martes, 7 de abril de 2020

Héroes no, víctimas

Estos días los televisores se llenan de imágenes en las que los profesionales de la sanidad y los usuarios de las residencias de ancianos aparecen como héroes. Suelen ser vídeos en los que salen festejando un alta médica, pequeñas victorias clínicas o simplemente la vida diaria de nuestros mayores. Pero creo que no somos justos si solo mostramos ese momento a ritmo del ‘Resistiré’, un fragmento anecdótico que rellena minutos en los magacines y telediarios. La realidad, la horrible verdad, es que estamos mandando a los profesionales de la sanidad a luchar a una guerra sin protecciones, sin armas y en muchos casos, sin la formación necesaria en el caso de auxiliares contratadas apresuradamente.

Un héroe es alguien que ante una situación adversa toma el camino más difícil en total libertad y a sabiendas de que tendrá que enfrentarse a ella en una lucha desigual. Pero nuestros profesionales de la salud no han elegido enfrentarse al covid-19 sin equipos de protección individual, sin mascarillas o sin conocimientos específicos sobre cómo desvestirse o calzarse al entrar en contacto con los infectados. La verdad es que los médicos, enfermeros y auxiliares son víctimas, desgraciadamente enviados al campo de batalla donde casi las 24 horas se tienen que enfrentar a un trabajo inagotable y tomar decisiones sobre la vida y la muerte de las personas. Los medios audiovisuales se quedan en la cursilería y la cancioncita, algo propio de sociedades infantilizadas. Lo que muestran no es representativo del tremendo trabajo que hacen todos. Lo están pasando mal y esto no es un carnaval. Tampoco dicen que en ocasiones se están tomando decisiones que rozan la eutanasia pasiva en cuanto a uso de respiradores y soportes vitales. Parece que la vida de quienes sobrepasan cierta edad valga menos que la de una persona joven. Y eso es una verdad vergonzante. Así que nada de héroes: sanitarios y mayores son las víctimas de la tragedia que estamos viviendo cada día. Refrán: La verdad es la primera víctima de una guerra.