martes, 16 de diciembre de 2008

El fugaz paso de Jorge Gleason por Cáceres

Jorge de Jesús Gleason El Glison es un héroe de otro tiempo que pasó por Extremadura hace ya casi una década. Vendedor de vinos, jinete de rodeo, cazador de tiburones, pescador de ballenas, jugador de fútbol americano, escritor y poeta, este toreo mexicano vino a hacer las Españas.
Recuerdo un verano que El Glison toreó en un pueblo de las Villuercas de poquísimos habitantes y tuve que entrevistar al alcalde de turno en el único bar de la localidad, una casa particular con un mapa preautonómico de España donde figuraban "las provincias Vascongadas". No había barra y las bebidas estaban en una nevera de playa.
Es un tipo con valor. Ha sido herido 29 veces y usa 4 aparatos ortopédicos para poder torear. A pesar de estar el número uno de los toreos mejicanos, es también el más discutido de América. Ahora quiere que sus métodos de entrenamiento se empleen en atletas olímpicos.
También es conocido por sus excentricidades, ya que una vez toreando desnudo a un animal en la playa a orillas del mar sufrió una cogida. Actualmente, se encuentra ya retirado y ha escrito un conocido libro de poemas titulado De la mar, del toro y de la vida . Casi ná.
En fin que El Glison pasó por aquí, probablemente con más pena que gloria. No recuerdo el resultado de la corrida, solo que un ser de otro mundo vino a jugarse la vida en un pueblo de unos cientos de habitantes. Y ya no le recuerda nadie. Sólo el polvoriento tomo del periódico en la hemeroteca.Refrán: De nuestras tardes de gloria apenas queda la memoria .