martes, 23 de octubre de 2007

LOS TONTOS CON LÁTICO

No suelo recomendar libros. Lo dejo para los que realmente saben de literatura, pero quisiera llamar la atención sobre El hombre que detuvo a García Lorca , de Ian Gibson . En él se repasa la vida y circunstancias de Ramón Ruiz Alonso , quien quiso hacerle un favor al mundo apresando al poeta granadino cuando estaba refugiado en casa de Luis Rosales . Lorca creía que al amparo de un falangista se salvaría del pelotón de fusilamiento. Fue un ingenuo.

Nadie dijo a Ramón Ruiz que detuviera a Lorca. El mismo escribió la denuncia, se puso un mono azul, y fue a por el poeta junto a las fuerzas del orden. Lo hizo "bajo su estricta responsabilidad". De Ruiz se decía que era un "obrero amaestrado". Yo creo que era un "tonto con látigo". Y contra ellos alguna vez me ha prevenido gente sabia. Los hay a puñados. Tontos, no sabios.

Tiempo después, cuando se le preguntaba a este señor por Lorca siempre decía "que en paz descanse" y tenía sus obras completas en su biblioteca en un ejemplo de sadismo. Nada más llegar la democracia, Ramón Ruiz tuvo que exiliarse a Estados Unidos por la presión social que había contra él. También se da la circunstancia de que sus dos famosísimas hijas representaron en el teatro alguna vez las obras del poeta granadino.

Pero tras un tonto útil hay detrás un tonto integral . Un miembro del pelotón de ejecución comentó esa misma mañana en un bar: "Vengo de meterle unos tiros por el culo al maricón ese de Lorca". ¡Qué país de delatores y Judas! Refrán: Detrás de un tonto útil hay siempre otro inútil .