martes, 24 de febrero de 2009

Experiencias en los aseos de caballeros

Los aseos de caballeros parece que últimamente son un lugar para todo menos para la toilette masculina. Al parecer la práctica de sexo en los baños es uno de los problemas de más difícil solución de la estación de autobuses pacense. Y digo yo ¿no hay otros lugares en el mundo para estos menesteres? Es como cuando pregunté a un amigo sobre el lugar más raro donde había hecho el amor.

--Pues en la cama, pardillo...

Recuerdo que el famoso pub Arny de Sevilla estaba junto a la estación de autobuses e imagino que si pierdes el bus de Lepe o Chipiona lo mejor es tomarse allí algo con los parroquianos...

En un baño de la Madrila Alta tuve una experiencia con un tipo que me conminaba con un rápido guiño con la cabeza a meterme unos polvos blancos por la nariz en el baño. ¡Qué miedo!

Otro aspecto son las pintadas que aparecen en las puertas de los servicios:

--"Hazlo tranquilo, hazlo contento, pero por favor: ¡hazlo dentro!", rezaba una inscripción.

Otras pintadas son referentes también a urgencias físicas, dejan teléfonos y dan muchos detalles corporales.

Yo he contado alguna vez que en Cáceres me encontré con un tipo de pelo rapado y bandolera que me hizo una disección de arriba a abajo con la mirada en los baños de la estación de autobuses con libidinosa intención.

En definitiva, los seres humanos somos muy complicados. Hemos construido algo que solo sirve para hacer una cosa y allí hacemos de todo menos esa cosa. ¡Qué país! Refrán: Cuando vayas al mingitorio no seas el chivo expiatorio .