jueves, 28 de diciembre de 2006

UN DÉCIMO DE LOTERÍA QUE ERA PARA MI

Cuando me enteré de que había tocado la lotería en Cáceres aquel invierno frío pensé que era una broma. Ahora no recuerdo el número, pero sí lo evoco rodeado de espumillón rojo, en la penumbra de aquel bar donde todos los viernes iba a tomarme un bocadillo. Mi pereza por cocinar y la proximidad del fin de semana me llevaba a la plaza donde vivía, en Isabel de Moctezuma, a un bar de montaditos rápidos. El número estaba allí, centelleante. Fue un segundo o tercer premio. El caso es que en alguna ocasión había pensado en comprarlo, después de tomarme el emparedado, normalmente de atún con pimiento morrón. El número estaba bien grande e incluso un despistado crónico como yo lo veía. Dicen que hay números bonitos y feos. Este debía ser de los neutros. ¡Pero bueno, si yo nunca juego a la lotería! Eso sí, era Navidad, y en esta época se hacen cosas estrafalarias como desearse el bien a todos y regalar perfumes y corbatas. El número de alguna forma me llamaba, pero yo no escuché su canto de sirenas. Después, desde mi ventana, empecé a ver a la gente bailando en la calle, con las botellas de champán. Siempre he pensado que lo de la lotería era mentira, que en realidad no toca a nadie y que todo es un gran montaje del Estado para recaudar dinero. Estaba equivocado, la lotería toca, siempre a otros, pero toca. Hay refranes que dicen que la mala suerte en la lotería se compensa con una gran suerte en la vida sentimental. Todo es una gran mentira, amigos míos. Refrán: Desgraciado en el juego, afortunado en amores.

UNA MARBELLA DE SAINETE

Hoy no voy a contar un cuento, como en días pasados. Pero hablaré de una realidad que supera con creces la ficción. Cuando era pequeño me gustaba leer la cartelera de cine en el Abc. Los títulos, en aquel momento de inicio de la democracia, me hacían gracia: El fontanero, su mujer y otras cosas de meter , El fascista, la criada y su hija desvirgada , Caray con el mayordomo ¡qué grande tiene el maromo! ...
De ahí, sin duda, procede mi querencia por el pareado fácil. Aquellas películas eran una especie de sainete burdo (las vi después, con mayoría de edad ¿eh?). Parecían un vodevil en el que los personajes eran un topicazo detrás de otro. Nunca pensé que en la vida real se daban estas situaciones, pero en Marbella, en la Andalucía de mis pecados y recuerdos, se están desarrollando.
Analicemos: Un camarero se convierte en el amo del cotarro tras derrocar a un minidictador local. Es un títere, además, de un cerebro en la sombra con una casa de los horrores decorada a base de talonario. Su mujer --la del camarero-alcalde-- despechada por sus amoríos con una folclórica empieza a hablar en las televisiones de bolsas de basura llenas de dinero. A la folclórica le salen trapos sucios por todas partes: desde una relación con una periodista para trincar dinero hasta un hijo al que filman en la casa de Madame Claude . Lo cierto es que los escritores ya no necesitan irse a la montaña a inspirarse. Sólo tienen que poner la televisión. La avaricia de la alta sociedad es un montón de detritus donde se revuelcan los señoritos. Refrán: ¡Ay, Marbella, tan corrupta y tan bella!

LAS ANDANZAS DE MEDIOHOMBRE

Mediohombre se tomó su café cortado sobre la mesa de la cocina, pero no se acabó la taza. Había empezado un cigarrillo, aunque lo tiró al suelo a la mitad. Salió a la calle, pero cuando estaba ya camino del trabajo se desvió a una esquina a mitad del trayecto. Mediohombre nunca acababa lo que se proponía. Era así. No había nadie que pudiera cambiarlo. Te dejaba a medias. En la oficina, sus compañeros nunca le encargaban trabajos. Jamás remataba ninguno. Cuando llegaba la hora del almuerzo apenas se terminaba el bocadillo que su mujer amorosamente le había preparado envuelto en plástico transparente. Nadie le quería, por extravagante. Aparecía siempre en los actos oficiales con media etiqueta cuando lo que pedían era frac. Tenía aficiones muy extrañas. Comenzaba libros, pero nunca pasaba de la página 200 si tenía 400 páginas, por ejemplo.
--¿Eres incapaz de acabar nada?, le gritaba su jefe mientras exhibía un informe perfectamente comenzado por Mediohombre, pero sin las conclusiones que tendría que llevar.
No había acabado la carrera. Se quedó en tercero de Económicas. Esbozaba siempre una media sonrisa y nunca sabías si daba su consentimiento o desaprobaba tus argumentos cuando te escuchaba. Aquella noche volvió a casa después de ver el partido en el bar hasta el intermedio. Había dejado el pitarra a la mitad. Una vez en el dormitorio, se metió en la cama y abrazó a su mujer hasta formar un sólo cuerpo. Refrán: A veces encuentras tu mitad en la intimidad.

HISTORIAS DE LA ALTA INFIDELIDAD

Sospechaba hacía tiempo de su novio pijo. Eran pequeños detalles, cosas sin importancia. Por teléfono su voz sonaba más grave de lo normal. Cuando algunos fines de semana subía al pueblo, en la Vera, estaba distinto. Lo notaba diferente. El remolino del pelo era extraño sobre su frente. Su sonrisa --la de él-- tenía más aspecto de mueca que de otra cosa. No había nada concluyente. Solo suposiciones sin fundamento. Pero Montaña estaba segura de que le era infiel con otra mujer. El trabajaba en Cáceres y muy pronto se casarían. --Niña, deja de darle vueltas al tarro . Fernando es un buen chico. ¡Vaya ejemplar que has pescado zagala!, le decía la yaya junto a la lumbre. Un día, atenazada por las dudas, se acercó al chozo del tío Lagarteiru, un curandero de la sierra de Gata que leía los posos del café, echaba las cartas y limpiaba el mal de ojo .
--Estoy segura de que me la pega con otra. Es un pálpito. ¿Puede entenderlo? ¿Qué es lo que ve? ¿Es guapa la chica?
Tío Lagarteiru se puso serio y miró el fondo de la taza de café. La movió y miró a Montaña con una sonrisa entrecortada.
--Mujer, déjate de tonterías. Yo no veo ninguna mujer. Vete en paz. Son 60 euros y la voluntad.
Montaña volvió feliz a su casa. Llamó a Fernando para decirle que lo amaba con toda su alma. Varios años después cuando sorprendió a su marido en El Barroco besándose con una drag queen comprendió que debió haber afinado más su pregunta. Refrán: Aprende a preguntar porque te la pueden pegar.

OTRO INVIERNO EN LA CIUDAD

El invierno había llegado y no se habían dado cuenta. Aquellos amantes se citaban a escondidas cada viernes en el aparcamiento de Obispo Galarza y subían al restaurante. El verano se había hecho eterno y la tormenta les sorprendía sin paraguas ni abrigos suficientes. Pero se alegraban de estar a cubierto y resguardados del frío. El volvió a aparcar nervioso y mal en el garaje. Una vez arriba, en el restaurante, pidieron un Yllera para beber, que supo a poco e hizo más generosa la noche. Ella, ensalada griega. El boletus con jamón. En la terraza los relámpagos ponían un destello de magia eléctrica a la velada. --¿Has tomado precauciones? ¿Crees que nos ha seguido alguien?, preguntó ella. --Tranquila, ésta es la ciudad feliz . ¿Sabes cómo te digo? Aquí nadie se fija en nada, contestó el chico quitándose la americana. Los amantes celebraban otro invierno juntos. Se habían conocido un día de frío intenso. Cada vez que llegaban lluvias y nieblas para ellos era como una confirmación de su relación cómplice. Tomaron unos profiteroles, que compartieron a dos cucharas. Todos los clientes del bar se habían ido. Quedaban sólo ellos. Los camareros les miraban insistentemente, como invitándoles a que se marcharan. La vela del quinqué de la mesa se reflejaba en los ojos de ella como dos gotitas de fuego. Tras pagar se fueron a casa, atravesando las calles mojadas. Hacía frío y sonreían. Aquella noche se amaron hasta que el amanecer les sorprendió desnudos en el domicilio conyugal. Refrán: El amor es el fuego con más resplandor.

CÁCERES EN LA CARA B DE LA VIDA

Cuando mis amigos de Sevilla me preguntaban por la razón de haberme quedado a vivir en Cáceres yo siempre les decía que por sus cafés concierto. En cualquier ciudad europea un lugar acogedor en el que tomarse un copa escuchando música en directo es un auténtico lujo. Cáceres tenía cuando llegué esa seña de identidad tan exclusiva. La calle Pizarro por entonces estaba llena de espacios donde la cultura era accesible de forma gratuita y para todos. El tiempo, el aburguesamiento y nuestra desidia han ido asfixiando esos lugares. El esfuerzo de montar exposiciones, contratar músicos o hacer programaciones se quedó para unos pocos valientes, auténticos quijotes en este mundo de burocracia en el que el talento siempre se demoniza y se mira con desconfianza. En Cáceres faltan espacios donde expresarse y sobran multas de aparcamiento con afán recaudatorio. El último caso de apuesta por la cultura, arriesgando capital propio, es el Aldana Café Concierto. Si un enclave puede simbolizar la capitalidad europea es Ese. Es un espacio de encuentros. Y tanto. He visto a media corporación municipal embobada en los conciertos entre sus paredes medievales. ¿No pueden sentarse en una mesa y mediar entre vecinos y empresarios? Espero que por bien de esta ciudad lo hagan. No podemos permitirnos el lujo de que tanto esfuerzo e inversión en cultura se tiren por la borda. Si se cierra Aldana la ciudad seguirá en la Cara B de la vida durante un siglo más de crudo invierno. Refrán: La cultura es un disfrute. Consérvala y no seas cutre.

