martes, 1 de diciembre de 2009

Macacos por doquier

Los macacos tienen pensamiento maquiavélico. En concreto, los macacos rhesus , un tipo de mono que ha demostrado especial éxito, según las investigaciones de Dario Maestripieri , reputado psicobiólogo. ¿Y qué tienen estos macacos que les hace tan parecidos a los seres humanos? Pues una constante lucha por el poder social y por el estatus. Para lograr la cima no dudan en recurrir a la agresividad y al nepotismo. Tejen complejas alianzas políticas basadas en el ´macacaquiavelismo´, que ahí es nada. Los machos dominantes emplean sin dudar la violencia y las amenazas para conseguir comida, lugares de descanso y sexo. A los congéneres más débiles los dejan abandonados. Incluso, en el experimento de Maestripieri se llegó a anestesiar a un macaco y soltarlo entre sus amigos cuando estaba aún bajo los efectos del opio y estos le dieron una paliza de muerte. Otra curiosidad es que las hembras ofrecen sexo al cabecilla con fines políticos y eso que, al parecer, ellas sólo sienten deseo sexual tres días cada seis meses. La finalidad de esos coitos es asegurar la protección a sus crías. Los macacos rhesus son como la mafia o la camorra. De hecho, en ocasiones viven revoluciones o organizan auténticas guerras con otros clanes para conquistar territorios. Además, macacos y humanos se relacionan con sus crías de forma parecida. El investigador concluye que ha sido la presión por encontrar soluciones maquiavélicas a problemas sociales lo que hizo evolucionar el cerebro del hombre al estado actual.

Yo, después de saber todo esto veo macacos por todos lados. Refrán: Leña al mono, que es de goma.