martes, 22 de mayo de 2012

¿Qué fue de los cantautores?

Hubo un tiempo en que eran tratados con el mismo respeto que a cualquier autoridad. Con sus poemas y canciones hace décadas fueron poco a poco horadando el pedestal de barro de la dictadura franquista. Después, los políticos cobraron protagonismo en la calle y se les excluyó de las fotos, los mítines y las tribunas. El extremeño Luis Pastor a punto de cumplir 60 años es uno de ellos. ¿Qué fue de los cantautores? Esa es la pregunta y el poema que da título a su último trabajo. Verle en el Gran Teatro de Cáceres la semana pasada me confirmó varias cosas: la primera que sigue en plena forma de voz y de capacidad de creación artística. La segunda es que su hijo Pedro Pastor (17 años) conserva la impronta de los cantautores en sus genes. Fue quien llevó el peso de la música en el escenario junto al violín de Manu Clavijo . Cantó dos temas de una madurez y altura poética impresionantes. Es muy posible que, como su padre, pronto tenga que cantar en defensa de los elementales derechos del ser humano ahora que son devorados por los mercados con fruición absoluta. Ahí tienen a los cantautores: se han pasado todo este tiempo vigilantes, advirtiéndonos de lo que se nos venía encima, de las injusticias que se cometían con los más débiles, con los emigrantes, con los 'machacados'. Nunca imaginábamos que nosotros íbamos a ser tan parias como ellos, mano de obra barata, desamparados ante el capitalismo. Por eso ahora los cantautores vuelven a estar más en boga que nunca y parece que la saga continúa. Por fin una buena noticia. Refrán: A tu hijo, buen nombre y oficio.