LA FUERZA DE LAS PALABRAS

Te quiero. Te odio. Te estimo. Pienso. Deseo. Amo. Vente a vivir conmigo . Son sólo palabras. Apenas unas sílabas mal hilvanadas en nuestras bocas, pero cómo tumban, cómo tocan, cómo besan sin labios. Las palabras son espadas dormidas, esperando a un samurai. ¡Cuánto daño hace un adiós ! ¡Y son sólo cinco letras! ¿Y el poder lenitivo de un te quiero, volvamos a empezar ? Desde que nacemos estamos rodeados de palabras. Nos pegan en el culo para que lloremos, pero en realidad buscan que pronunciemos la primera palabra. Y cuando lo hacemos nos llenan de regalos, vienen a vernos los abuelos y se llama a las vecinas. ¡Ha pronunciado su primera palabra! Bienvenido al club. Las palabras hieren, significan, atrapan la realidad como el pescador que lanza las redes al mar. A veces la captura es copiosa y las palabras se transforman en poemas, novelas o cartas de amor. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste el amor sólo con palabras? ¿Cuándo tocaste aquel cuerpo con la ternura de tus adjetivos? Y qué dificil es su significado. Amo , por ejemplo. Es la primera persona del presente del verbo amar. Y también es un sustantivo para designar al dueño, al tirano, al mandamás. ¡Qué ironía! Parece que se burlan de nosotros. Aún recuerdo una de las primeras columnas que escribí sobre una dependienta galante que me regalaba yogures. Al parecer el texto se publicó cuando no le habían renovado el contrato. Gracias a aquellas palabras la han vuelto a llamar. ¿Las culpables? Las palabras. Refrán: Para que la caja de Pandora se abra sólo falta una palabra.

LAS REFLEXIONES ANTE EL ESPEJO

Todo lo que no me mata me hace más fuerte. Pero cada mañana el cruasán sabe a cenizas si no hay besos untados entre el zumo de naranja y la antequilla. Los festivos al amanecer ojeo EL PERIODICO en la cama y extiendo los brazos buscando tu sombra insomne. El mundo chirría en mis oídos como una extraña música. La existencia se hace insoportable entre el humo del tráfico y tu adiós entre la niebla. ¿Es esto todo por lo que luchaba? ¿Qué hacer en este punto sin retorno? A veces soñamos con que pasará algo que cambiará nuestro patético devenir entre la gente. Tan solos, tan errantes como un cometa maldito. Y atrás quedarán teatros en llamas, espectáculos en la primavera del mundo, ágapes de los que te sentías satisfecho sólo por ser invitado. ¡Qué miserable es el hombre! Todo eso se hace cenizas y acaba en arena. De pronto, te despiertas y te das cuenta de que el espejo del lavabo confunde tu mirada. Y no eres ni la sombra de lo que quisiste ser. En ese preciso instante tomas consciencia de que eres adulto. Un día, ante ese cristal opaco que te devuelve la imagen de un viejo, no te reconoces. Son tus ojos, tus canas, tu rostro cansado. Pero no eres tú, sino una broma de mal gusto, el esperpento de ti mismo como en los espejos de feria. En ese instante te das cuenta de que la partida ya está perdida, que la vida es una condena que no redimen tus amigos. Eres adulto. Horriblemente adulto. Responsable para decidir tu destino incierto. Refrán: Cada día te haces mayor sin la sombra del amor .

CARNET DE PAREJA POR PUNTOS

Todo lo que da resultado acaba siendo imitado. El relativo éxito del carné por puntos ha traspasado la esfera del tráfico para ser aplicado en otros ámbitos, como el de las relaciones humanas. Las primeras en darse cuenta de las ventajas de poner y quitar puntos han sido las mujeres. Lo sé porque el otro día cenaba con una amiga y me sucedió lo siguiente:
--¿Un Marqués de Cáceres para este sushi? ¿Y nos vamos a hincar la botella los dos? ¿Es que quieres emborracharme?
--Por supuesto, le respondí.--Bueno, pues que sepas que te quito 10 puntos esta noche. Y eso que mi intención también es coger el puntito lúcido.
--¡Ay! ¿Pero qué he dicho? ¡Que no voy a conducir!
--No son puntos de conducir. Son mis puntos personales, chaval..
. Bueno, también hay otra modalidad de ligar por puntos que es aún más refinada: te dicen los puntos por mensaje msn al móvil. Muy práctico y efectivo. El otro día a un amigo mío le sonaba el teléfono constantemente...
--Pí, piiiiiiiiiiiiiií--Mira, me dice que me quita 2 puntos por no despertarla esta mañana...
--Ay, me da 2 puntos por haberla invitado a cenar...
--¿Y cuántos puntos son necesarios para... ya sabes...?--Uf, como unos 25..
.--¿Y con cuántos partes?
--Yo con 50. Tú, no sé, quizás tengas el saldo negativo...
Vaya, pues que con esto de que nos pongan nota cada cinco minutos voy a tener que volver a la autoescuela. Refrán: Compro puntos sentimentales a algunos buenos sementales.

VI A BIN LADEN EN EL HUERTA HONDA

Ví a Bin Laden en el Hotel Huerta Honda esta última feria de Zafra. Claro, no me refiero al hombre más buscado del mundo, sino a ese billete de 500 euros llamado así por quienes como yo nunca habían visto uno. Hasta ahora. Ha tenido que ser el hotel con más glamour de Extremadura, el lugar donde, en una transacción ganadera tras la subasta de porcino, he contemplado con el rabillo del ojo ese color violáceo tan bonito que tiene. --Hay que ir deshaciéndose de estos billetes, oí decir al ganadero que pagaba en metálico. La feria de Zafra es el último gran sarao del buen tiempo, coincidiendo con el veranillo del membrillo. Y ese último hálito de vida arrancado al estío tiene mucha magia. La misma que hace coincidir en el Huerta Honda a consejeros descorbatados, grandes empresarios pacenses, toreros jóvenes que buscan el éxito y viejos maestros que rememoran el relumbrón de antaño. Cuando llega la noche las casetas del ferial son un hormiguero humano. Mayorales, hombres de negocios y gente ávida de fiesta forman una original amalgama. Recuerdo una anécdota que me contó Antonio Osuna , añorado corresponsal segedano, cuando un redactor de EL PERIODICO le hizo esta propuesta: --Antonio, como tú sabes más de campo que yo, cubre tú las informaciones del día, que yo cubriré las de la noche. A lo que me respondió el bueno de Antonio con admiración: --¡Y cómo cubría el muchacho! ¡Cómo cubría! ¡Como un charolés! Refrán: El veranillo del membrillo es el tiempo de los pillos.

EL AMOR BUSCA LUGAR DONDE MORIR

No es una pregunta nueva. No es el cotilleo de moda. No hablan de ello en el Tomate . Pero a mí me gustaría saber a qué lugar se ha ido el amor. Y por qué mi casa se llena de ausencia tras tu adiós. Por qué el otoño es más otoño sin tus besos suaves. Quiero saber en qué lugar el amor ha decidido esperar a la muerte. Para darle mi despedida y las gracias. Y es que, señores, no nos engañemos, el amor --si no lo remediamos-- va a morir un día de estos. No lo publicará el periódico. No hará una entrevista en prime time y cobrará la exclusiva. Se irá en silencio, como vino. El amor agoniza hoy en día en los platós de televisión convertido en detritus memorable. Enamorarse es ahora una forma de darle a la máquina registradora, es mercadeo barato y chalaneo de feria. El amor agoniza con cada víctima de la violencia de género. Y nada parece detener este río de muertes absurdas. La entrega generosa y desinteresada a una persona es una rara avis , en extinción, un albatros a punto de fenecer ahogado por el petróleo grasiento de nuestras almas oscuras, en la nublada playa del fin del mundo. Hay que aprender de nuevo a hablar. Comencemos un lenguaje nuevo en el que podamos reconocernos sin herirnos, en el que podamos besarnos con palabras. Algún día hay que nacer de nuevo. Por eso abjuro de esta casa vacía, de estos labios estáticos, de esta muerte cotidiana. Y deseo que el amor resucite y vuelva a llevarme entre sus brazos inquietos. Refrán: Ay amor, si mueres llévame contigo, que quiero que seas en invierno mi abrigo .

