martes, 24 de mayo de 2011

Viruela y bicicleta estática

Aunque no lo crean hay una profunda relación entre el virus de la viruela y la bicicleta estática que muchos tenemos en casa. Existe actualmente una discusión ética sobre si éste debería ahora eliminarse de la faz de la tierra. Dos laboratorios tienen cepas de este ser vivo microscópico que causó estragos a la Humanidad. Los Centros de Control de Enfermedades (CDC) en Atlanta (Estados Unidos) y el Vector Lab, en Siberia (Rusia) afirman que tienen la sospecha de que existen cepas sueltas por ahí de este virus y que podrían tener un uso terrorista si caen en manos que no deben. Así que se conserva el ´bichito´ para hacer vacunas ante un posible ataque bacteriológico. Otro dilema es si el hombre tiene la autoridad moral para hacer desaparecer un animal de la faz de la tierra, así, de un plumazo, aunque se trate de un ser maligno. Mientras tanto los virus estarán en la probeta en América y Rusia, muertos de frío, congelados y ajenos al debate que representa su existencia. Además, habría que probar la eficacia real de las vacunas que se han realizado a partir de estos virus porque nadie enferma ahora de viruela.

¿Y qué tiene que ver esto con la bicicleta estática? Pues que la bicicleta estática está en casa, en el trastero, medio muerta o medio viva, no se sabe muy bien cómo. Nadie se atreve a tirarla porque algún día nos entran remordimientos y querremos entonces montarnos en ella. Está esperando --como el virus-- a que un día se nos inflamen las narices y decidamos tirarla a la basura. Entonces vendrá el colega de turno a decirnos que estamos gordos y que qué estupidez haber tirado la bicicleta con la falta que nos hace. Refrán: a la vejez, viruelas.