Camarón, 20 años

Ayer se cumplían los 20 años de la muerte de José Monge , Camarón de la Isla . No soy amigo de efemérides pero ha venido a mi mente el concierto que unos meses antes de fallecer ofreció en el Teatro Romano de Mérida. No eran los mejores tiempos para el artista. Se decía que nunca había la certeza de que fuera a aparecer en el escenario debido a sus adicciones. Y a pesar de estar mermado en sus facultades, fue un concierto memorable, quizá por aquello de ser de los últimos. Camarón ha sido para mí y creo que para muchos un ser humano y un artista fascinante. Hay algo en su aspecto físico, entre Jesucristo y Che Guevara que te cautiva. Los gitanos consideran santo a Camarón. Tuvo una vida igualmente singular, marcada en sus inicios por la pobreza. Pero su 'duende' supo llevarle a los primeros puestos del cante, empezando en San Fernando, en míticos tablaos y después en Madrid. Se supo rodear de los mejores guitarristas, como Paco Cepero , Paco de Lucía o Tomatito . La más genial aportación al mundo de la música fue 'La leyenda del tiempo', álbum en el que utilizó los versos de García Lorca , uniéndolos al jazz, al blues y a una instrumentación alejada de lo tradicional. En principio pasó desapercibido y los puristas criticaron el trabajo. Con el tiempo se convirtió en uno de los discos esenciales de la música española. Han pasado ya más de 20 años que pasó por el Teatro Romano y todavía tengo su imagen en la cabeza, como un Cristo laico que se moría a chorros sobre un escenario mítico. Camarón vive. Refrán: Músicos y poetas son de notar, porque tienen el seso en el calcañar.