martes, 10 de diciembre de 2013

Cuando llega el amor después del amor

El amor después del amor tal vez se parezca a ese rayo de sol", dice el cantautor argentino Fito Paez en una conocidísima canción. ¿Y qué es eso del 'amor después del amor'? Es esa paz serena que sobreviene cuando la pasión descansa en la noche. Muchos no la llegan a sentir nunca y naufragan en el tedio de los días con el mar dentro del corazón como si tuvieran un artefacto pesado en el pecho. Otros se atragantan de amor, de tanto usarlo, como dice otra canción, y se quedan vacíos de golpe, sin saber por qué. El 'amor después del amor' es aceptar el cuerpo del otro como única religión verdadera negando los sacramentos de la desidia y las rutinas. El amor en la madurez es saber que por el dolor se llega a todos los nombres del ser amado como si se persiguiera una llaga abierta. El amor cuando se convierte en suave brisa de la madrugada es la tabla donde se agarran los náufragos devotos de las oficinas. No tiene expertos, ni analistas conocidos. No cotiza en la bolsa. No se vende en las tiendas a granel ni al detalle. No se aparta como un artículo para Navidad. El amor cuando se afianza echa raíces para siempre. No es vanidoso. Es besar las heridas y defectos del otro todos los días con pasión y fervor. El amor con el paso de los años es un sol de invierno permanente que a veces quema y que otras te hace sentirte seguro en medio del caos de la vida. Es como la red de los trapecistas del circo. Está ahí para que des el salto mortal otra vez. Y para que otra vez mueras de amor cuando el amor se muera, después del amor. Refrán: Obras son amores, que no buenas razones.