martes, 6 de mayo de 2008

¡Por favor, un teléfono para protestar!

Prácticamente a diario recibo sobre las tres y media de la tarde una llamada de alguien que me quiere encaramar un producto de telefonía o de internet. Y me cabrea mucho, porque estoy dando una cabezada antes de irme al periódico. Siempre son los mismos pobrecitos, con acento extranjero, miedo en el cuerpo y una pronunciación mecánica.
--Buenás tardés... ¿estoy hablando con el usuusaaariiio de internesss de la casssa? ¿Sos vos? Telefónica quiere premiarlo por su fidelidad con un magnífico router para banda ancha...
--Muchas gracias pero ni uso internet en casa ni creo que Telefónica quiera regalarme nada "por fidelidad"...
--Sooooolo tendráaaaaaaa que pagá unas cuotas que son un regalo a los pocos meses de estar usando el router ...
--Mire, no quiero el regalo y además lo voy a confirmar en la Compañía. Gracias...
Al segundo llamé al número de atención al usuario. Para mi sorpresa hay una máquina que interpreta la voz para derivar el problema al departamento correspondiente. Digas lo que digas, siempre te pasan con Comercial, donde nadie sabe nada de nada.
Lo más divertido es que al final todos te remiten a una maravillosa página web en donde se supone que te van a responder. Pues bien. Todavía estoy buscando una dirección para exponer mi queja. Todos son mails para comprar adsl, solucionar problemas del famoso router . Pero para preguntarles por mi regalo y mi fidelidad, nanay de la China. Y menos para mandarlos a hacer puñetas. Zaplana, tienes tajo.Refrán: La telefonía es el timo nuestro de cada día .