martes, 7 de julio de 2020

Reencuentros

Son días de reencuentros. La diáspora a la que nos había obligado el confinamiento ha terminado para muchos. Amigos, familiares y conocidos se vuelven a ver las caras en un ejercicio que combina la emoción y la desolación a partes iguales. Los encuentros –que antes eran algo natural- son ahora una representación bizarra de la amistad, llena de abrazos inconclusos, de ademanes de caricias. Todo ello en un escenario dominado por las mascarillas y el gel hidroalcohólico. ¿Es ese el futuro aséptico que nos espera?

Estos días me he reencontrado con familiares y amigos, que verbalizaban su dolor. Porque en todos los lados ha habido alguna cicatriz, directa o indirectamente relacionada con el virus. ¿Ha existido alguna vez una época con tanto fallecimiento de gente mayor? El reguero de muertos es apabullante. No nos vendan otra realidad maquillada o edulcorada, por favor.

En esa reunión contabilizábamos los fallecimientos que habíamos sufrido en el grupo. Todo era una balsa de dolor acendrado que se extendía en una primera conversación tras tres meses de separación. Los profesionales de la sanidad relataban cómo se habían hecho mascarillas con calzas para los pies en los primeros estadios de la ‘guerra’, pues consideraban que la medicina que habían aplicado era la propia de esa situación límite. Otros mostraban su sorpresa por haber visto la M-30 sin coches en un escenario apocalíptico. Incluso hubo quien refirió la impresión que les había causado escuchar rezar a varios vecinos desde los balcones, en una letanía forzada por el miedo y la desesperación.

Así que ahora, en estos momentos en los que hay que aplicar más que nunca distancia social y mascarillas quiero pedirles a todos aparcar un tiempo los achuchones y restregones tan propios de nuestra cultura. Hay miles de personas que han fallecido, les debemos un homenaje. Volver a los contagios sería como faltarles el respeto a ellos y a todos los sanitarios que se han dejado la piel. Asumámoslo: nada va a ser como antes. De nosotros depende poder volver a la vida antes del 13 de marzo.