martes, 21 de mayo de 2013

Salvador Parra, el Niño de Cáceres


El periodista tiene muchas veces que dejarse en el cajón historias interesantes. Con el tiempo uno las recuerda con cierto resquemor y se pregunta por qué no se le dio su espacio de gloria a algunos personajes. Es lo que me pasó a mí con Salvador Parra, El Niño de Cáceres . Se presentó en junio de 2010 en la sede de EL PERIODICO, muy temprano.



--Tienen que hacerme una entrevista, soy Salvador Parra, el Niño de Cáceres, cantaor flamenco.



Yo le pregunté que por qué consideraba él que era noticia. Entonces me enseñó una serie de singles de vinilo de los años 60-70, cassettes de esas que solo se venden en gasolineras e incluso un antiguo CD con sus 'grandes éxitos'. Le volví a cuestionar por qué había que hacerle una entrevista. Me contó su historia, la de un cacereño que tuvo que emigrar a Barcelona como tantos. Allí grabó hasta 15 trabajos relacionados con el flamenco y la copla. Compartió escenario con los grandes de su época. Sin embargo, el destino hizo que tuviera un accidente con su moto y al intubarle perdió sus facultades líricas. Había quedado muy afectado y venía a agradecerle a la Virgen de la Montaña el seguir con vida. El relato era incoherente y deslavazado. Sí, un niño perdido, casi un fantasma de sí mismo. Le pedí un teléfono y no tenía. Le pregunté dónde se alojaba y tampoco pudo darme una respuesta precisa. No había noticia. Se volvía a Barcelona inmediatamente. Ahora indago sobre su vida y en internet solo aparece una ajada carátula de un disco suyo de 6 canciones, ya vendido, en una web de coleccionistas de flamenco. Su recuerdo me quema, quizá por mala conciencia. ¿Qué fue de 'El Niño de Cáceres'? ¿Alguien lo sabe? Refrán: No cantes gloria hasta el fin de la victoria.