martes, 25 de agosto de 2015

El enigma de la tumba de Lorca

El pasado lunes 17 de agosto se cumplieron 79 años del asesinato del poeta Federico García Lorca . Sus restos --a pesar de los múltiples intentos por encontrarlos-- siguen desaparecidos. En su poema Fábula y rueda de los tres amigos el autor parece que conocía su destino con unos versos premonitorios. Ahora, la investigadora Marta Osorio ha publicado El enigma de una muerte. Crónica comentada de la correspondencia entre Agustín Penón y Emilia Llanos . Pero todo se enmaraña mucho más y parece que los propios franquistas trasladaron el cuerpo del lugar del fusilamiento, o bien fue la propia familia. Todo comenzó con la investigación de Agustín Penón , acompañado por Wilian Layton , en los años 50 en Granada, cuando pronunciar el nombre de Lorca estaba prohibido. Entrevistó a los testigos de aquel fusilamiento sumarísimo, recorriendo la carretera de Alfacar a Víznar. Tuvo que salir pitando fuera del país por las presiones del régimen. En sus pesquisas conoció a una amiga íntima del poeta, Emilia Llanos , que ahora en este último trabajo es una fuente importantísima a través de su correspondencia con Penón, prácticamente escrita en clave para que no se supiera de qué hablaban. Así, el emplazamiento inicial que Penón señaló junto a un olivo, cerca de la Fuente Grande del actual parque García Lorca, sólo habría sido temporal. Militares o familiares muertos de miedo lo habrían cambiado para evitar que los restos del poeta se convirtieran en un túmulo para la peregrinación de demócratas y escritores. Refrán: Lo que esconde el más allá, tras la muerte se sabrá.

martes, 18 de agosto de 2015

Un verano de auténtica locura

Son tiempos difíciles. El hombre ha colocado una sonda en Plutón y en un cometa con el sencillo nombre de 67P/Churyumov-Gerasimenko. Sin embargo, el ser humano --que busca con ganas la vida inteligente en otros planetas-- parece que no la encuentra en el propio. No sé si por efecto contagio, pero lo cierto es que se han producido en lo que llevamos de verano crímenes inexplicables, que hacen dudar de que la raza humana esté dotada de conocimiento. Me refiero --por ejemplo-- al asesinato de Marina Okarynska y Laura del Pozo , a manos presuntamente de Sergio Morate , un señor cuya foto de perfil en las redes sociales ya causa respeto, cuando no miedo, por lo desafiante. Un joven musculado al que todos los indicios apuntan como responsable del estrangulamiento de dos chicas, simplemente porque una le rechazó y otra le quiso ayudar a recoger sus cosas del domicilio que habían compartido. Tampoco me resisto a comentar el macabro ritual en el que una mujer de La Villa de Don Fadrique degüella a su hijo de apenas unos meses en la capilla del cementerio local. Una pena. Me resisto a creer que los seres humanos somos reflejo de estas acciones demenciales o que hay un atisbo de motivación en ellas. No hay justificación para tantos actos de violencia machista o contra los niños, como no la hay tampoco para los incendios premeditados que estos días se han producido en Gata y también en Galicia. Mientras estas cosas sucedan seguiré pensando que la búsqueda de vida inteligente tiene que empezar primero por el propio planeta Tierra. Los otros mundos están en éste. Refrán: El número de los malhechores no autoriza el crimen. (Charles Dickens) .