martes, 31 de agosto de 2010

El de la camiseta

Ha nacido una nueva forma de vestir, una sorprendente tendencia estética veraniega: llevar la camiseta de la selección española las 24 horas del día. El usuario suele ser un hombre con los cuarenta ya superados, barriga cervecera y barba incipiente. Se la pone todos los días desde que la ´Roja´ ganó el Mundial de Fútbol de Sudáfrica.
--Oye, tío, que ya han pasado unos meses desde aquello...
Pero ni caso. El adicto a esta camiseta suele deambular por el Carrefour, el Eroski o el Mercadona con cierto aire despistado, la lista de la compra en la mano y los vástagos revoloteando alrededor y dando gritos.
--¡Papá, papá, los cereales que siempre me compra mamá!
--Cállate niño, que te pego un guantazo, leche...
El de la camiseta es lo que antes se llamaba un Rodríguez y justifica su monotonía en el vestir con un sentimiento patrio y una pasión balompédica indomable. Pero la realidad es que no sabe planchar, ni quiere aprender.
--Campeones del mundo, campeones del mundo...
Repite esta frase a sus amigos emocionado y tembloroso mientras se toman las cervezas y los ´panchitos´ adquiridos en la gran superficie. Además, ya se ha comprado la camiseta con la estrella que atestigua este gran título obtenido. Tiene la de diario y la ´de vestir´. Los he visto en la playa, con la camiseta puesta hasta por la noche en el restaurante, aunque son más de pizzería y hamburguesería. Espero que en septiembre lleguen sus señoras o sus madres y les convenzan de que por muy campeones del mundo que seamos hay que volver a la cruda realidad. Refrán: Tengo dos problemas para jugar al fútbol. Uno la pierna izquierda. El otro es la derecha.

martes, 17 de agosto de 2010

Queridos paisanos...

De camino a las playas de Huelva uno tiene la impresión de que la mayoría de los coches que circulan a tu lado en la autovía son extremeños. Las vacaciones son una especie de huída del paisaje cotidiano, pero es imposible dejar el terruño atrás. Te persigue, implacable. Cuando llegas al apartamento playero todo son matrículas BA o CC, y coches con leyendas como "I love Los Santos de Maimona". Entonces sientes que no vas a poder librarte del inexorable peso de la tierra.

Yo me sentí así el primer día de playa hasta que perdí las llaves del coche. El segundo juego estaba estropeado, de modo que estaba al borde de la desesperación. Paseaba una y otra vez por la piscina buscándola. Era una de esas con aspecto de tarjeta de crédito, negra. Con nuestros padres íbamos a la playa en autobús. Ahora se te pierde la llave del coche y es como si te arrancaran las piernas. Estaba yo ya a punto de llamar al seguro, a la Renault o al psicoanalista de guardia cuando sonó el timbre. Un amable vecino de urbanización me traía las llaves. Se llamaba Roberto y vivía en Cáceres. Un auténtico Catovi, sí señor.

Ah, estuve a punto de darle un beso en los morros, de alegría. Y entonces decidí que nunca renegaría del paisanaje extremeño, ni en vacaciones. Con las llaves del coche en el bolsillo ya era libre de deambular y de volver.

Por cierto que el Ayuntamiento de Isla Cristina, una vez acabado el negocio del ladrillo ha trufado la playa con tres zonas de aparcamiento de pago: verde, roja y azul. La verdad que por mucho que se hagan chistes, allí de tontos no tienen un pelo. Refrán: Cuando no se encuentra descanso en uno mismo, es inútil buscarlo en otra parte.

lunes, 16 de agosto de 2010

Donantes de sangre

¡Qué pesados son los donantes de sangre! Cada dos por tres te mandan una cartita recordándote que vayas a donar o que cumplas con algún deber ciudadano. Tienen asambleas y reuniones muy largas, así como una comida navideña en la que Franquete acaba siempre contando sus chistes. ¡Madre mía qué tortura! Son, por lo general, gente muy fraternal y cariñosa que se acuerda de ti aunque sólo te vea una vez al año. Más o menos como un tío lejano muy estomagante.
Yo pensaba eso hasta hace unos meses. Alguien al que quiero --delegado de los donantes en su pueblo--, tuvo que someterse a una larga y compleja operación. Durante ésta y después en reanimación recibió varias bolsas de sangre. De no haberlas tenido a mano no hubiera podido superar el trance. Gracias.
Desde entonces ya no pienso que son tan pesados, sino que somos los demás los que --inconscientes de la importancia de lo que hacen-- así nos lo parece.
Sé que los recortes económicos públicos también les han afectado y que han tenido que prescindir de personal administrativo. ¡Qué paradoja que la crisis afecte primero a un colectivo generoso y desinteresado y no a las grandes fortunas e instituciones! Realmente el mundo se está equivocando.
También quiero recordar que el mítico corresponsal de este periódico recientemente desaparecido Eustasio López fue un impulsor de las donaciones en Valencia de Alcántara. Por lo pronto, retiro el adjetivo "pesado" de los donantes de sangre y espero no olvidarme nunca de hacerlo cada tres meses. Y en cuanto a Franquete, le acabas cogiendo el chiste, si no en el primer almuerzo, pues en el segundo. Refrán: Donar sangre es donar vida .

