sábado, 26 de noviembre de 2011

El Opositor

El opositor se levantó temprano. Tras largos años estudiando había llegado el gran día del examen, el momento en que tendría que demostrar los conocimientos adquiridos. El sólo pensaba en la recompensa: un puesto de trabajo fijo, para siempre, foreveer ... Y eso que era un puesto de limpiador. Pero a él eso no le importaba, quería con todas sus fuerzas ese trabajo e iba dispuesto a superar la prueba.

Estaba contento por haber pasado ya lo peor. Los años de estudio, las noches ante los papeles, las privaciones... Todo eso quedaba atrás y él se sentía liberado y feliz. Le gustaba estudiar con música. Así que toda la oposición se la pasó oyendo de fondo sus autores preferidos, algo suave, Serrat , Víctor Manuel , Sabina , Aute ... Ante los libros, mientras memorizaba los aburridos temas, un viejo tocadiscos desgranaba lo mejor de esas músicas, quizá trasnochadas, pero agradables durante la concentración... Llovía el sábado que se examinó. Hacía frío. Miles de opositores como él se repartían en las clases con el carné de identidad en la mano. Después llegó el momento de repartir los exámenes. El estaba seguro. Iba a sacar la posición. Leyó la primera pregunta...

--¿Cómo se riega la Violeta Africana?

Entonces se dispuso a contestarla pero en su cabeza empezó a sonar un tema de Sabina. Se sintió algo aturdido y decidió leer la segunda pregunta. Entonces comenzó a escuchar una balada de Serrat. De pronto se dio cuenta de que no recordaba nada y de que su mente estaba llena de música, pero en blanco de datos o información. Entonces comprendió que estaba más solo que nunca en el mundo y que todo el esfuerzo realizado no había servido para nada. Refrán: He fallado una y otra vez en mi vida, por eso he conseguido el éxito.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

25 Años Patrimonio de la Humanidad

Ahora que se acerca la efeméride de los 25 años de Cáceres como Patrimonio de la Humanidad vienen a mi cabeza muchos recuerdos de cuando preparaba un reportaje hace quince sobre la primera década del reconocimiento de la Unesco. Estaba en el despacho de Antonio Rubio Rojas y con la propia ciudad monumental al fondo él me hablaba de que "se la habían prostituido". Lo hacía con mucha vehemencia aduciendo que algunos acontecimientos masivos acabarían por deteriorarla sin remedio. Creo que en este cuarto de siglo se han hecho algunas cosas bien y otras no tanto, pero tengo la certeza de que cuando la parte antigua se llena de público con la sana intención de recorrerla es positivo si se toman unas precauciones mínimas.

Este pasado fin de semana el mercado medieval --sí, el que nos gusta a todos-- a pesar del mal tiempo ha llenado ese entorno histórico de gente y de viajeros que volverán maravillados por lo que vieron. Los comerciantes me comentaron que no habían hecho la caja de otros tiempos. Había mucho mirón y poco dispuesto de dejarse los cuartos. De lo que sí puedo dar fe es que fue respetuoso con el entorno. No puedo decir lo mismo del fiestorro erótico-festivo del ferial la madrugada del sábado al domingo. Toma-toma. Dale-dale. Bunga-bunga. No es que el 'bacalao' se oyera desde Nuevo Cáceres, es que al día siguiente el 'bacalao' también podía olerse y verse durante un paseo matutino por la zona. Y es que creo que el Patrimonio de la Humanidad nada tiene que ver con una fiesta porno, aunque ésta sea un éxito de orejas y rabo. Refrán: Quien tiene tienda, que la atienda (y si no que la venda

martes, 8 de noviembre de 2011

Navegadores

Desde que tengo navegador en el coche lo pongo hasta para ir al cuarto de baño. ¿Que voy a echar gasolina al Temis? Pues lo enciendo, aunque me sepa el camino de memoria...

--Ha-lle-ga-do-a-su-des-ti-no...

Ya no puedo entender un viaje sin el dichoso navegador, con esa voz femenina y sensual, que casi te acaricia el oído. La gesta colombina me parece realmente aún más digna de elogio y recuerdo histórico. Vamos, que ir a Lisboa sin GPS me parece como ir desnudo o desorientado. Y eso que he ido muchas veces sin él.

Pero como esos aparatos mejoran a pasos agigantados, la última generación viene con la posibilidad de poner la voz que quieras al navegador. No sólo la de actores famosos, sino también la tuya propia, la de tu pareja o la del primo listillo que tienes en Córdoba y que ya sabe todo antes de que suceda.

Eso abre unas posibilidades inmensas. Por ejemplo, me podré sentir acompañado cuando vaya solo en el coche, con la voz de mi pareja. Si, además, puedes añadir comentarios, sería perfecto:

--Ya-te-pa-sas-te-o-tra-vez-la-salida-de-la-ro-ton-da-ha-cia-Mal-par-ti-da-que-es-tás-en-los-ce-rros-de-U-be-da.

O cada varios kilómetros, alguna frase familiar, cuando se vaya por debajo de la velocidad marcada por la vía:

--Vas-pi-san-do-hue-vos-no-lle-ga-mos-a-tiempo-a-ver-a-mis-pa-dres.

Si intercalamos algún leve reproche o comentario de algún colega listillo de esos para los que la conducción es como respirar ya estaría perfecto. El mío aún no trae esa posibilidad, pero todo se andará, porque me ha fascinado el mundo de los navegadores para el coche. Refrán: Ir a la guerra, navegar y casar, no se ha de aconsejar .

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Esa americanada llamada 'Halloween'

Me niego a celebrar 'Halloween', esa horterada que nos quieren imponer desde los Estados Unidos y que avanza a pasos agigantados. Hoy es el Día de Todos los Santos y la jornada es festiva en España, Austria, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Portugal. Donde esté un buen Don Juan Tenorio que se quiten todas las calabazas y los niños vestidos de bruja o de mamarracho. ¿Pero qué sindios es ése de ir por las casas pidiendo caramelos, truco o trato? En España nos gusta lo friki y por eso esas costumbres bárbaras están calando silenciosa pero inexorablemente. Me pregunto si los talibanes del laicismo están de acuerdo con esta invasión cultural yanki. Lo que toca hoy son las castañas en el campo, el 'calbote' con los amigos y con nuestros pensamientos puestos en todos aquellos que se han ido. Porque en todos los hogares hay una silla vacía, un convidado de piedra al que recordamos o un compañero de curro que nos dejó demasiado pronto y que ahora, en estos tiempos complejos, echamos en falta sus consejos.

A mí --como creo que a casi todo el mundo-- no me gustan los cementerios. Sin embargo, los que están dentro me merecen mucho respeto. Sobre todo porque es un lugar en el que tarde o temprano acabaremos todos. Idme reservando un sitio, compañeros de nicho o columbario, me da igual si con vistas a la Montaña o no, pero que esté mullidito, donde pueda descansar de esta maldita crisis que nos tiene a todos más caninos que las calaveras del 'Halloween'. Refrán: Hasta la muerte, pie fuerte.