martes, 10 de marzo de 2015

37 años huérfanos de Mazinger Z

El 4 de marzo de 1978 se emitió el primer capítulo de una serie de dibujos animados llamada 'Mazinger Z'. Los sábados a las tres de la tarde eran una fiesta para los niños de un país que comenzaba a ventilar habitaciones y a sepultar 40 años de dictadura y aislamiento. La temática --un robot gigante pilotado por un adolescente, Koji, con las hormonas disparadas-- era innovadora, así como la estética, el sonido y muchas de las intrahistorias nacidas del ingenio del dibujante japonés Go Nagai . Para quien no se acuerde, el malo era el doctor Infierno, que se parecía sospechosamente a Carlos Marx. Su lugarteniente era un hermafrodita --el barón Ashler-- formado por la unión vertical de dos cadáveres de distinto sexo. De hecho, hablaba en femenino o masculino en función del perfil que se le cogiera. Mazinger Z tenía un robot colega femenino, Afrodita A, que disparaba el llamado 'fuego de pecho'. En lugar de senos contaba con dos grandes misiles picudos. Lo pilotaba otra adolescente, Sayaka, que incluso en una ocasión se la pudo ver mientras se duchaba. Pueden ustedes comprender que los niños de entonces estábamos infartados y sólo queríamos ser Mazinger Z y hacer la colección de cromos o ponernos sus puños de goma. Con Mazinger Z comenzó el merchandising, las camisetas, figuritas, colecciones... Fue la primera serie que creó un universo 'transmedia' propio. Lo que vino después ('Ulises XXXI', 'Bola de Dragón'...) es decadencia. Se la acusó de violenta y solo se emitió una pequeña parte de la serie, por considerar que había capítulos muy escabrosos. Lo cierto es que comparada con el actual Sálvame Diario en su mismo horario es un verdadero cuento de hadas. Refrán: A grandes penas, pañuelos gigantes .