martes, 29 de mayo de 2007

PARÁFRASIS DE UN POEMA CLÁSICO

Es aún temprano para nuestro pequeño mundo, pero, escúchame, ha llegado la hora. No te miento. Realmente ahora empieza la vida y, escúchame, se han acabado las lágrimas. Sí, soy yo el que abre cada día los pestillos de la noche y deja entrar todas esas estrellas pequeñas y azules en el dormitorio. Escúchame bien, porque lo que te voy a decir no te lo ha dicho nadie hasta el momento. Abre de una vez esos ojos cansados. ¿No te acuerdas? Un día empezaste a andar, en aquella playa primera de tu vida. Un paso tras otro y --escúchame-- llenos de titubeos. Y te diste cuenta de que el sol te quemaba la piel desnuda, tan desnuda como mi alma ahora. Y parecía que nunca aprenderías a andar como los demás. Pero, escúchame, tus pies hoy van más ligeros que nunca. Y las alas han crecido, escúchame, de tu propio cuerpo. Yo solo he puesto el escenario, algunas palabras, algún beso, pero, escúchame, que lo que comienza ahora es tan difícil como lo era al principio del mundo. ¿Me escuchas? Soy yo el que ama y tiene miedo, el que teme --escúchame-- que el firmamento se le venga encima y le parta la cabeza un día. Pero tienes que oírme, porque si no me entiendes mañana no habrá pan, ni sol, ni música que compartir, ni amor. Escúchame, porque soy yo quien grita en lo interminable. Escúchame, porque de lo contrario no habrá más que un estremecedor silencio. Escúchame porque soy yo quien dice escúchame frente a este precipicio en el que ni tú ni yo vamos a caer. Refrán: Cuando dos se entienden, los corazones se encienden. .

martes, 22 de mayo de 2007

PAISAJE DE MUJER PELIRROJA CON MOCHILA

Muchas mañanas, cuando tomo el camino de la avenida de Pierre de Coubertain me topo siempre con el mismo paisaje humano. A veces, cuando salgo de mi casa me precede una mujer pelirroja, con una mochila a la espalda. A lo largo de toda la avenida parece que la sigo, pero no, en realidad simplemente tomamos el mismo camino. En ocasiones, pienso a qué se dedicará, por qué como yo, toma ese sendero, con esa melena ondulante, esos ojos pequeños y una leve sonrisa. Y hay días en que quiero pararla, invitarla a un café, pedirle que se detenga y con ella el tráfico y la prisa. Pero prefiero su misterio, la magia de la mañana mientras la brisa golpea contra la cara. A veces si el misterio se rompe, la realidad nos hace detritus y pudre todo lo que toca.
La pierdo de vista por Isabel de Moctezuma, entonces aparece una chica, también pelirroja, que todos los días acompaña a una niña al colegio. Mi cabeza vuelve a distraerse. La niña pequeña habla con ella. Van a contracorriente. Las pierdo. Entonces veo a la mujer pelirroja que trabaja en el centro oftalmológico. Abre la puerta. La dejo atrás. Pasan ante mí otros rostros cotidianos. Como todos los días, algunas caras de palo y algunas sonrisas leves. En el quiosco, cerca de La Cruz, una chica rubia de media melena y chandal rojo. Siempre igual, parte del paisaje humano de la ciudad. Quisiera pararme, decirles algo, conocer algo más de su existencia, pero la vida y las obligaciones tienen más fuerza que todo ese deseo inútil. Refrán: No hay nada más liviano que el paisaje humano.

