lunes, 15 de enero de 2007

ALFONSO GUERRA Y EL MUNDO GLOBALIZADO


Este mundo globalizado me gusta cada vez más. Tiene sus ventajas, aunque algunos lo denosten. Hace pocas fechas estaba en Sevilla viendo la película Babel . En ella tres historias que se desarrollan en lugares muy distantes del planeta convergen en un hilo argumental común. Pues curiosamente, en el cine, me pasó un ejemplo de globalización. Mientras tomaba asiento comprobé cómo el señor que estaba delante mía no era otro que ¡Alfonso Guerra ! Yo iba a gritarle aquello de ¡Alfonso, dales caña! , pero como soy muy discreto opté por callarme. Durante la película un señor recibió una llamada al móvil...

--Sí, estoy viendo Babel ... Sí, en Multicines Nervión... Le quedan unos veinte minutos... Está muy bien la película... Sí, con Brat Pit ... No, Angelina Jolie , no sale... La indignación de los asistentes fue creciendo y en un momento determinado sonó la siguiente exclamación:



--¡Cállate!



No puedo asegurarlo pero juraría, por el timbre de voz, que fue el propio Alfonso Guerra quien mandó callar al espectador impertinente. Fue un cállate , seco, profundo, con muy mala leche. Vamos, como Alfonso siempre solía hacer. Aún recuerdo a un mitin al que fui porque cantaba Serrat y en el que la estrella era Alfonso Guerra.



--Ahí la tenéis. ¡Es la Expo 92! Ahí está: para los obreros, para los descamisaos . ¡Y decían los señoritos cortijeros que no iba a haber!



Bueno, las entradas no estaban --a mi parecer-- al alcance de un obrero. Refrán: En este mundo globalizado, cuidado: puedes tener a un político a tu lado .