martes, 3 de noviembre de 2020

Un siglo de Miguel Delibes


Delibes extrajo del periodismo la urdimbre con la que se forjó como un escritor universal

 A pesar de la que tenemos encima, siempre es buen momento para recordar a nuestros grandes literatos y periodistas. Este año el covid-19 ha arramplado con muchas cosas, pero no ha podido con la conmemoración del siglo del nacimiento de Miguel Delibes (17 de octubre, 1920), escritor y periodista, o ambas cosas en una simbiosis única. Los actos han sido de relumbrón (como la exposición en la Biblioteca Nacional) y humildes, en pequeñas librerías, pero no se han detenido a lo largo de este convulso 2020. Además, como Acontecimiento de Excepcional Interés Público podrán extenderse durante el incierto 2021 que ya otea en el horizonte.

No se sabe qué era antes el autor vallisoletano, si novelista o periodista. Lo cierto es que extrajo del periodista la urdimbre con la que se forjó el escritor. Gracias a ella valoró en su justa medida acontecimientos humanos y aprendió a sintetizarlos en sus obras literarias. Miguel Delibes es un novelista que se apoya en su condición de reportero para contar la realidad, especialmente la rural, con una maestría inusitada.

Muchas reminiscencias del periodismo hay en su obra. Cinco horas con Mario arranca con una esquela de un diario. Aprovechó materiales de sus crónicas viajeras para muchos de sus libros. Además, su experiencia no se limitó a escribir, pues ocupó cargos directivos y tuvo que enfrentarse a las complejas decisiones editoriales que conllevan ese puesto. No fue un mero escritor de oficio que escribía en periódicos. Comenzó a los 20 años en un periódico y lo hizo como dibujante. Otra faceta a destacar es que puso blanco sobre negro las miserias del régimen franquista sin ataques furibundos, con elegancia y humor. Era respetuoso con todas las opiniones y empático en sus análisis. Necesitamos más españoles como él. Y ahora más que nunca. La frase: Contar y andar es la función del periodista (Manuel Chaves Nogales).