martes, 31 de mayo de 2011

Sin identidad

El matrimonio canadiense formado por Kathy Witterick , de 38 años de edad, y David Stocker , de 39 años, han decidido criar a su tercer hijo, Storm , "sin identidad sexual". Cuando leí esta noticia tuve que meditar profundamente sobre su significado. Al parecer, al parto de Tormenta --traducción literal de su nombre-- asistieron solamente sus hermanos, dos comadronas, sus padres y un vecino, únicos conocedores de su verdadero sexo. El no lo sabrá y eligirá libremente si es chico o chica. Los padres lo han hecho así como "tributo a la libertad en lugar de los límites, un desafío a lo que el mundo podría convertirse durante la vida de Storm".

Me parece que con experimentos de laboratorio como éste estamos creando individuos basándonos en una falsa libertad de elección. ¿Que de mayor Tormenta es niño y quiere hacer cosas de niña o vestirse de lagarterana? Vale. ¿Que nace mujer y hormonarse para ponerse bigote? Pues que lo haga. Pero ocultarle su sexo es como mermarle su sexualidad, su esencia misma como ser humano. Silenciarle a alguien quién es en realidad cercena su socialización, restringe sus posibilidades de relación con los demás y lo acaba convirtiendo en un ´friki´ aislado. Los hijos son algo muy serio como para convertirlos en un pseudoexperimento sociológico. Su hermano, Jazz , otro nombre ambigüo, al parecer lleva el pelo como una mujer y viste de rosa. Incluso a veces se viste de mujer y de hombre indistintamente. Vaya gazpacho. No quiero ni pensar qué líos se harán en el cuarto de baño ni qué problemas de identidad tendrá la criatura durante su desarrollo. Una pena. Refrán: De tus hijos sólo esperes lo que con tus padres hicieres .

martes, 24 de mayo de 2011

Viruela y bicicleta estática

Aunque no lo crean hay una profunda relación entre el virus de la viruela y la bicicleta estática que muchos tenemos en casa. Existe actualmente una discusión ética sobre si éste debería ahora eliminarse de la faz de la tierra. Dos laboratorios tienen cepas de este ser vivo microscópico que causó estragos a la Humanidad. Los Centros de Control de Enfermedades (CDC) en Atlanta (Estados Unidos) y el Vector Lab, en Siberia (Rusia) afirman que tienen la sospecha de que existen cepas sueltas por ahí de este virus y que podrían tener un uso terrorista si caen en manos que no deben. Así que se conserva el ´bichito´ para hacer vacunas ante un posible ataque bacteriológico. Otro dilema es si el hombre tiene la autoridad moral para hacer desaparecer un animal de la faz de la tierra, así, de un plumazo, aunque se trate de un ser maligno. Mientras tanto los virus estarán en la probeta en América y Rusia, muertos de frío, congelados y ajenos al debate que representa su existencia. Además, habría que probar la eficacia real de las vacunas que se han realizado a partir de estos virus porque nadie enferma ahora de viruela.

¿Y qué tiene que ver esto con la bicicleta estática? Pues que la bicicleta estática está en casa, en el trastero, medio muerta o medio viva, no se sabe muy bien cómo. Nadie se atreve a tirarla porque algún día nos entran remordimientos y querremos entonces montarnos en ella. Está esperando --como el virus-- a que un día se nos inflamen las narices y decidamos tirarla a la basura. Entonces vendrá el colega de turno a decirnos que estamos gordos y que qué estupidez haber tirado la bicicleta con la falta que nos hace. Refrán: a la vejez, viruelas.

martes, 17 de mayo de 2011

Bob Dylan, 70 años

Porque hace 70 años que el hombre está buscando una respuesta en el viento existe Bob Dylan . Porque los cantos rodados de los ríos de la vida tienen una canción existe Bob Dylan. Porque hay un hombre que golpea con su verdad las cabezas de las gentes existe Bob Dylan. Porque a veces me despierto en la noche y busco una canción suya para conciliar mis desvelos existe Bob Dylan. Porque me quedé atrapado en el blues de Memphis sin poder salir existe Bob Dylan. Porque hace ya siete décadas que silba un huracán contra la injusticia existe Bob Dylan. Porque hubo una vez un hombre que practicó el amor libre, liberándonos del peso del amor, existe Bob Dylan. Porque la música folk dio un salto de gigante a lomos de su guitarra eléctrica existe Bob Dylan. Porque este hombre buceó en los rincones de la mente y la expandió hacia el infinito sin inmolar su cuerpo existe Bob Dylan. Porque un día Benjamín Prado te deseo buena suerte y le contestaste que tú no la necesitabas y el te escribió un poema que ahora parafraseo existe Bob Dylan. Porque hiciste vibrar las piedras del Teatro Romano de Mérida como miles de siglos juntos existe Bob Dylan. Porque llena el mundo de esperanza cuando todo está perdido existe Bob Dylan. ¿Dime Bob, dime que se siente cuando se pasado por la vida como lo has hecho tú, like a rolling stone?