DE MARCHA CON CRISTINA PATO

Tener mitos, deseos y anhelos es una de las cualidades típicamente humanas. A veces, esos sueños son cosas sencillas. A unos les da por la pesca, por pintar, por hacer ganchillo, por aprender manualidades... Las universidades populares están llenas de soñadores con ganas de aprender. Pero yo defiendo los sueños imposibles. No me refiero a hacer un viaje al Nepal. Eso puede materializarse con dinero. A mí me gusta hacer realidad cosas que no pueden comprarse de ninguna manera. Por eso hace ya unos cuatro años me fui a Talayuela a un concierto de Cristina Pato . Siempre me fascinó esta pianista y gaitera, no sólo por su virtuosismo, sino por otras cualidades que la hacían atractiva ante mis ojos. A ese concierto en la casa de cultura asistió, sobre todo, chiquillería. A ella dedicó parte del recital. Les explicó las partes de una gaita: soprete, punteiro, fol, ronquete y ronquillo. Muy bien. Cuando acabó la actuación fui a felicitarla y a darle una cinta con algunos temas celtas que por entonces yo tocaba. Entonces comenzó una correspondencia por correo electrónico sobre temas musicales y esas cosas tan culturetas . Aquel encuentro fue breve y mi gran deseo --irme de copas con Cristina Pato-- no se había cumplido. Poco después vino a Cáceres a tocar en el Día de la Mujer. Me la encontré en la plaza Mayor y entonces sí nos tomamos unos larioscola . Después no volví a recibir ningún correo ni a tener noticias. Creo que se casó con un batería con buenos brazos. Refrán: Cuidado con los sueños, que pueden hacerse realidad .

SOLO LAS GUAPAS VAN EN BICICLETA

¿Han visto alguna vez una mujer fea en bicicleta? Hagan memoria, por favor. Piensen en las grandes avenidas de esta ciudad o de otras ciudades. Yo siempre me he encandilado de las mujeres que montan en bici. Siempre me han parecido atractivas sólo por eso. No sé si será por el ejercicio, por el sol que les broncea el rostro, por la alegría de saberse ahorrando combustible, pero siempre tienen algo sublime en cada pedalada. Van, pasan a tu lado, se van como una exhalación. Quisiera invitarlas a un café, preguntarles por su vida, saber a dónde van. Nunca he visto a una mujer de las que monta en bicicleta en un bar o en una discoteca. Será que son muy cultas y pasan de esas vulgaridades. Yo sólo soy un peatón y conductor ocasional de un R11. Las veo en todas las ciudades por las que me pierdo. En Sevilla, hace menos de un mes, en la avenida de la Palmera, volví a embelesarme con una ciclista de camiseta de tirantes, piernas increíbles y culote ceñidísimo. Soy mundano, mortal y enamoradizo. Soy un pobre viandante que encuentra a su Beatriz en cada acera y busca su beso más allá de la muerte. Pero, en fin, mientras decido si comprarme una bicicleta o no, me decanto por pasear por las zonas de nueva construcción de la ciudad. Allí trato de rebajar paso a paso la lubina salvaje que me comí este verano. Realmente era salvaje, porque se apalancó en la tripa y no parece querer salir de ella. Quizá por eso las ciclistas ven mis lorzas y no aminoran la marcha. Refrán: Está buena la lubina, pero si engordas las ciclistas corren y ni te miran.

LA PLAYA DEL ´SOBACO NEGRO´

Cuando me dijeron que Islantilla era la playa del sobaco negro no entendí bien el motivo. Este verano he podido comprobarlo. Me pasaba el día saludando cacereños, con el brazo levantado y, claro, al final el sobaco acaba poniéndose tan moreno como el resto del cuerpo. ¡Qué curioso! Cada vez que una pelota llegaba a mis pies yo la devolvía, y me encontraba a un periodista, un banquero o un ganadero al que alguna vez puse la grabadora. Afortunadamente, parece que me recuerdan con cariño. Yo era consciente de mi elección playera, pero no pensé que iba a ver a tantos conocidos en Huelva. Impresionante fue cuando mientras tomaba con otros amigos unas gambas en unos toneles empezaron desde el tonel de enfrente a gritar: --¡Cáceres, oé, oé, oeeeé! Al final resultaba que eran compatriotas que al reconocernos nos saludaban amablemente como si se tratara de un partido de fútbol. Eran primos de no sé quién, pero medio parientes de quienes me acompañaban, o algo así. En Sevilla, tuve un déj vue en el Ikea. Andaba por sus pasillos, absorto entre sus muebles y con la cinta métrica en mano. De pronto, creí que estaba en el Eroski. ¡Hasta 5 cacereños estaban a mi lado! No sabía si estaba viendo muebles u ofertas de latas y suavizantes del tipo 3x2. Era una sensación extraña, estar ante varios cacereños en bañador, en Castilleja de la Cuesta, como una visión de este otoño que se acerca sin piedad. Refrán: En la playa del ´sobaco negro´, todos los gatos son cacereños .

HILARIO CAMACHO Y EXTREMADURA

Cuando tus mitos empiezan a morirse sientes realmente que te vuelves viejo. Conocí a Hilario amacho con 23 años. Desde adolescente me habían fascinado los discos llenos de poesía y buena música de este compositor que compraba mi hermano Jesús . Yo estudiaba periodismo en Madrid. Era san Isidro y en Las Vistillas me esperaba Irene , que tenía siempre los ojos enrojecidos de fumar hachís. Cuando acabó el concierto fuimos a saludar al maestro. El estaba con Elisa Serna y nos dedicó un autógrafo que aún conservo. Irene me dijo esa noche que quería que yo fuera el padre de sus hijos. Curioso: aquella madrugada fue la última que me perdí en sus ojos. Ella se esfumó. Hilario Camacho representa a quienes somos la Cara B de la vida , a los perdedores, a los idealistas que acaban dándose el batacazo, a aquellos que siempre se quedan a un paso de sus sueños. Hilario Camacho compuso junto a Pablo Guerrero canciones consideradas entre las mejores de la música española del siglo XX. Pero sólo obtuvo el reconocimiento de los críticos y de unos pocos seguidores ncondicionales. En Cáceres formó una banda hace unos años con la que venía a ensayar. Alguno de esos músicos han colaborado en su disco póstumo. Recuerdo como hace ya una década le entrevisté en la plaza de toros de Cáceres y se reveló como una persona coherente, educada y sensible. Esa ética le llevó a dar un portazo definitivo. A este buen hombre lo ha matado Operación Triunfo. Refrán: Hilario llegó al final de su viaje y se le olvidó el equipaje.

SEÑORES, HOY ES EL GRAN DIA

Hoy es el gran día. He limpiado el apartamento. Incluso he llevado el coche a lavar. Me he acicalado como nunca. Barba rasurada. Pelo corto. Cejas dibujadas. Hoy, después de mucho tiempo la clavaré. Por eso me arreglo tanto. Los peces del acuario tienen comida para una semana. No me preocupan. La cocina ha sido limpiada con todos los productos imaginables. El piso huele a limpio. No hay duda: hoy la sacaré de su funda, tras casi un año. Todos los augurios me son favorables. Atrás quedan días de tedio y desamor. De desamparo absurdo y desmedido. De soledad agazapada tras las ventanas de la Ronda del Carmen. Esa es mi vida y la de muchos. Aguardar un momento de esplendor y placer que se ha añorado mucho tiempo. Hasta he tratado de adelgazar y me he dado muchas caminatas por las zonas de nueva construcción de la ciudad. Allí, sin testigos, solo bajo el solano, he sonreído pensando en lo maravilloso de este momento inminente, cuando la saque ante esos cuerpos semidesnudos y me sienta, por una vez, el rey del mambo. Y lo haré ante todo el mundo. Sin vergüenza, sin complejos. Porque yo lo valgo, como dice el anuncio. A mi lado veo también cómo la empiezan a sacar otros como yo. Es la competencia feroz. Todo está lleno de cuerpos desnudos, voluptuosos y apetecibles en su mayoría. Todos pugnan por sacarla rápidamente. También en ellos hay ansiedad. Es lógico. Después de un año de eterno otoño urbanita, hoy, por fin, vuelvo a clavar la sombrilla en la arena de la playa. Refrán: Vaya, vaya con la playa.

LA MALDITA VOZ DE LOS INVISIBLES

Hay una voz invisible y dormida. ¿La escuchas? Estás de veraneo, disfrutando entre el gintonic y la música del Koala en el último CaribeMix. Pero se te cuela en los oídos. Es desagradable. Está más cerca de lo que crees. Es un lamento quejumbroso y terrible, de miles de muertos al unísono. Tratas de hacer como que no lo has oído. Pero te persigue como espectros en la noche. La voz de los invisibles es así. Apagaste el televisor y la radio. Estás disfrutando de tu pescaito frito, del tinto de verano, del rumor de las olas. Pero al final, cuando chocan contra las piedras del malecón, el fragor se convierte en quejido intenso y misterioso. Son ellos. Son los lamentos de los muertos en las guerras de Irak, de Israel, de Africa, de los desaparecidos por las hambrunas, de los sepultados por una ola en alguna isla del Pacífico. ¿Creías que ibas a poder refugiarte de su recuerdo? No. Están ahí preguntándote el porqué de tu silencio cobarde y cómplice. Estás de vacaciones, pero el dolor no duerme nunca. Los afectados por los desastres son reales. Ya hiciste alguna farisea donación a una ONG, pero da igual. Ese rumor te recuerda que tu felicidad es prestada, que tu bienestar se hace a costa de los muertos, de los miles afectados por los desastres. Y tú estás ahí, insomne, en el chiringuito de turno, copa en mano, sin dar valor a tanto como tienes. Sólo que a veces la voz de los invisibles sube desde el océano a recordarte tu suerte comprada con dinero ensangrentado. Refrán: Es realmente imposible dar la espalda a la voz de los invisibles.

