martes, 9 de abril de 2013

El invierno más frío

No acabamos de salir de este largo invierno. Y parece que no lo haremos nunca con esta vuelta a la guerra fría, que creíamos superada tras la caída del bloque soviético hace ya décadas. Pero esta crisis que padecemos es una vuelta atrás en todos los sentidos. Ahora asistimos atónitos a una crisis de los misiles, con distintos protagonistas pero similar en sus planteamientos, a aquella que puso al mundo al borde del precipicio. La escalada de hostilidades, de momento solo formal y teatral, la protagoniza el dictador norcoreano Kim Jong-un , un líder que parece sacado de una película de James Bond , como un Doctor No del siglo XXI . Si no fuera porque la seguridad del planeta está en sus manos todo sería como un vodevil al estilo de la genial película de Kubrik Teléfono Rojo: Volamos hacia Moscú . La guerra fría comenzó en Corea y se cerró en falso en 1953 con un conflicto que acabó con miles de bajas en los ejércitos chino, coreano y estadounidense. Pero poco parece que calaron los casi dos millones de muertos. Aquella guerra acabó con una península de Corea dividida y fue la única vez que los ejércitos de EEUU y URSS intercambiaron fuego apoyando a sus aliados. Una guerra en blanco y negro. Ahora el joven dictador quiere hacer demostración de fuerza y el mundo está interconectado con televisiones que distribuyen su imagen a color adorada por unos súbditos que se parecen cada vez más a los protagonistas de la novela de Orwell 1984 . Espero que todo se quede aquí, en una bufonada, porque sospecho que muchos poderes en la sombra desean una guerra para reactivar la economía y acabar con la superpoblación del planeta. No es la primera vez que pasa. Refrán: En tiempo de guerra, mentiras por mar y por tierra. .