, ‘diseccionar’ o ‘posología’, o proponen hacer un análisis sintáctico sobre una oración que nació en la redacción de la calle Doctor Marañón: «En un mundo en el que los adolescentes alardean de solo leer el twitter, esta posología literaria podría hacer incluso que ganáramos algún lector».

martes, 19 de marzo de 2024

Manolo García, el tábano social

 Manolo García, el tábano social

Recuerdo la frase del poeta Gabriel Celaya que decía aquello de «tomar partido hasta mancharse». El caso del músico Manolo García, que pasó este fin de semana por Cáceres, es paradigmático en este sentido. No voy a glosar su concierto, que ya se ha hecho con acierto. Pondré la lupa en sus meditadas palabras entre una canción y otra, en las que rezuma un mensaje repleto de autenticidad.

Lo primero que destaca es a quién iba dedicado el recital: a la Asociación por la Defensa de la Naturaleza de Extremadura (Adenex) y a los pequeños y medianos agricultores. Añade que lo viene haciendo siempre así. Es fiel a su palabra. Recuerdo hace años un concierto en el hípico de Cáceres donde hizo esa misma dedicatoria y en el que sacó una pancarta contra la refinería. Aquello le granjeó no pocas enemistades con el poder político. El sábado, desde las primeras canciones, refrendó su apoyo a las movilizaciones de los agricultores, que forman parte del primer eslabón de la cadena vital del ser humano.

La vocación ecologista de Manolo García es una de sus improntas y, de hecho, continuó lanzando soflamas en este sentido. Lo primero que hizo fue alabar «lo bien que vivimos los extremeños», gracias a una naturaleza bien conservada como en ningún otro lugar de Europa. Sospecho que a Manolo García le encantaría vivir aquí. Después, dio consejos sobre las llamadas energías verdes o alternativas. Fue especialmente insistente en el lugar de ubicación de las placas fotovoltaicas. Afirma que tienen que colocarse en las medianas de las autopistas y en lugares ya perdidos desde el punto de vista conservacionista, «como los polígonos industriales», pero no en los tejados de las casas de los hermosos pueblos extremeños. Y también le dio un repaso a la energía eólica: los molinos no deben instalarse en tierra firme, sino en el mar, donde no suponen un quebranto ni estético ni natural. Ay, Manolo, nunca te tomes vacaciones de ti mismo. Eres como decía Sócrates, el tábano social, el que recuerda a cada momento nuestros errores y nos pone frente a ellos como un espejo, el que denuncia las injusticias y plantea las preguntas que nos incomodan a todos. Finalmente, de soslayo, se refirió al problema territorial: «solo sé que solos no somos nada y que juntos se logran más cosas, como me sucede con mis músicos». Genio y figura. Y eso que estaba cojo y griposo.