LAS PREGUNTAS SIN RESPUESTA

¿Por qué el pez grande se come al chico? ¿Por qué me siento solo entre tanta gente? ¿Por qué las damas de honor me parecen siempre más guapas que la reina de las fiestas? ¿Por qué pongo el aire acondicionado si al final me duele la garganta? ¿Por qué siempre que dices que te vas siempre vuelves? ¿Por qué la Navidad no hace mejores a los hombres? ¿Por qué mueren a diario miles de personas de hambre si hay en el mundo comida para todos? ¿Por qué nadie se ha parado a pensar que una bomba nunca puede ser inteligente ? ¿Por qué siempre se me acaba el saldo del teléfono cuando voy a decirle que la amo? ¿Por qué todos los veranos hay una serpiente? ¿Por qué siempre me pican las medusas en la playa cuando me baño? ¿Por qué esta cama vacía sin remedio? ¿Por qué nuestros políticos nunca están a la altura de lo que nos merecemos? ¿Por qué hoy siempre es un mal día para dejar cualquier vicio? ¿Por qué los hombres se matan entre ellos cuando podrían estar haciendo el amor tras la tapia de un cine de verano? ¿Por qué cuando sueño con escaleras me despierto sin alcanzar ninguna meta? ¿Por qué volar es para los pájaros cuando deseo tanto subir al cielo? ¿Por qué tu espalda desnuda me recuerda siempre un puente al olvido? ¿Por qué este dolor absurdo entre las costillas que acaricias? ¿Por qué me tomo un larioscola si sé que al final me dolerá la cabeza? ¿Por qué me doy el batacazo cuando salto sin red? Refrán: ¿Por qué te busco en la noche si al final nunca apareces? ¿Por qué espero el milagro de tus panes y mis peces?

TODOS TENEMOS ENVIDIA DE PENE

La envidia de pene fue catalogada por Freud como un trastorno psicológico propio de mujeres. Después llegó Woody Allen y dijo que él era el primer hombre que lo padecía. Tras una visita a la playa de Caños de Meca me he dado cuenta de que todos en mayor o menor medida tenemos una querencia a mirarnos el apéndice para la micción. Si esto no fuera así ¿por qué cuando saludo a un conocido en una playa nudista me mira siempre la entrepierna bajando la cabeza? ¿Por qué tengo la sensación de hacer el ridículo si llevo puesto el bañador? ¿Por qué aquel hombre de la verga descomunal juega a pegar saltos junto a su perro provocando un ostentoso movimiento involuntario de su pitón constrictor personal? ¡Cuántas preguntas y sólo una respuesta! ¡Todos padecemos envidia de pene sin duda! Recuerdo aquellos días de nudismo y naturaleza. Aquellas zambullidas en el agua y esas amigas que sólo llevaban sobre el cuerpo el parche anticonceptivo cerca de la ingle. ¡Qué gozo para la retina señores! Lo malo es que siempre pienso que no me voy a encontrar en la playa a nadie conocido. Y zas: te topas con un director general de algo o a algún extremeño o extremeña en bolas. ¿Y qué haces? ¿Darle la mano? (Al tío) ¿Darle un beso? (A la señora o señorita). La verdad, me siento muy violento y desearía que alguien me pintara la hojita de parra para tapar mis vergüenzas. ¿Hojita dije? No, el parral entero, que hay mucho que esconder. Refrán: Lo que se han de comer los gusanos que lo vean los cristianos.

CALIDOS CURSOS DE VERANO

Cuando yo estudiaba la mayor ilusión era tener una talega de cuero y una caja de ceras Manley. Ahora hay tantas facilidades que entiendo a esos eternos adolescentes que con más de 30 años se han apalancado en la universidad y no quieren dejar de ir a clase y vivir de la sopa boba de los padres. Yo también tengo algo de Peter Pan y por eso dedico unos días de vacaciones a ir a los cursos de verano de la universidad. Allí, el año pasado, durante el primer día de convivencia coincidimos en la mesa varios extremeños. A los postres un debate sobre la refinería delató a los que procedíamos del terruño. Hay un antiguo maestro de Almendralejo que es ya parte del paisaje de El Escorial. En los primeros cafés me topo con un profesor de matemáticas de la Uex, un profesor de secundaria de Zafra, un chico de Los Santos de Maimona...
Pero aquella cursillista castellana tenía en el omoplato tatuada la constelación de Orión. Y eso para mí era fascinante. Pero aún más que me confesara que era una groupie de los escritores que daban las conferencias. Les seguía por todo el mundo y a cambio ellos les concedían publicaciones y trabajo. Pensé, cuando me lo dijo, que me estaba tomando el pelo. Cuando la vi en los brazos de un habitual de Estravagario aquella noche comprendí que los alumnos saben ahora mucho más que los propios profesores. Me di cuenta de que no tengo idea de nada. Ya en casa quemé, lleno de rabia, mi último cuento escrito. Refrán: Cuanto más sabes de la vida, más te duelen las heridas.

ALMOHADAS ROTAS DE SUEÑO

He roto la almohada, la otra almohada. Duermo con dos. La segunda -la del hueco lugar de tu imagen conmigo- se ha partido en trozos de tanto abrazo insomne y ciego. No sé con quién sueño. Sólo que me despierto de madrugada, con los grillos al fondo, en lo interminable. Y no estás. Sólo la noche, yo y los fantasmas del barrio. Sólo con tu nombre y toda la soledad agazapada y húmeda como un pez. Bebo el agua del búcaro que he puesto en el lavadero. Me sabe a barro conocido, a tierra de los días originales del mundo.
Es sólo eso. Algo de arenilla en los labios. Es como aquella vez que me besaste y dejaste un ligero sabor a escombros y tabaco rubio. Aquella noche ninguno de los dos dormíamos. Había cosas más interesantes que hacer que cerrar los ojos. No podía, ante tanta hermosura regalada. El retrato del Ché Guevara bendecía como un santo laico esa unión. Ahora sólo hay detritus memorable, el rostro avinagrado de la gentes de bien, las solteras que guardan rencores africanos y las frases huecas de los anuncios. Esto es lo que queda después del amor. Como dice Sabina , unos puntos suspensivos que no ponen punto final a casi nada. Las almohadas rotas de sueño y una vida que empieza a chirriar como un tranvía.
Creo que hay un lugar donde el amor acude para dar su adiós final a los hombres que aman. A él acudo por si hubiera aún un pequeño resquicio de tu aliento. Y regresarte, por fin, al país de los vivos. Refrán: Ay, amor roto en la almohada. Vuelve a nacer en mitad de mi cama.

NOVENARIO DE TORMENTAS

Hemos vivido un novenario de tormentas. Yo no sabía qué significaba esa expresión tan cacereña, pero lo he comprobado en propias carnes. Al parecer, lo de las tormentas aquí es una suerte de liturgia que dura nueve días, como los rezos a los santos. El hombre siempre ha tenido miedo a una naturaleza incontrolable y despiadada. Sin embargo, a quien yo realmente tengo miedo es al ser humano. Ese sí que es imprevisible y cruel. Y me daba cuenta a las puertas del Gran Teatro de Cáceres, mientras la lluvia empapaba mi camisa y trataba junto a un amigo de revender las entradas de una función de El Brujo. Nos habían fallado dos personas a las que en un gesto de generosidad habíamos invitado. Yo a estas alturas de la función debería saber que la cultura ya no atrae a casi nadie. Todo el mundo te dice que sí, que va al teatro, que lee libros, pero en la intimidad de su piso en La Mejostilla abjura de todo eso y babea de placer ante Aquí hay tomate y la fotonovela venezolana de turno gritando: ¿Quién es ese hombreeeeeeee? Caían chuzos de punta y esperábamos que alguna pareja entrara en el Gran Teatro para ofrecerles las entradas. Un matrimonio accedió a la venta. Eran 30 euros. --¿Cuánto os doy? ¿20 euros? Al final, con la cultura se regatea y escatima. Tuvimos que hacer una rebaja. Es el libremercado. Quizá aquel hombre no se fiaba de nosotros. Quizá pensó que éramos parte de la función. El telón se levantó igual para todos. La obra, estupenda. Refrán: Mucha cultura, mucha cultura, pero tenemos la cara muy dura.

