martes, 12 de diciembre de 2017

Memoria (en verso) de un superviviente

Siempre he sentido fascinación por nuestros dos grandes cantautores patrios. Me refiero a los de la tierra extremeña: Luis Pastor y Pablo Guerrero. Creo sinceramente que si hubieran nacido en Brooklin o en Londres gozarían de más difusión, reconocimiento y predicamento del que tienen actualmente. Pero el talento no elige dónde nace y eso es a veces un lastre.

Luis Pastor acaba de publicar en Editorial Nórdica su libro Qué fue de los cantautores. Memorias en verso, y creo que merece la pena recorrer sus 128 páginas llenas de recuerdos vívidos y vividos. Este libro es un reconocimiento a varias generaciones de luchadores contra la dictadura que no han sido reconocidos llegada la democracia.

Hace unos siete años Luis Pastor había escrito y recitado públicamente un largo poema llamado Qué fue de los cantautores, que después tomó cuerpo en un disco homónimo. Durante una convalecencia de una lesión en una mano decidió extender este poema en una autobiografía en verso que ahora ve la luz.

La vida que perfila Pastor es un retrato en blanco y negro de un hijo de campesinos extremeños que emigra a la gran ciudad. Destaca en el texto la reivindicación de la conciencia de clase que aquella generación tomó y que cree que no se repetirá. Pastor siempre destacó por su compromiso revolucionario, que no exige al resto de cantautores en la convicción de que «los tiempos son otros». No obstante, sigue creyendo que, aunque su generación consiguió la paz social, los obreros han sido engañados y la cultura retrocedido. No puedo estar más de acuerdo. Indica que las luchas de su generación se han vuelto contra ellos mismos, como sucede en las comunidades autónomas. Un ejemplo es Joan Manuel Serrat, al que consideran ‘facha’ los independentistas catalanes. Para Luis Pastor mi reconocimiento eterno. No valoramos lo que tenemos. Refrán: Con tu puedo y mi quiero, vamos juntos compañero.