Compañeros de piso

Hace ya unos 15 años compartí piso con estudiantes. Entre ellos había un individuo al que le he perdido la pista y que resultó ser problemático. Lo de compartir piso a determinadas edades es recomendable. Aquella fue la única vez que he tenido problemas de convivencia con alguien. El chico, misterioso y extraño, afirmaba que toda su familia vivía en Canarias y que él estaba estudiando informática en Cáceres. Hasta ahí todo normal. O casi. Pero poco a poco descubrimos que no iba a clase. Se compró un ordenador y el mismo día que lo recibió lo destrozó. Fantaseaba diciendo que los aviones tienen cohetes de propulsión en las ruedas, que su padre cuando nació fue a verle al hospital en trineo. Decía que tenía miedo de vivir en un "régimen comunista como el español". No iba ni siquiera a los exámenes y cada vez esgrimía una excusa más absurda para ello.
Aquello empezó a preocuparnos sobremanera, máxime cuando le pillábamos en mentiras enormes e inútiles: "Vengo de Madrid, de visitar a un amigo que tiene una serpiente pitón", nos decía a las tres de la tarde cuando se había ido de casa al mediodía. Aquello me asustó tanto que pensé incluso en llamar a su familia a Canarias. Al final sospecho que desgraciadamente lo que querían sus familiares era estar lo más lejos posible de él.
Esa es la tragedia de algunas personas que necesitan de la máxima atención y cariño y que los más cercanos rehúyen por incomprensión, por desconocimiento o por incultura. Después esos pequeños padecimientos son muy difíciles de sanar. Refrán: Los locos abren los caminos por los que pasarán los sabios.

El rey del pop hizo stop

Ya hace un más de un año que aquel chico que no quería crecer ni ser negro nos dejó. Ahora sabemos que a todos les ha venido de perlas su misteriosa defunción en brazos del propofol, un anestésico quirúrgico. La verdad no me extraña que el Rey del Pop hiciera stop con una familia que parece sacada de relatos para no dormir. La codicia ha convertido a todos sus miembros en auténticos buitres que no dudan en despedazar el cadáver de Michael hasta dejarlo seco de dólares. De momento, el cantante pasó de estar entrampado hasta las cejas a generar post mortem miles de millones de dólares y ser un negocio boyante. Su octogenaria madre, Katherine , se ha asociado con un promotor de una versión erótica de casinos en internet para hacer publicaciones sobre su hijo. Su padre, Joe, aprovecha cualquier evento relacionado con Michael para promocionar sus negocios. Su hermano Randy , califica de "fraude" los homenajes y asegura que sus padres están siendo manipulados. Su médico --que reconoce que suministró los fármacos letales al cantante-- ha sido demandado por lo civil y por lo penal. A Michael le salen amantes y novios nuevos cada mes. Los representantes legales no paran de desacreditar documentales y todo lo que no esté controlado económicamente por ellos. ¿Nadie ha pensado en sus hijos? ¿Sabían que ahora es cuando se van a escolarizar con normalidad? ¿A nadie le extraña que sean blancos siendo su padre negro? Espero que esos niños no se vean arrastrados por la sombra de su progenitor y tengan mejor infancia que él, así como un futuro enmarcado en la normalidad. Refrán: Amar a un hijo no significa dejarlo vivir nuestras verdades, sino ayudarle a que pueda vivir sin nuestras mentiras .

Camino del paraíso

Cuando ustedes, amables lectores, estén leyendo estas líneas yo ya estaré camino del paraíso. Llevo todo el año pensando en este tiempo sin obligaciones laborales, sin móvil sonando a todas horas, sin más actividad neuronal que preocuparse por los besos entre Iker y Sara , rozando en ocasiones el encefalograma plano... Y mi destino está en una playa de moda donde colocar la sombrilla es un auténtico milagro entre los miles de cuerpos sebosos y embadurnados de bronceador. El paraíso incluye un lejano chiringuito donde hay que pedir la vez para lograr una tapa de paella escasa y servida a trompicones. Entonces llamas a tus amigos que están en Cáceres y les cuentas lo güay que es estar de vacaciones, omitiendo la caravana de llegada a la playa, la arena que se te mete en el tuétano y la picadura de la medusa que te dejó una urticaria en la piel. Y ellos empiezan a contar los días, soñando con esa quimera que sucede una vez al año, conquista social de la sociedad del bienestar. ¿Lecturas? Sí, aparte de la edición digital de EL PERIODICO, quizá alguna revista de esas de ´fantasmones´ que relate las peripecias de Iker Jiménez investigando las líneas de Nazca. Algo suave para un cerebro que entra en stand-by . Las vacaciones son auténtico ´estado zombi´, una muerte en vida, un adormecimiento de las alertas vitales.
Mientras tanto, el paro, la crisis, los desmanes y la corrupción seguirán. Y los que estamos de vacaciones viviremos el espejismo de que no pasa nada. A la vez, cinco millones de parados --que no se van de vacaciones-- afilan sus cuchillos pensando en el 29 de septiembre. Refrán: Si no quieres estresarte viaja a ninguna parte.