PRIMEROS GRILLOS DE NUEVO CACERES

Regreso de noche al barrio de Nuevo Cáceres y empiezo a escuchar los primeros grillos de la temporada. Eso me hace recordar los veranos de grilleras llenas de rodajas de tomate y tertulias hasta la madrugada con un cri-cri de fondo. ¿Han probado a adoptar un grillo como miembro de la familia? En cualquier descampado de Nuevo Cáceres encontrarán algunos. Sólo cantan los machos. Estos se distinguen de las hembras porque tienen en la cola sólo tres pelillos. Las hembras cuentan con un tubo más para poner los huevos. Además el macho tiene en sus alas un dibujo característico. El canto del grillo es sedante, relajante y natural. Menos Transilium y más grillos este verano. Se trata, como ya saben, de un canto de incitación a la cópula. Durante ésta cambia el cri-cri a otro ritmo más cadencioso. ¿No me creen? Pregunten a cualquier biólogo. En mi adolescencia de grillos tomateros recuerdo que me comentaron que éstos nunca duran más de un verano. Yo había cazado uno espectacular, un auténtico Gallarre de su especie. Me propuse protegerlo a toda costa. Puse la grillera en una maceta resguardada del frío. Lo alimenté bien. El grillo estaba mejor cuidado que yo. Cuando llegó el otoño dejó de cantar, pero los días iban pasando. Volvió la primavera y cada hoja del calendario era un triunfo para mí. Un día, al regresar del instituto, aparté las macetas donde estaba y levanté la jaula. Gallarre había muerto. Era 20 de junio. La maldición se cumplió, implacable. Refrán: Pon en tu vida un grillo. Anda, date ese gustillo .

VISTO BUENO, CON LEVES DEFICIENCIAS

Todos quieren que cambie de coche. Es un clamor entre amigos y compañeros. Recuerdo cuando alguien de la redacción creyó al verme que estaba participando en una caravana de coches antiguos porque iba delante mía un Dian-6. Yo le pité. Me saludó. Y fue recriminado por un familiar que no entendía por qué un ser humano se puede sentir orgulloso de ir en ese coche. Es un Renault-11 de hace 18 años. Está descascarillado, pero le tengo cariño. El coche era de mi tía Mari Reyes , después pasó a mi hermano y él me lo vendió. Ha salido frío, pero bueno. Le cuesta arrancar al pobre por las mañanas en Nuevo Cáceres. El cassette suena a distintas revoluciones. Lo prefiero así. Hasta ahora me sirve en mis desplazamientos cortos. Pero todos me dan la tabarra con que cambie de coche. No lo entiendo. ¿Si el coche va bien por qué cambiar? Los hermanos Denche me lo remiendan de tarde en tarde sin problemas. Hemos hecho del coche un trasunto de anhelos sociales, una forma de pregonar el estatus y eso a mí me repatea. ¡Cuánto indocumentado con vehículos de alta gama ! Dicen que en esos casos el coche es la prolongación de su pene. Ya estamos. Pues yo creo que con todo automático el coche se convierte en una estupidez. Tranquilos. Mi R-11 será historia pronto, pero no lo matemos ya. Estoy ya planteándome el dilema. No quiero darle aún el paseíllo final. Pasó la ITV el viernes: "Inspección favorable, con leves deficiencias". Bueno, eso lo han dicho de mí algún sábado. Refrán: Hay mucho fantasmón con coches de importación.

EL DíA DEL 'ORGULLO FRIKI'

Primero fue el orgullo gay. "¡Saca tu orgullo a la calle!", decía un eslogan de los ochenta, en plena movida. Pero después vinieron más "días de...". Y ha sido el despiporre. Porque todo colectivo, por pequeño que sea, quiere tener su día de afirmación universal. Lo último ha sido el 2Día del orgullo friki1, el pasado 25 de mayo. Todo tipo raro, con pintas, con alguna afición extravagante, es un friki. A veces pienso si yo no seré uno de ellos y me entra un repelús...
Por ejemplo, el sábado fui al teatro y sólo había media entrada. ¡Qué raro! Una obra interesante..., un buen reparto... Bueno, tranquilo, una coincidencia. Después me fui a la ciudad monumental, a ver un concierto en directo. Apenas 20 personas... Todo el mundo en la feria... Acabo bailando Tu querida presencia, comandante Che Guevara en el Aldana con una desconocida. Y me da las gracias porque nadie la saca a bailar. Es extranjera, claro. Eso lo explica todo.
En el Corral de las Cigüeñas actúa Poncho-k al día siguiente. Al final del concierto, el cantante resulta ser sevillano como yo y empieza a tocar la guitarra para un grupo de rezagados a los que lanza una arenga sobre su particular forma de ver el mundo: "Los superhéroes no son Spiderman, ni Superman, sino nuestros padres". Toma ya el Séneca. Me voy al cine. Veo los X-Men y el Código da Vinci. Creo que no tengo remedio. Esto se pone feo. Le pregunto a un amigo:
--¿Crees que soy un friki?
--En Cáceres pareces un friki. En Madrid serías lo que eres: nadie.
Refrán: Mejor ser un tipo rarito que jefe de los borreguitos.

YO TAMBIÉN SOY UN CANALLA

Siempre que creo que he encontrado a la mujer de mi vida hay algo que lo estropea. A veces, cuando salgo de parranda, me siento como Woody Allen, de convidado de piedra en una fiesta de alguna exmujer. Para conquistar dicen que hacen falta habilidades sociales de las que carezco sin duda. Y mucho tiempo cacareando, hinchando el buche o berreando como los venados para que la hembra placentera se fije en tí y no en los 68 más que ya han iniciado el cortejo precópula. Por eso aquella noche hace años, cuando esa hermosa mujer de mirada verde y turbia se acercó agitando su cuerpo en la oscuridad del pub no daba crédito. Una camisola blanca, un minibolso azul de fieltro, unos vaqueros ajustados y una sonrisa que podría derretir a cualquier seminarista eran sus armas. Después vino el baile, la risa, el tabaco que se mezcla con el gintonic y los labios morados que saben a la flor de la ketama. Nos quedamos solos. Y ella me invitó a un oscuro callejón cerca de la calle doctor Fleming.
--Mira ahí tienes dos líneas. Una para tí y otra para mí, dijo señalando su espejito.
--¿Dos líneas? ¿De investigación? ¿Una apunta a ETA y otra también, como dice Zaplana? --Merluzo, apuntan a nuestras napias, es farlopa, corazón.
Y yo que mis únicas drogas son escribir, estar con los colegas y enamorarme de quien no debo, me conformé con disfrutar sólo de sus ojos. Y lo cuento años después, porque también tengo algo de canalla. Refrán: Otro amor que se me arruina, por cupla de la cocaína. ¡Ve voy pareciendo a Joaquín Sabina!

EL PERFUME DE LA LIBERTAD

Tristán tenía ojos de universo, melena rojiza, perilla de tunante y manos de carpintero. Era italiano. Había venido a Cáceres desde Katmandú. Quería vender su artesanía en el Womad. Con toda su apariencia estrafalaria había demostrado modales de caballero cuando le avisó a mi amigo Antonio que era su turno en los servicios de un bar de la plaza. Podía haberse colado. A pesar de que la necesidad era imperiosa en todos, él no quiso aprovechar una situación favorable para evacuar su vejiga primero y aliviarse. Aprovechamos el gesto para invitarle a una cerveza. Nos contó que hacía violas de gamba de artesanía. Vendía también flautas shanai, características de la India. Pero había cerrado el puesto. Ante tanta quincalla neohippie no parecía que sus instrumentos tuvieran éxito. El nos dijo que aprovecharía para ir a la manifestación contra la refinería que se celebraría al día siguiente. --Tenéis una naturaleza increíble. Parece mentira que vayan a hacer una cosa así. No lo entiendo. E una vergoña per tutti . Quedamos en que iríamos a comprarle algún instrumento al día siguiente. Pero su puesto no estaba en el paseo de Cánovas ya. Lo encontramos a punto de subirse a su furgoneta. Junto a Tristán le acompañaba una bella Isolda morena y sonriente.
--¿Por qué no has vendido hoy tus artesanías? --Porque el perfume de la libertad huele mejor que la vida. Me voy a Monfragüe. Ciao, bambini .
Refrán: Más vale ser hippie pero honrado que señorito malcriado .

LA REDACCION SOBRE LA VACA

La primavera y la vaca eran los temas estrella de las redacciones de mi infancia. No sé por qué tenían tanta fijación los maestros en esos dos asuntos insulsos. Tampoco mi madre, maestra escuela, me logró explicar nunca la razón de que en los Cuadernos Rubio se pasara de Isabel la Católica directamente al Glorioso Movimiento obviando la República. Recuerdo que en el instituto me enseñaban latín, griego y unos quebrados y ecuaciones realmente impresionantes. También que escribíamos fancines, hacíamos teatro y todos tocábamos un instrumento. Ya no.
Un problema en mi época era así: "Un agrimensor cultiva 30 hectáreas de patatas y garbanzos. Si sus semillas son cuatro veces más que un tercio de la superficie cultivada ¿cuántos kilos de patatas y garbanzos recogerá un año de lluvias moderadas?".
Había que saber, de entrada, qué era un agrimensor. Y saber cuándo llovía. Después vino la ESO y la cosa se suavizó un poco:
"Un agricultor siembra un campo de patatas (tubérculos para los de Ciencias Naturales). Su explotación (su cortijo) tiene 4 por 6 hectáreas. Escribe sobre la dureza de la vida en el campo. Coge una calculadora y halla la superficie. Si te mareas habla con tu profesor o profesora".
Ahora la cosa es peor y el enunciado del problema es: "Subraya en tu PC la palabra patata y coméntala con tu compañero. Busca en el diccionario on line qué es una patata. Te damos una pista: se come en tortilla".
Refrán: La educación se ha vuelto un problemón. ¡Hasta lo de la vaca era una buena redacción!

