martes, 21 de octubre de 2008

¿Quién me roba las antenas del coche?

No me duran nada. En cuanto que dejo el coche una noche sin meter en el garaje desaparecen. Yo solo quiero escuchar la radio, enterarme de las últimas noticias y saber del estado del tráfico. Pero nada, deben ser objeto de deseo. La propia del coche me desapareció el primer día. Ni siquiera esperaron a que pasara la primera noche en el garaje. Imagino que al estar tan nuevecito llamaba la atención. Pero es que ahora, que ya tiene unos años, tampoco es que le duren mucho. Una antena vale 6 euros, así que no creo que desenroscarla reporte muchos beneficios. Es probable que algunos la empleen como rascador de espalda. E imagino que por donde ésta pierde su nombre le darán un innombrable uso a la antena. Porque otro no se me ocurre. No entiendo por qué esta fijación por la antena de mi coche. Los de al lado la conservan, aunque me doy cuenta de que la forman unos hierros más bien oxidados. O sea que cuando la antena es vieja la respetan. No sé, pero esto de la antena se está convirtiendo en uno de esos casos que investiga mi tocayo J.J. Benítez . Lo gracioso es que vas a la comisaría a denunciar y, claro, metes la pata.

--Vengo a denunciar el robo de la antena de mi coche...

--¿Robo? Será hurto ¿no? Como no ha habido violencia...

Sí, sí, hasta ahora no ha habido violencia, pero la va a haber porque un día me voy a cansar de comprar la antena Eroski o Carrefour de mil pelas y enroscarla con el adaptador ese que no entra ni a tiros. Y alguien será el blanco de mi ira. Refrán: No me hurtes la antena que me muero de la pena .