martes, 19 de febrero de 2013

Un desahuciado más



Si Jesucristo volviera a nacer se encontraría con que le desahucian del portal de Belén. Jesús --de quien estos días su vicario en la Tierra presentó la dimisión-- no era ajeno a los padecimientos del ser humano. Ante lo que está sucediendo, ante los recortes salvajes que sufrimos los hombres, creo que Jesucristo no estaría impasible. Sería, sin duda, un indignado más. A él no le gustaban los tibios de corazón. Y son tiempos extraordinarios, que necesitan de soluciones extraordinarias, que deben brotar del interior de cada uno. Parece increíble que se use la violencia para acallar las protestas de los seguidores del 15-M y no contra quienes nos han robado a manos llenas. En estos tiempos te condenan por robar comida en un supermercado, pero los grandes desfalcos de los chalaneos bancarios permanecen impunes, al menos por ahora. Espero que la justicia divina actúe pronto, porque la humana ya veo que tiene muchos fallos. No he visto aún a ningún plutócrata de este país entre rejas. Siento que son los tiempos más turbulentos en muchos años. Jesucristo sería uno más en la cola del Sexpe, viendo cómo el estado del bienestar se desmorona ante los ojos de todos. La época en la que estamos es un caldo de cultivo muy suculento para quienes aprovechan la rabia de quienes nada tienen que perder. Esperemos que de este desastre al menos aprendamos lo importante que es el amor en nuestras vidas, el valor de la amistad y el apoyo de la familia. Actualmente, son el único cemento que mantiene algo de cohesión en un sistema que parece irse al carajo muy pronto. No podemos resignarnos a tanta mediocridad generalizada.Refrán: Al mal pisto, buena sangre de Cristo.