martes, 15 de mayo de 2007

LECTORES ENTRE LOS PROFESIONALES DEL LADRILLO


Dice Sabina que si sus letras no las entiende la portera de su casa es que no funcionan. Efectivamente, si no escribimos para que todo el mundo nos comprenda hemos fracasado en la comunicación, que es nuestro oficio. Desde hace tiempo recibo la respuesta de los lectores, espontáneamente, mientras estoy por la calle o en un concierto. Es lo que los listillos de la clase llamaban el feedback . Y he descubierto que los profesionales del ladrillo son mis principales seguidores. Pero no se equivoquen, no me refiero a los constructores, sino a los albañiles y peones de obra.
--¡Ey, tío, ese "canutito" bueno! ¡Pásalo!, me dijo una vez un desconocido por la calle Gil Cordero, un día que rimé peta con cultureta . ¡Qué curioso!
--¡Esa mujer no te convenía!, me espetó furioso una vez un muchacho a mi lado en un concierto cuando escribí alguna historieta de amor. Me dijo que trabajaba en el andamio.
Otro día, en un concierto de las Vargas Blues Band, en el Corral de las Cigüeñas, me gritó un espectador:
--¡Ventura , sácalo en el EXTREMADURA si tienes h...!
Yo atesoro estas palabras porque significan mucho. Todos me preguntan si son ciertas las historias de esta columna. Pues la verdad es que siempre que hablo en primera persona he vivido de cerca los hechos o los he experimentado en carne. Cuando utilizo la tercera persona son cuentos, evidentemente, pero sus argumentos están extraídos de la cruda realidad. Bueno, pues ya lo saben. Refrán: La vida es un cuento para los tontos por ciento .

martes, 8 de mayo de 2007

BESOS, BESOS, BESOS...


Besos de amor. Besos de Judas. Besos de hermano. Besos sinceros. Besos pagados. Besos de compromiso. Besos de corazón. Besos privados. Castos besos entre primos. Besos con lengua y con pecado. Besos en la frente. Besos en el pelo y con abrazo. Besos en la penumbra del cine. Besos de la muerte. Beso del ahogado. Labios contra mejilla. Labios contra labios. Lengua con lengua. Beso pequeño del sabio. Beso de la madre con el niño rebelde. Beso del padre a la hora de dormir. Beso negro. Besos comprados. Beso para despertar a Blancanieves. Besos con cuento. Besos de cine. Besos que se olvidan y ósculos olvidados. Besos en la ducha. Besos húmedos que te dejan mojado. Besos de presentación. Besos en las manos. Beso en el anillo papal, con reverencia y beneplácito. Beso del adiós en la estación. Beso de la mujer araña. La despedida sin beso es un chasco. Un beso vertical es un sexo desplegado. Primer beso. Primer desengaño. Labios gruesos para besos de contacto. Maratón de besos que duran días o años. Besos hasta que te pueda el cansancio. Besos en la noche que confunden. Saliva que sabe a humo y a ceniza de tabaco. Besos en la espalda, en cada lunar de tu cuerpo, donde cada día encuentro un milagro. Besos contra las balas, la mala baba y la guerra. Besos que son un torbellino en los labios. Besos mal pagados. Besos entre amigos. Besos entre hermanos. Besos para parar un barco, cargamento de caricias. Besos, besos, besos... ¿A dónde, dime, a dónde van los besos que te estoy entregando? Refrán: El peso del mundo es un beso enamorado .

martes, 1 de mayo de 2007

SE VENDE VESTIDO DE NOVIA SIN ESTRENAR


"Se vende vestido de novia sin estrenar. Talla 40, color marfil. Estilo romántico de la firma Pronovias. Regalo cancán". Este anuncio por palabras que ha aparecido hace poco en una publicación de anuncios por palabras llamó la atención de un compañero de EL PERIODICO y lo enseñó en la redacción. ¡Cuántas historias tras un simple anuncio! Un texto publicitario, pero toda una novela detrás. Un vestido de novia sin usar puede hablarnos de una ruptura a las puertas del altar o del fallecimiento del novio fechas antes del enlace. El estilo del traje es romántico, lo que quiere decir que la novia lo era y quizá hayan sido muy amargas las lágrimas vertidas ante la muerte del amor.
Pudo haber sido a causa de una infidelidad descubierta a última hora. De ella o de él. Quién sabe si en realidad estaba harta de un novio posesivo y la venta del traje es la última fase de un torticero plan para ponerlo en evidencia ante las afiladas lenguas de la ciudad.
De lo que no cabe duda es que hay un amor que se ha extinguido y el blanco marfil del vestido es un luto invertido e irónico para ese óbito de sentimientos. ¿Cuántas veces hemos matado el amor en esta vida? En estos tiempos, donde todo es rápido y se bebe a grandes sorbos y sin compasión quizá haya alguien que realmente ame con el corazón y honradamente. Quizá sea esta mujer de talla 40, que regala un accesorio de ropa interior en el lote, el único corazón puro de esta ciudad, limpio por tantas lágrimas. Refrán: Se vende corazón roto... sin estrenar. Razón aquí. .