¿DE QUE COLOR ES TU PIJAMA?

Cada vez que mi amigo tenía un revés sentimental se dejaba la barba hasta que volvía a encontrar lo que él creía amor verdadero . El problema es que eran ya muchos los amores verdaderos los que habían rasurado su cara. Le duraban poco. Verle recién afeitado era contemplarle destilando alegría y luminosidad. Aquello era señal de que su vida emocional funcionaba. Por contra, cuando aparecía hecho un san Antonio, con la barba en flor, todo eran quejas por amores no correspondidos y una ristra de rencores interminable. Se sumía en la depresión más profunda. Yo sufría por él. Un día le vi con una barba que le llegaba hasta el pecho, con los ojos grises y hundidos por la zona Veinteaños del centro. Parecía un auténtico santón de la India. --No te preocupes. He ido a un vidente. Me ha dicho que la primera mujer que me cuente de qué color es su pijama será mi amor verdadero y para siempre. Después lo volvía a ver con barba enorme y con las mejillas coloradas e inflamadas.
--El amor de mi vida no aparece... ¡Y qué tortazos me pegan! ¡Menos mal que la barba me sirve de almohadilla!
Tras unos meses, le vi por Cánovas completamente afeitado. Su cara estaba limpia, libre de golpes y perfumada.
--¿De qué color era su pijama? ¿Cómo supiste que era el amor de tu vida? ¿Cuándo te lo dijo? --No hizo falta. Ella me comentó que no le gustaba mi barba, que me la quitara. Ah, y siempre duerme desnuda... Refrán: Entre la pasión y el revolcón tan sólo hay un colchón .

LA METAFORA DE LAS BABOSAS

Ha sido éste un buen año para las babosas. Cuando todas las mañanas voy desde Nuevo Cáceres a Doctor Marañón me encuentro las aceras llenas de este animal inútil y dañino. Sólo dobla la cerviz y deja un rastro de baba a su paso, siempre a nivel del suelo, devorando el pasto que encuentra a su paso. Los caracoles, por ejemplo, son más simpáticos y producen una sustancia antienvejecimiento con la que regeneran su concha. Las babosas no. Sólo esa baba maloliente y absurda. Son además esta temporada de un tamaño considerable porque su cuerpo es un 80% agua. Las lluvias han conseguido que las babosas se inflen de forma impresionante. Son peligrosas porque las pisas y te pegas un resbalón y te matas sin remedio por culpa de ese líquido viscoso que sólo sirve para que la babosa se arrastre sin dificultades por las aceras. Además, la baba de la babosa contiene información para la babosa que viene detrás. ¿Lo sabían? A veces funciona como cola y en otras ocasiones como fluido y así van dejando mensajes para otras congéneres. Las babosas son hermafroditas y tras la cópula las dos quedan preñadas. También se las llama limacos y se aconseja retirarlas manualmente cada dos noches cuando han infestado un huerto de hortalizas. Cuando un hombre es muy pesado en sus requerimientos amorosos con una mujer se le llama baboso . Hay una infección. Están ahí, acabando con todo, pero nadie se atreve a pringarse con la baba. El que tenga cerebro, que entienda. Refrán: No veas la vida color de rosa. ¡Siempre puedes pisar una babosa! .

ANILLADOS Y TATUADOS TODOS

Los aspirantes a ser modelo del concurso que organizó el Centro Comercial Ruta de la Plata en Cáceres tenían una cualidad común: todos tenían un piercing o un tatuaje. Cuando yo era pequeño si te ponías un zarcillo en una oreja o una calcamonía en mal sitio te daban una manta de palos que ibas aviado. Ahora es como un marchamo de calidad, sellados como los jamones de una denominación de origen. Esto de pasarse un aro por algún cartílago del cuerpo es un ritual para indicar que uno está de toma pan y moja .

Un día un amigo me hizo partícipe de un secreto:

--Juanjo , me he anillado el pene y he multiplicado mi placer sexual por ocho.

¡Por ocho! Ni por cinco ni por seis. ¡Por ocho, señores! Realmente es como para ir haciendo cola al tío ese que pone los aros. Quizá por el mismo precio pueda micropigmentarle dos ojitos al gusanito. ¡Qué bonito!

Recuerdo que un fotógrafo de Cáceres me dijo que gracias al culto al cuerpo de los estudiantes se estaba haciendo de oro con sesiones fotográficas que rozaban el erotismo. Al parecer quieren conservar un recuerdo de sus cuerpos en la época de máximo esplendor. También recuerdo a una chica que llevaba una letra china tatuada en el esternocleidomastoideo: "Significa Angel , el nombre de mi novio", me dijo. ¡Vaya palo!
Los que empezamos a estar decrépitos no tenemos más opción que reducir lorzas a base de verduras y paseos por la avenida Pierre de Coubertain. Refrán: Aníllate como los cochinos para ser el más guapino.

ROCIO JURADO, COMO UNA OLA

Rocío Jurado forma parte de mis primeros recuerdos adolescentes, de veraneos en Chipiona, de sabor a pescaíto frito, descubrimiento del mar, visitas al santuario de la Virgen de Regla y amores que finalizaban con la llegada de septiembre. Ahora que la intuyo en el dolor profundo, instalada en la enfermedad, quiero rememorarla en ese pueblo de Cádiz, en el chalé Mi abuela Rocío , con su hija, una niña vestida de blanco que jugaba ajena a todo y a todos, antes de ser pasto del papel cuché y los rayos catódicos. Era la primavera de mi vida y puede que el verano de la tuya. Todo el pueblo la conocía y Rocío se movía libremente por él, sin cámaras ni paparazzis. Habías tenido una gastroenteritis, una tontería. Nos cruzamos en el santuario de Regla. Mi madre te preguntó cómo estabas.

--¿Qué tal andas Rocío?

--Pos ya mejorsita , miarma .

Yo me morí de vergüenza entonces, pero aquello fue de lo más natural. El destino y el tiempo te hicieron compartir con tu interpeladora la tragedia de una enfermedad que nadie se atreve ni a nombrar. Ojalá Houston, Montepríncipe y una legión de médicos te hagan sentir mejor y curarte, como todos deseamos.
Pero todos acabaremos en un hospital por mucho Houston y mucho jet que tengamos. Yo sólo espero que en ese tablao que Frascuelo montó en el cielo estemos juntos un día. Ya se acabarán entonces los dolores y los salsarosa . Sólo tendremos tu voz que siempre recordaremos como una ola del mar de Cádiz. Refrán: Ay, Rocío, penita mía... ¡Cómo me gustan tus bulerías!

¿DÓNDE ESTÁ LUNAE2?

Abril me trae siempre a la memoria una historia llena de misterio y aromas de madrugada sucedida hace ya más de un lustro. Por aquel entonces yo vivía en la avenida Isabel de Moctezuma de Cáceres. Comenzaba una primavera voluptuosa y el aire estaba lleno de olores intensos. Desde mi ventana veía la parada del autobús urbano. Ya era muy de madrugada y no había un alma en la calle, sólo el beso de la primera calima del año. Abril es como una invitación a tocar la vida, a acariciarla. Quizá fuera por eso que en la pantalla del chat de mi ordenador aparecía un mensaje:

--Soy Lunae2 , de Cáceres. ¿Te gusta abril? Te comeré el corazón.

Después de un rato Lunae2 empezó a hablarme de urgencias fisiológicas, de que la primavera le afectaba muchísimo y de que era presa de un deseo que necesitaba satisfacer de inmediato.

--Te espero en 20 minutos en la parada del autobús frente al Colegio de Enfermería. Llevaré botas blancas y falda azul. Soy rubia de media melena.

No creo en este tipo de encuentros milagrosos. Así que me despedí cortesmente. Cuando escuché el tintineo de aquellas botas bajo mi ventana me incorporé como un rayo a fisgonear. Una chica rubia, de media melena, con botas blancas se dirigía a la parada del bus. Nunca me he quitado el pijama y vestido en menos tiempo. Bajé a la calle. Ella hablaba con un tipo que llegó en un coche de alta cilindrada. Tras la negociación se subió y desaparecieron en la noche. ¿A dónde fueron? ¿Qué hicieron? Refrán: En abril, los amores van a mil. O cuestan 5.000.

VOSTELL, BRUTAL HONESTIDAD

Esto de empezar a tener ya algunas canas da para acordarse de alguna anécdota. No sé por qué pero ahora recuerdo una que me sucedió con el artista Vostell , ese alemán con vocación de malpartideño. El Meiac se inauguraba en Badajoz y me encargué de recoger las impresiones de los artistas invitados, a pie de puerta del museo.

--Oh, es maravillooosssso, genialll, immpresionaannnte..., decían los pintores y artistas dándole mucho énfasis a las eses y a las enes y moviendo las manos expresivamente como el peluquero Llongueras .