Dime poeta ¿cuántos caminos debe un hombre recorrer hasta que tú lo llames hombre? ¿Cuántos mares tiene que cruzar una paloma antes de poder por fin descansar en la arena? Refrán: La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento.

martes, 10 de mayo de 2011

Ejecución

No puedo alegrarme de la muerte de nadie. Va contra de mis principios. Aunque el finado --en este caso el finiquitado-- tenga sus espaldas miles de víctimas inocentes. El asesinato de Bin Laden tiene visos de haber sido una ejecución sin reflexión alguna y sólo movida por la venganza. No se puede pegarle un tiro a un tipo en la cabeza y después decir que se ha cumplido respetuosamente la ley islámica. Cuando se ejecuta a alguien no se le respeta de ninguna manera. No me creo lo de que han tirado el cadáver al mar. A Ché Guevara lo expusieron como un trofeo cuando fue abatido por la CIA por el chivatazo de un traidor. Quizá temían que Osama se convirtiera en un icono o un mártir. Para mí que ahora está decorando algún despacho de la Casa Blanca como si fuera una pieza de caza. Lo cierto es que se han saltado a la torera todas las leyes internacionales habidas y por haber. Y todos callados y cómplices. Incluso los nazis tuvieron un juicio en Nuremberg. Incluso el dictador Ceauchescu sufrió un proceso sumarísimo en el que hasta el propio abogado defensor lo acusaba. Pero hubo algo, aunque fuera una pantomima de juicio. Me revientan los reportajes que ahora se están haciendo en loor y gloria de las fuerzas especiales norteamericanas. Me inquietan las amenazas de los talibanes. Me preocupa este mundo en el que hasta un presidente supuestamente progresista tiene que recurrir a este tipo de asesinatos de Estado. Aunque tenga toda la razón y motivos del mundo. Los sicarios siempre estarán ahí dispuestos a ejecutar a personas por un puñado de dinero. Algún día pagaremos caro haber dado la espalda a la Justicia. Refrán: Quien ama nunca mata.

martes, 3 de mayo de 2011

Pasividad

Creo que pasividad es la palabra clave del momento en que vivimos. Estamos sumidos todos en la indolencia. Los grandes proyectos de organización social cayeron. La desesperanza se instaló en aquellos que pensaban que las revoluciones sociales cambiarían el mundo. Con el tiempo regímenes que en la distancia admirábamos mostraron su cara más terrible, la de la dictadura. Pasó el tiempo de buenos y malos. De capitalistas y soviéticos. Las izquierdas y derechas convergen en un centro en el que se instalan para recaudar un mayor alijo de votos. Y los ciudadanos de todo el mundo contemplamos injusticias sociales y crímenes más horrendos cada día como si de un espectáculo de entretenimiento se tratara. En medio de este mundo con estertores de parto Stéphane Hessel ha dicho la otra palabra clave: indignaos . Este hombre ha padecido todo lo imaginable, incluso la persecución nazi. Simplemente empleando el sentido común nos anima a rebelarnos contra un sistema en el que las grandes compañías y poderes financieros se lo llevan calentito. Denuncia un poder en la sombra que maneja los hilos de una situación mundial en la que los pobres siguen pagando los excesos de los ricos. Las desigualdades sociales se han acentuado en los últimos tiempos y sin embargo las masas no salen a la calle. La indignación se produce cuando hay un atentado contra la dignidad. Es una emoción humana básica. Lamentablemente, en este mundo lleno de pasividad, la reacción social que solicita Hessel queda muy lejos. Puede que muy pronto sea demasiado tarde para indignarse. Refrán: Aquel que no usa su moralidad sino como si fuera su mejor ropaje, estaría mejor desnudo.