jueves, 17 de abril de 2008

REIVINDICACIÓN DE LA REPÚBLICA ESPAÑOLA

Estoy harto de tanto derecho de sangre. Muy cansado de tanta reverencia. De tanto miedo por mover los cimientos de la institución, de tanta venda en los ojos, de tanto cortesano agradecido. No entiendo que nadie por nacer en una familia u otra tenga más derechos que los demás o que por ese motivo todos tengamos que pagarles la existencia. Y no tengo nada en contra de la monarquía española. Parecen los más moderados con respecto a otras instituciones similares europeas. Además, los últimos acontecimientos y la llegada de Letizia --un caballo de Troya republicano, sin duda-- les han dado un aire vulnerable como hasta ahora nunca habían tenido. Ayer fue el día de la República y me gustaría reinvindicar esa época de la historia. Seguramente, tendrá luces y sombras. Lo cierto es que fue una insurgencia militar ilegal la que acabó con la III República española.
No me gustan tampoco los nobles. Solo hay que ver a la familia Alba en la televisión para comprender cómo un título hace perder la perspectiva de la realidad. No me gustan los latifundistas, ni los señoritos, ni los "glandes de España". No me gustan los tibios. Creo que en determinadas cuestiones hay que tomar "partido hasta mancharse", como decía Gabriel Celaya. Respeto la historia, el patrimonio, el honor, pero eso de ser mejores por nacimiento me parece que en el siglo XXI ya no tiene ningún sentido. Pues ya lo dije. Ahora vuelvo al rebaño de la mediocridad y la molicie, pero con la conciencia tranquila. Refrán: Cada 14 de abril florece mi fusil .