miércoles, 21 de noviembre de 2007

DELIRANTES DESPEDIDAS DE SOLTERO

Desde que vivo en Cáceres me llaman mucho la atención las despedidas de soltero y las tarjetas de invitación a bodas y demás actos sociales. Deberían estudiarse. Entran en el terreno de lo mítico.

Hace breves fechas vi en mi barrio a un chico sentado como en un carrito de supermercado. Estaba atado con cuerdas y no podía mover las manos. Llevaba un brutal pene gigante de plástico y un extraño gorro en la cabeza. El carrito era tirado con cuerdas por sus amigos, uniformados con camisetas. Era una despedida de soltero. ¿Qué sentido tiene esta representación del desvarío? En ocasiones se ven por la ciudad fotocopias con los nombres de los interesados con unas leyendas delirantes. Recuerdo una en la que el novio iba vestido de torero y clavaba su estoque en el lomo de ella.

Pero no sólo es exclusiva esta broma del adiós a la soltería de los chicos. Hace poco vi en una terraza de san Juan a una mujer vestida de novia, con diadema y todo, acompañada por una tropa de chicas disfrazadas. Algunas veces suelen llevar un biberón con forma de pene del que liban; imagino que güisqui, porque por el color podría ser cualquier otra cosa. En cuanto a tarjetas de invitación he visto de todo: comics, una tableta de chicle, caricaturas de los novios subiéndose a un dirigible...

A mí pensar que tengo que pasar por ese trago para abandonar la soltería me da auténtico pavor. Me dan ganas de irme al registro de parejas de lecho directamente. Refrán: En las despedidas de soltero anda suelto mucho putero .