martes, 20 de enero de 2009

Atrapados por la nieve en Piornal

Las informaciones tienen una intrahistoria que no se suele contar, pero a veces conviene desempolvarla para tomar conciencia de las dificultades de la labor de informarles a ustedes. El pasado martes, camino de Piornal, el fotógrafo y comercial Juan Félix Luque y un servidor nos quedábamos fuera de juego a apenas un kilómetro, en medio de una nevada intensa. El alcalde nos envió un remolque al pueblo.
--Mucho Mercedes con cambio automático y tracción trasera, pero esto patina que da gusto...
Nos pusimos los chalecos reflectantes e incluso un coche que venía en sentido contrario se pegó un buen roce contra el murillo de piedra para evitarnos. Nos habíamos quedado clavados en medio de la carretera.
El alcalde de Piornal, hoy en fiestas jarramplaleras, decía con mucha sorna y cachondeo:
--Pero si son cuatro copos, hombre...
Y el padre de uno de los Jarramplas recordaba que ya no nieva como antaño, cuando había que hacer en las calles escaleras con la nieve y su padre salía de casa por la ventana del balcón.
Al parecer aquella nevada solo podía inquietar a niños de teta y adolescentes melindrosos. A nosotros nos dejó tan colgados que tuvimos que esperar a que las quitanieves pasaran varias veces por el camino a Valdastillas para atrevernos a bajar. Eso sí, en primera la mayor parte del tiempo.
Hoy el Jarramplas cumple su último día de penitencia en honor a san Sebastián. Nosotros ya la hicimos a nuestra manera. Refrán: En Piornal hace un frío fenomenal.