martes, 1 de octubre de 2019

Unamuno y Milán Astray, lucha de gigantes

La exhibición de la última película de Alejandro Amenábar Mientras dure la guerra vuelve a traer a la mesa del debate el enfrentamiento entre Unamuno y Milán Astray, entre el filósofo y el militar fundador de la Legión.

Fue la contraposición de dos ideologías y de dos personalidades históricas muy marcadas, con una estética muy definida: el viejo profesor de barba cana frente al sublevado fascista con parche en el ojo y «cara de malo», como diría Sabina. Lo cierto es que aquella confrontación no fue una simple «bronca de café» y hay que tomarla como contraposición histórica de dos ideologías documentada el 12 de octubre en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca.

Siempre se ha dicho que el catedrático les dijo a los sublevados la frase «Venceréis, pero no convenceréis». Al parecer, los hispanistas franceses Jean Claude y Colette Rabaté creen que más ajustada a la realidad, según un documento del pensador fechado ese día, es «vencer no es convencer», frase que aparece reiteradamente en su abundante epistolario.

Aquel combate dialéctico por la razón y la paz parece que dejó a Unamuno tocado, consciente de que su pluma y sus conocimientos eran inútiles para poder parar una barbarie que cambió el destino del país. Curiosamente, el mayor intelectual del primer tercio del siglo XX estaba desencantado con la Segunda República, y en unos primeros momentos se sintió próximo a los rebeldes, pero el curso que fueron tomando los acontecimientos le llevó a cambiar de opinión, afirmando que un bando era tan cruel como el otro.

Lo cierto es que la película de Amenábar, con las licencias lógicas de una ficción cinematográfica, es una excelente oportunidad de revisar un hecho histórico que curiosamente tiene muchas conexiones con la situación actual Unamuno ya hablaba del problema catalán y el vasco. Refrán: Ceder es a veces la mejor manera de vencer.