martes, 5 de noviembre de 2013

El hermano calmado

Todo sucedió en Yanji, una ciudad china de la provincia de Jilin. La imagen ha circulado como la pólvora por internet, pero no se trata de un 'fake', sino de una muestra más de que la calma es la mejor herramienta para afrontar los problemas. Un ciudadano aguarda su turno con tranquilidad en una sala de espera de un hospital del noreste de China. Todo sería normal si no fuera porque tiene un cuchillo clavado en la cabeza. Permanece callado a la espera de consulta, con los brazos cruzados, como si fuera a pedir un jarabe para el resfriado. Un comportamiento, sin duda ejemplar, que sólo puede darse en un régimen como el chino. No me imagino esta misma escena en las urgencias de ningún hospital español, ni siquiera occidental. Aquí el paciente en esas circunstancias es impaciente y ya se habría subido a la espalda del celador en medio de gritos y señalándose el cuchillo en la cabeza como un poseso, exigiendo sus derechos y pidiendo asistencia médica urgente con los ojos desorbitados. Creo que desgraciadamente se abusa de las urgencias en muchas ocasiones y nos consideramos en esa circunstancia cuando no lo estamos. Lo cierto es que este ciudadano chino ejemplar no sentía dolor cuando llegó al hospital y el cuchillo de cocina no traspasó el cráneo, por lo que no causó daños y fue retirado fácilmente. Se lo clavó un amigo mientras bromeaban y no le ha puesto ninguna denuncia. Otro gesto noble. En su país le han bautizado como el 'hermano calmado', aquí en España desgraciadamente muchos descerebrados se reirían de él. Tenemos mucho que aprender de la cultura oriental. Refrán: Para estar en calma, estáte en paz con tu alma.