Cuando le tocó el turno a Vostell me dio una lección que no olvidaré nunca:

--No entiendo como todos estos artistas hablan de algo que desconocen. ¿Si no han abierto las puertas cómo pueden opinar de lo que hay dentro? ¿Cómo son tan osados? Es de chiste. Deme dos meses para estudiarlo y llámeme. Entonces le daré mi opinión sobre el Meiac.

Afortunadamente, aquellos agradecidos artistas visionarios acertaron de pleno... Otro personaje de brutal honestidad es Gerardo Antón Pinto , guerrillero del maquis cuya hazaña ha sido recuperada por el profesor Julián Chavés en un libro. A sus 89 años sigue fiel a sus ideas y ha estado al menos 3 veces a las puertas de la muerte por ellas. Ahora en estos tiempos en los que Pocholo es el referente de la juventud y la difamación es el trampolín de la notoriedad pública personajes como estos son la excepción de una sociedad instalada en la molicie y la pereza. Refrán: Para ser honesto sólo hay que estar dispuesto.

¡EL MILAGRO DE SAN PANCRACIO!

Cada año sucede en el mes de marzo. Es como la multiplicación de los panes y los peces pero para amantes del cine. En una ciudad que en invierno vive una sequía brutal de actividades, se opera un milagro exquisito. Desde hace trece años los chicos de Re Bross y V.O. le rezan a san Pancracio. Y sus devotas oraciones transforman a los apáticos ciudadanos en defensores de la cultura a ultranza. Las salas de cine se llenan, los conciertos se amontonan... ¡Milagro, milagro! Tíos normales durante todo el año se ponen una chupa de cuero, se dejan la barba unos días antes y hasta hablan de cine en la cola en voz muy alta:

--Yo a Fernando León de Aranoa le veo un director melífluo y delicuescente, aunque con toques keinloachianos ...

Pues sí que sabe este tío: de esta frase no entiendo ni jota.

Para la gala la gente se acicala un montón y todos se saludan en una especie de ceremonia del glamur. Yo eché en falta un "¡No a la refinería!" junto a los vivas a la República de Pilar Bardem , pero es que soy muy díscolo. Que no, señores, que no es un milagro... Que san Pancracio no es patrono de los culturetas. Aquí sólo hay un gran esfuerzo hecho por amantes del cine. Muchos se apuntan a la fiesta sólo para lucirse un día. Pero los auténticos sabios de Re Bross hacen cultura todo el año. Esa es la gente que valoro y no tanto advenedizo ocasional que se apunta tarde al carro para decir que estuvo en el Aldana tomándose una birra con Ariadna Gil . Refrán: Ir a los sanpancracios no te hace cultureta, aunque te dejes coleta o te fumes un buen ´peta´.

FENOMENOS PARA ANORMALES

Mis familiares me contaron una vez la historia de un viejo panadero de El Pedroso --pueblo sevillano, cercano a Azuaga-- que cuando se levantaba para ir a hacer pan veía de noche junto al pozo el espíritu de aquellos que iban a morir ese día. Mala habilidad la de este hombre que sabía con antelación destinos tan trágicos.
--¿A quién has visto hoy?, le preguntaba su mujer cuando le veía meterse en la cama con el rostro desencajado. El callaba.
Nadie dudó nunca de la facultad de este panadero, que conservó hasta su muerte. Nadie le hizo una entrevista en el NO-DO, ni en la radio. Era respetado.
Por eso me jode tanto bombo cuando Extremadura salta a los medios de comunicación nacionales gracias a pantarujas de Alburquerque, visiones de ovnis en Las Hurdes y toda esa fanfarria que sólo sirve para ahondar más en la imagen del subdesarrollo de forma gratuita.
Recuerdo una especie de invocación ovni en Los Barruecos, hace muchos años, que fue de risa, con todo el mundo con las manos cogidas en meditación.
--Siento una presencia... Una vibración... ¿Estáis con nosotros?, decía un supuesto contactado con voz de estar poseso.
Ya me gustaría a mí fotografiar ovnis hurdanos o hablar con el espíritu de la mora en la ciudad monumental de Cáceres. Pero es que, de momento, no lo he conseguido. Peor lo tuvo el panadero, que el último día de su vida, al ir a hacer el pan vio su propio espectro junto al pozo y supo que le había llegado la hora. Refrán: Con los fantasmones no nos toquéis los aldabones.

EL DESPACHO DEL FARAON

Después de años entrevistándolo por fax pedí a aquel empresario pacense que me recibiera en persona para hacer un artículo. Los faraones egipcios se construyeron pirámides para perpetuarse en la historia. Pues bien, ese hombre se había hecho un despacho que era un monumento faraónico en sí mismo. No he visto tanta moqueta, ni tanto cuadro de firma, ni tanta cortina juntas en mi vida.

--Como verá mi lugar de trabajo es sencillo, cuatro trapitos y una mesa...

La entrevista --hecha ya hace una década-- se desarrolló bajo la tutela de un responsable de imagen, que viene a ser como las damas de compañía de antaño.

--Anda, dale al periodista un detallito a la salida, le dijo a su empleado en tono paternal.

--Que sepa, amigo Ventura , que soy una persona normal, que si algún día nos vemos por la calle de cualquier ciudad le saludaré como un amigo más.

Pues el destino quiso que nos viéramos alguna vez y nunca volvió la cabeza, ni se inmutó. Parecía hecho de mármol el tío. Qué contraste con el recientemente desaparecido López Morenas . Este fontanés siempre te recibía con una sonrisa. Cuando hablaba de sus yates, sus ferraris y sus apartamentos en la Costa del Sol acababa diciendo "si quieres te lo dejo unos días". Y probablemente lo decía de corazón. Ingenios como éste son los que hacen falta a Extremadura y no tanto tipo estirado que tras su mesa de despacho considera a todo el mundo un lacayo. Refrán: Todavía quedan señoritos, pero ahora no tienen título ni finca, sino un buen despachito.

ESTE AGUA DEL BUCARO ES

Qué tiempos aquellos en que el agua era buena porque venía de la fuente. Ya con eso era suficiente para garantizar su potabilidad. Ahora el agua de Cáceres es como los ciclistas. Le hacen controles de doping y hay quienes piden el contraanálisis. A mí el agua del búcaro, que se bebe a morro, siempre me pareció buena por mucho que supiera a barro. Con algo de anís se solucionaba el problema.
Dicen que los científicos han encontrado en el agua del Ebro unas sustancias que están afectando a los peces, a su sistema reproductor y endocrino. Por eso el que hayan encontrado en el agua de Cáceres algunos parámetros disparados puede darnos muchas coartadas en nuestro día a día.

--Ay, cari, que no es un gatillazo. ¡Es que me he vuelto ovovivíparo, como las tencas!

--Tú y tus excusas para no cumplir en el tálamo conyugal....

--Que sí, que este agua del Guadiloba me está afectando mucho...

Recuerdo una vez que estaba hablando con un biólogo del embalse de Arrocampo, ése en que el agua está calentita...

--¿Por qué dan esas volteretas las carpas fuera del agua?
--Es para regular su temperatura corporal, al estar el agua a más temperatura... Pero, si te soy sincero, creo que saltar... ¡saltan de alegría!
Refrán: Nunca digas de esta agua no beberé porque si le echas anís, te sabe demasié.

DE PROFESIóN, MENTALISTA

Cuando era niño me fascinó Uri Geller en la tele. Aquel israelí ponía en marcha relojes, doblaba cucharas y hacía toda suerte de prodigios. Y lo que es más, lograba que la gente los hiciera en casa.
--Niño, que para doblar la cuchara con el pensamiento no vale la llave inglesa...
Ahora lamento profundamente no haber seguido sus pasos. Me hubiera cubierto de más oro que el tesoro de Aliseda. ¿Cuánto cobra un mentalista? ¿Tienen IVA sus facturas? ¿Te regalan el título en las etiquetas de anís El mono? ¿Por qué aunque pueden acertar el Gordo nunca compran el número? ¡Qué dilemas!
Quiero agradecer públicamente a Carlos Santillana los buenos momentos que me ha hecho pasar esta Navidad. Hace honor a su apellido artístico. Nos ha colado un gol de cabeza y por toda la escuadra. Es un crack.

--Oye, que el rejó de la Puerta del Sol ni se ha parado ni ná. ¿Y este chico es de Cáceres capitá?

En Sevilla mis amigos han tenido chirigota conmigo. Pero es que hasta José María Iñigo ha hablado de él en prime time.

--Si vas a parar el reló de la Puerta del Sol en Nochevieja lo último que debes es decirlo.

Creo que nuestro mentalista debería haber ejercido la carrera de medicina que dice haber estudiado en Sevilla. Sería un gran fichaje en la Seguridad Social.

--Se va a tomar usted unas aspirinas y se va a llevar este totem con mi cara para rezarle en casa.

--¿Y si me sigue doliendo?

--Pues le reza mucho más.

Refrán del martes: Para triunfar y ser artista métete a mentalista. ¡Ay, qué gente tan lista!

LA LISTA NEGRA ATACA DE NUEVO

Recuerdo los mundiales de fútbol del 82 y a mi padre invitando a la vecina a ver los partidos en la salita-sede. Aquella recia viuda de militar era forofa de la selección y no queríamos que viera los partidos sola. Además hacía las veces de abuela.

