martes, 26 de junio de 2007

ANÉCDOTAS DEL TÚ A TÚ CON LOS EMPRESARIOS

A lo largo de los 15 años que cumpliré en octubre en esta casa han sido muchas las anécdotas en las entrevistas con los empresarios. Algunas, pertenecientes a la primera época, ya pueden contarse porque ni siquiera esos empresarios están en Extremadura.
Cuando se gestaba el Centro Comercial Ruta de la Plata, tuve que entrevistar al primer gerente de Eroski. Antes de entrar en el despacho una astuta secretaria me dijo: "Se llama Chus Condón, no te vayas a reír..."
Yo entré en el despacho y le puse la grabadora (en la mesa) preguntándole sobre la campaña de difusión de las ofertas del hipermercado...
--Nos vamos a centrar, sobre todo, ejem... en el folleteo ... (El quería decir difusión de folletos).
--Hombre, claro --le contesté--. ¡Llamándote Condón es lo más lógico!
Uno de sus sucesores al frente del híper era un tipo muy curioso. Al igual que The Beatles dijeron que eran más famosos que Jesucristo, él dijo que "Eroski es tan de Cáceres como la Virgen de la Montaña". Hace poco tiempo me comentaron que lo encontraron en un país sudamericano con cresta, botas de cuero y hecho un auténtico punky .
Otro empresario --que ya no trabaja en Extremadura-- me comentó al entrar a su despacho...
--¿Has visto a mis secretarias? ¡Pues me las he f... a todas!
Yo le di le enhorabuena. Aunque hay que decir que en general los empresarios suelen ser bastante serios y estar en guardia, aunque la entrevista sea áulica. Refrán: Algunos empresarios son harto estrafalarios .

martes, 19 de junio de 2007

REIVINDICACIÓN DE LAS CORTES DE AMOR


¿Sabían ustedes que en el siglo XII, en Francia, había unas cortes de amor para deliberar sobre pleitos sentimentales? El asunto me lo ha descubierto el grupo Espliego , que ha grabado un excelente disco con letras de los trovadores provenzales. He leído que las Cortes de Amor se regían por la Teoría de la Cortesía, que dice entre otras cosas: "No debes ser amante de varias mujeres pero sí debes, en una sola, servir a todas, mostrándote a todas devoto". Había trece Preceptos de Amor. Transcribo algunos: "Al entregarte a los placeres del amor no sobrepases nunca los deseos de tu amante. Así des o recibas, observa siempre cierto pudor. En toda circunstancia muéstrate fino y cortés...".
También había unas Reglas del Amor, cuyo cumplimiento en la actualidad sonrojaría a los asiduos del cotilleo: "No tiene ningún sabor lo que el amante obtiene sin el consentimiento de su amada. Al morir uno de los amantes, el que sobrevive debe esperar dos años. El amor abandona siempre el domicilio de la avaricia. El amor rara vez dura cuando se lo divulga demasiado. Una conquista fácil quita al amor su validez. El enamorado es siempre tímido. El verdadero amante palidece en presencia de su amada. No se harta nunca de sus placeres". ¿Cuántos de nosotros regimos nuestra vida amorosa por preceptos como estos? Ya no estamos en el medievo, pero cuando veo en lo que a veces hemos convertido nuestra sentimentalidad me siento avergonzado. Ojalá volvieran los juglares. Refrán: Muéstrate siempre deudor de los placeres del amor .

martes, 12 de junio de 2007

VARIOS MISTERIOSOS PROBLEMAS DOMÉSTICOS

Por qué siempre duermen en el baño los botes de champú vacíos durante meses? ¿Por qué dejo la afeitadora eléctrica sobre la cisterna cuando lo más probable es que se caiga? ¿Por qué uso a veces el albornoz de mi tía que está hecho jirones? ¿Por qué prefiero usar el desinfectante de siempre en vez del que se anuncia en la televisión? ¿Por qué cada vez que limpio la cocina dejo una cuchara sucia en el fregadero? ¿Por qué escondo el licor en la trampilla de debajo si casi nunca bebo? ¿Por qué mezclo los botes de desinfectante con el vinagre en el mismo compartimento? ¿Por qué cuando limpio el apartamento dejo siempre la fregona y el cubo en una de las habitaciones y no los oculto en el cuarto de los trastos? ¿Por qué me cuesta tanto hacer la cama nada más levantarme? ¿Por qué tengo la manía de fregar los platos en cuanto acabo de comer? ¿Por qué todos los sábados me gusta hacer una sopa de caldo criollo con pasta? ¿Por qué me sale tan bien el pastel de pescado? ¿Por qué se me olvida regar las plantas del salón y sólo lo hago cuando ya veo que empiezan a morirse? ¿Por qué apuro al límite los tubos de pasta de dientes? ¿Por qué cuando plancho la primera camisa me queda siempre mejor que la última? ¿Por qué los calcetines se me acaban estropeando tras los primeros lavados? ¿Por qué nunca estoy satisfecho con la limpieza de la mesa del salón? ¿Por qué mi casa se ha llenado de misterios domésticos? ¿Por qué hay tanta incertidumbre en tan poco espacio vital? Refrán: Cada día es una aventura, hasta cuando tiras la basura .

martes, 5 de junio de 2007

UNA POSADA ENTRE BRUMAS INGLESAS


Cuando lord Jim llegó a la posada la niebla se había extendido por el valle y no se distinguía nada a menos de un palmo. Aunque era temprano, ya había oscurecido en el duro invierno inglés. Estaba citado con lord Sinclair , que ya le esperaba tomando una espumosa pinta de cerveza. Con una señal, le hizo entender al posadero que cenarían en el reservado de siempre y que no querían que nadie les molestara.
--Ya sabes por qué estamos aquí-- dijo Jim mirándole a los ojos y esbozando una sonrisa.
Sinclair se fue a matar al cabrito como habían hecho otras veces y dibujaron en el mugriento suelo del hostal un pentáculo con su sangre. Dentro de él harían la invocación habitual. El ritual se acompañaba con la ingesta de unos brebajes que el propio Jim preparaba con ayuda de las brujas de la comarca. El líquido tenía un efecto euforizante. Y ellos habían llenado sus pipas con opio para toda la noche. Invocaron a la luna, a los espíritus, a los dioses paganos, al Diablo, a Fausto, a Mefistófeles, a Belcebú, al Grandísimo Cabrón de los Bosques... Cuando se despertaron, al mediodía del día siguiente, estaban en la cama juntos y sudorosos. Habían pedido al Maligno prosperidad en sus negocios, alcanzar una posición social elevada y poder en la vida política. Décadas después volvieron a verse las caras en la misma posada. Nunca lograron la influencia deseada. Por contra, se habían quedado atrapados como espectros para siempre entre los muros del hostal y se distraían asustando a los viajeros. Refrán: Quien juega con el diablo acaba matando moscas con el rabo.