jueves, 29 de octubre de 2009

martes, 27 de octubre de 2009

Nostalgia de la cultura

La reapertura de La Machacona, histórico café-teatro de Cáceres, me ha traído a la memoria nostalgias de tiempos pasados que siempre nos parecen mejores. ¿Es una ilusión o es que realmente lo fueron? La juventud juega un papel importante en la valoración positiva de esos instantes de felicidad. En La Machacona conocí al artisteo local y vi el nacimiento de los Premios Sanpancracio. En el ambiente de entonces había una mezcla de tierna ingenuidad y pasión por hacer cosas, como si en Cáceres subsistiera el último coletazo de aquello que se llamó Movida . Lo de los permisos y los horarios era secundario. Ahora esa candidez se ha perdido y los dueños de los bares pasan el quinario para conseguir la autorización hasta de los conciertos auspiciados por las instituciones. Hay miedo por la denuncia y menos público. Antes el jueves ya se salía. Ahora la crisis o la desidia mina la moral e instala la indolencia en el ciudadano, que se queda aburguesado en casa. A los conciertos vamos los de siempre, casi los mismos de entonces, con algunas bajas, con incorporaciones temporales de estudiantes con inquietudes por ver tal o cual exposición. Pero poco más. La cultura popular, la creación underground o como se le quiera llamar, se está disolviendo como un hielo en un güisqui con soda. Mientras, los de siempre disfrutaremos de joyas como los Qkino tocando en el María Mandiles, asistiendo al ritual de la cultura en estado puro. Somos los oficiantes de una secta, adicta a algo no apto para todos los públicos, al parecer. A ver si con la nueva Machacona la cosa cambia y crecen los adeptos a la vida. Refrán: La noche es cultura que se lleva el camión de la basura.

martes, 20 de octubre de 2009

La definición de pareja y sus derivados

Dice Joaquín Sabina que "amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño". La afirmación desgraciadamente cada día resulta más acertada. La pareja y sus derivados se ha desvirtuado tanto que parece ahora cualquier cosa menos la entrega desinteresada que se supone.

No quiero ponerme moralista y menos con este tipo de asuntos de los que, por mi soltería, soy ajeno. Pero una pareja no son dos personas que guardan las formas por mantener un contrato social llamado matrimonio. Dos personas que se aman, por lógica, han de superar los egoísmos personales para entregarse uno al otro.

Una pareja no son seis días de sopa fría y un sábado de filete por obligación. Dos amantes, por encima de todo, no son una entente comercial con vistas a engordar una cuenta corriente, ni una sarta de mentiras para tapar la boca a los vecinos cotillas. Ni tampoco una pareja es una imagen de marca para vender colonias o ropa interior. Ni un matrimonio está formado por un ser subordinado al otro sin más misión que la decorativa. Una pareja es un balancín en pleno equilibrio inestable en el que cada uno ayuda al otro en sus ascensos y hace más livianas las caídas. Dos personas que se aman se entregan cada día al beso más sincero y generoso. Una pareja es absolutamente todo lo contrario a lo que cada día la televisión nos mete por los ojos. Y todavía no entiendo por qué lo imitamos y a quién le interesa este desastre. Refrán : Dos que duermen en el mismo colchón, son de la misma condición.

martes, 13 de octubre de 2009

Zafra, madrugada de contrastes en la feria

La noche segedana tras una corrida de toros memorable como la de Perera es un delirio de fiesta sin medida. En el hotel Huerta Honda, de madrugada, el grupo flamenco le pide al maestro Jaime Ostos que salga a bailar. El, chaqueta azul y pañuelo asomando por el bolsillo, accede sin titubeos. Sus piernas, a los 79 años, parecen las de Rudolf Nureyev . Jamás he visto tanto vigor y agilidad en un señor de su edad. El está en medio, con pelo engominado hacia atrás, en el centro, jaleado por la jet del agro en una juerga del quince.
No muy lejos de allí, en otro hotel, había otra selecta fiesta VIP, por donde rondaba Carmen Martínez Bordiú , una clásica en Zafra. Todo glamour.
¡Y pensar que hacía unas horas estaba yo en el Pabellón Banesto encerrado como un charolés! La encargada de las llaves me dijo que se iba a las nueve por encima de la campana gorda. Y cumplió su amenaza, dejándome sin posibilidad de salir, con todos los cierres metálicos puestos.
Eso sí, me dio el teléfono de un segurata para que le llamara cuando acabara de enviar mi crónica. Pues bien, el móvil estaba desconectado. Y yo deambulaba por los pasillos sin luz como un fantasma, buscando una rendija donde avisar de mi cautiverio. Menos mal que un celoso profesional de la seguridad decidió darse una vuelta por el Pabellón Banesto al concluir su ronda y me sacó de allí. "Si no me da por pasarme haces noche aquí", me dijo. Menos mal, porque me hubiera perdido el fiestorro histórico en el Huerta Honda. Refrán: El hombre por el verbo, los toros por los cuernos

jueves, 8 de octubre de 2009

Generaciones sin la más mínima educación

En Sevilla, junto a los juzgados donde desfilan los presuntos asesinos de Marta del Castillo y al lado de la boca de metro, un parque es escenario cada fin de semana del ritual del botellón. Además, en este recinto hay dos pub preciosos especialmente indicados para cuarentones en busca de alcoholes destilados. Para entrar al parque --que se encuentra cerrado-- hay que atravesar una puerta con un guardia de seguridad.
--No le aconsejo que entre por aquí, señor, hay mucho desfasado. Vaya por la otra puerta.
Y era cierto lo que decía. Mientras metían en una ambulancia a una muchacha desvanecida, quizá por la bebida desmesurada, contemplé a los miembros de una raza urbana --los Canis-- en plena efervescencia. Van con camisetas ajustadas, pelo rapado y de punta, muchas joyas de oro en manos y cuello. Utilizan un lenguaje violento y salvaje. No hablan. Parece que fueran gallos de pelea. Cuando intercambian ideas es normal que golpeen en el pecho a su interlocutor para imponerle su mensaje. Lo que yo vi se parecía más a la pandilla urbana de La naranja mecánica que a unos adolescentes en un parque. La educación se ha señalado como problema de Estado demasiado tarde. Tras distintos planes que han sido un fracaso, es obvio que el fallo no reside en los profesores, sino en las familias que han delegado en ellos las funciones educativas por completo. En este país hay varias generaciones que no han recibido las más mínimas pautas de conducta por parte de sus progenitores. Lo estamos pagando ahora con demasiadas muertes. Refrán: El padre desvergonzado hace al hijo mal hablado .

miércoles, 7 de octubre de 2009

FERIA DE ZAFRA





Ha acabado una edición más de la Feria Internacional Ganadera de Zafra. Como testigo durante seis días del certamen ganadero dejo unas fotografías de las naves, los concurso equinos y el ambiente en el recinto.