martes, 3 de febrero de 2015

Las historias y las intrahistorias de Fitur

En la Feria Internacional del Turismo (Fitur) suceden muchas cosas. La mayoría se las contamos con fotos y textos a través de estas páginas. Pero hay intrahistorias que se escapan del formato de la noticia. Por ejemplo, comencé la Fitur en un monumental atasco humano en el acceso a Ifema. A mi lado estaba José María Iñigo , también atorado en los arcos de control de seguridad. La llegada del rey Felipe VI obligó demorar la entrada de los profesionales durante hora y media. Otras anécdotas son más divertidas como la que cuenta el alcalde de Coria, José Manuel Ballesteros sobre la Capitalidad Gastronómica de Cáceres. Dice que está muy preparado para que se celebre porque si hace falta poner un mantel él tiene el de la Ultima Cena, el más famoso de la historia. Y ha cambiado el chip en el estand extremeño. La presentación de la capitalidad a ritmo de 'El Candil' logró un lleno total de profesionales del turismo de otras comunidades y eso no es fácil en una Fitur en la que todos los estands quieren llamar la atención. El extremeño lo consiguió no solo por diseño, sino por atractivos como ese Renault Caravelle en el que todos querían hacerse fotos. Lo que no ha cambiado es la retahíla de presentaciones --más de cuarenta-- que se desarrollan en el estand en solo tres días. Es verdad que hay que luchar todavía con mentalidades del pasado: un expositor me decía que no le gustaba el lema 'Extremely Good' porque estaba en inglés y no lo entendía. No comprendía que como a todos los angloparlantes les diera por venir aquí en tropel sería la bomba y se acabaría