martes, 25 de noviembre de 2008

Las momias de Llerena se "saponizan"

Estaba leyendo sobre las momias de Llerena y me entero, no sin estupor, que sufren un proceso de "saponificación". El asunto es bastante aterrador ya de por sí, pero el palabro tira de espaldas. Y nada tiene que ver con el exalcalde de Cáceres, sino con una transformación que suelen sufrir los cuerpos cuando son emparedados. Al parecer, la grasa corporal de las momias de Llerena se torna en una masa de color gris y de tacto granuloso, algo que el estudioso extremeño Gonzalo Pérez Sarró ya advirtió en su momento y a lo que nadie hizo caso. Ahora parece que es una de las claves del misterio. Este descubrimiento corroboraría que los 6.000 cuerpos que están en la torre de Nuestra Señora de la Granada fueron encerrados allí en vida por la Inquisición.

Los crímenes contra la Fe eran castigados con brutal dureza y estando en la propia Llerena la sede de la Inquisición en 1501 no es de extrañar que se esmerara en dar un gran escarmiento. Alumbrados e Iluminados formaban una secta que aborrecía todos los signos externos del cristianismo. Fueron exterminados con artilugios de tortura medieval como la pera vaginal o anal, entre otras lindezas. Lo cierto es que si volviera la Inquisición no daría abasto en este planeta de adoradores a dioses paganos y mundanos. Así que aquellos disidentes llerenenses han acabado tras los años convertidos en ranas momificadas, trasunto de una época en la que la Fe no movía montañas, pero podías acabar sepultado por sus piedras hasta el fin de la historia. Refrán: Las momias de Llerena parecen de sapos una colmena.