--Doña Eladia , está usted invitada. De lo contrario la inscribiremos en la Lista Negra ...

Aquellas palabras tenían un mágico efecto porque no faltó a ningún partido. Siempre que la invitábamos a casa le recordábamos aquello de la Lista Negra con mucho cachondeo.

Hace poco un hombre de la cultura me comentaba que estaba en la Lista Negra extremeña y que por ello su obra no había tenido ni la repercusión ni el reconocimiento esperado. También un alto cargo me decía:

--Danos caña, por favor, Juanjo , que nos aburrimos...

Yo imagino que la Lista Negra debe estar en algún monasterio perdido por Jerez de los Caballeros. Allí un abate laico escribe en un polvoriento códice de vitela humana el nombre de los condenados al ostracismo cultural, mientras un caballero templario con bigote y cota de malla contempla la escena sonriente. Imagino al monje escribiendo con letras capitulares mientras los puristas de la fe política regional agitan sus antorchas gritando: ¡Amén, amén, amén!

--¿Siguiente en la lista?

--Bebe , cantautora.

--¿Pecado?

--Dijo lo que pensaba.

--¡Blasfemado ha! ¡Anatema sea! ¡A la Lista Negra! Refrán para el martes: Haz la pelota hasta a tu suegra si no quieres acabar en la Lista Negra. Amén

LAS HAZAÑAS DE ´HELICOPTER MAN´

Hoy es el día de esa especie en vías de extinción que somos los enamorados. Los que practicamos el sexo con amor somos una rara avis que debería estudiar Joaquín Araújo . No me extraña que estemos a punto de desaparecer después de lo que me pasó hace unos días con la antena comunitaria. Resulta que la han adaptado para que todos pongamos el receptor de televisión digital terrestre de EL PERIODICO. Pues bien, se mejora la recepción de unos canales locales muy curiosos. Uno de ellos tiene una programación genial: Videncia durante 10 horas, 2 horas de noticias del corazón y porno el resto. Un cóctel mortal. Yo no sabía nada y vi que anunciaban una serie llamada Helicopter man . Pensé que era de policías o algo así. Cuando contemplé a Helicopter man en acción casi me da un síncope. No os quiero contar cuál es la hélice con la que se impulsa este individuo. Ni su tamaño.

Ya sabéis de mi pasión por la biología marina. Una amiga me dijo que si bien los mejillones cambian de sexo, peor es el asunto de los percebes.

--¿Y qué les pasa a los percebes, que me tienes sobre ascuas? Pues que el 40% de su cuerpo es su pene. Así que Helicopter man podría llamarse muy bien Percebe man de hacerse una versión española y no japonesa como la original. Después cambié de canal y salió un cocinero que desnuda a su pinche mientras hace unos filetes. Buena metáfora. Pero ¿es que no hay sitio para el romanticismo? ¿Cómo creer en el amor con esos referentes las 24 horas? Refrán: Aunque sea fea la moza, si a ti te gusta, retoza .

LAS MISTERIOSAS BOLSAS DE FITUR

Son lo más codiciado de la Feria Internacional del Turismo. Hay quieneshacen cola, sortean controles y engañan a vigilantes de seguridad porhacerse con una de ellas. Son las bolsas que se regalan en laspresentaciones y ruedas de prensa a los asistentes. Estoicos visitantessoportan charlas soporíferas sobre desarrollo sostenible o proyectos Leadery Proder que ni les van ni les vienen. Pero para ellos vale la pena: salende la sala de conferencias con esa bolsa en la mano y una sonrisa desatisfacción. Se ha corrido el rumor de que hay maravillosos tesoros en suinterior y no me refiero sólo a los excelentes folletos que editandiputaciones e instituciones. No sé si voy a destrozar un mito, pero yo osvoy a contar mi botín de este año: pelota antiestrés azul, otra pelotaantiestrés con la forma de Puerta de Palmas, gorrito rojo, extraño lápiz queparece un cable eléctrico con goma (de borrar), un pin, dos caramelos, unapastilla de jabón de aceite, un minibote de pimentón, saquito con hojas deolivo, y un cuelgamóvil universal. ¿Merece la pena tragarse esos tostonespor esto? Pos no. Lo que sí es un misterio son las palabras que intercambióIsabel Gemio con el consejero de Economía cuando entró en el pabellón.Alguno palideció al escucharlas. Lo cierto es que no quiso sentarse en larueda de prensa. No quería que su imagen apareciera con el rótulo Junta deExtremadura al fondo. Así que la Fitur está llena de misterios por resolver:bolsas turísticas por la mañana y viacrucis por las noches. Refrán: A Fiturva mucho penitente que después sale sonriente.

LA SEDUCCION DE LAS CAJERAS

Aquella cajera del Eroski me tenía embelesado. Cogía los productos delicadamente y los pasaba con dulzura por el escáner, como si los acariciara. Siempre iba a pagar por su caja, aunque tuviera mucha más cola que las otras. Me daba igual el total de la compra. Yo firmaba encantado el recibo embobado por esa sonrisa. Lo importante era que me atendía con su voz melosa y su mirada picarona.
Un día, por mi torpeza, vertí un frasco de colonia de hombre por toda la cinta transportadora.

--Lo siento, señorita si le causo alguna molestia.

--Ninguna, huele muy bien, pero... ¿cómo le explico este olor a mi marido esta noche?

Desde entonces la magia se rompió y sé que poco después la trasladaron, con buen criterio, a Bollería y ahora le perdí la pista. Entonces empecé a aficionarme a una cajera de una tienda de congelados del Tambo con un mechón de pelo blanco que siempre me agasaja con toda clase de obsequios.

--Tenga dos yogures gratis, un detalle de la casa, guapetón.

--¿Quieres probar estos langostinos? Están exquisitos.

Yo le dije a un amigo que tenía a la cajera loquita por mí. Pero él me devolvió a la cruda realidad.

--Pero pedazo de iluso, ¿no ves que lo que están empleando son técnicas de fidelización del cliente? Lo que quieren es que vuelvas y vuelvas a comprar congelados. Yo creía que esas cosas sólo existían en EEUU, pero ya veo que no y que Cáceres, aunque pequeña, ya empieza a ser de alguna forma grande. Refrán: No te creas el rey del mambo, lo que quieren es que vuelvas al Tambo.

¡QUIERO ENTRAR EN EL ARMARIO!

Ahora que todo el mundo quiere salir del armario yo tengo curiosidad por entrar y ver qué queda todavía por allí dentro. Sólo por curiosidad periodística, ya me entienden. Debe parecerse mucho a visitar algún bar de ambiente de Cáceres un sábado por la noche. En estos bares cuando llega la hora feliz en vez de poner la cerveza más barata un barman con camiseta ajustada se empeña en dar un beso a los clientes. ¡Qué añoranzas de mi infancia en Sevilla y los camareros de tiza en la oreja, palillo en la boca y camisas llenas de churretes! ¡Qué tiempos!

--Oye pero tú a esos sitios no vas a rezar el rosario. Ya decía yo que esas cortinitas de rayas en tu casa me resultaban muy sospechosas...

No, yo voy invitado por un amigo que es del ambiente y con el que comparto mi afición por la biología marina. Lo que pasa es que hay que tener cuidado con la conversación.

--¿Sabes que los mejillones son los únicos moluscos bivalvos que cambian de sexo varias veces a lo largo de su vida?

--¡Uy, quién fuera mejillón!, dice mi amigo muy contento.
Lo cierto es que a pesar de las bodas homosexuales, de las campañas de integración y de tanta Biblia en verso seguimos --y yo me incluyo-- sin tratar con naturalidad y a veces discriminando de forma inconsciente a este colectivo por la única razón de amar de forma diferente. Por esa tontería. Sólo hay que darse una vuelta por Cánovas un sábado de madrugada para ver la tragedia de ser rechazado. Refrán: Todas las formas de amar son aceptables si nacen de un corazón amable.

DE SAFARI EN LA DEHESA

No hay duda de las buenas cualidades de la tierra extremeña. Aquí arraiga todo lo que se siembre. Lo dice el refrán: Badajoz, tierra de Dios, se acuesta uno y amanecen dos . A mí, que me cuesta criar en casa los peces de colores de toda la vida, me sorprende que en las dehesas de Zarza la Mayor hayan sobrevivido antílopes negros indios y que en Monterrubio de la Serena hubiera tigres y leones.
Imagínense, haciendo senderismo por la zona y que ve uno moverse unos matorrales...

--Me parece que he visto un lince tras las matas.

--Sí, y está de buen año el joío . ¡Qué grande es! Eso es que hay mucho conejo por aquí...

Lo malo es que en el trasfondo de todo esto está que Extremadura sigue siendo el coto privado de muchos señoritos cortijeros, cazadores equipados en el Corte Inglés el día antes, de idiotas con una escopeta con mira telescópica... ¡Qué peligro!
Sé que los cazadores son los más perjudicados por majaderos de este tipo. A mí eso de que el llorado Rainiero matara 200 perdices en sus escarceos en Extremadura me suena a los atunes que pescaba el Invicto Caudillo en el Azor. Vaya, que el submarinista que se los ponía en el anzuelo merece un homenaje que aún no se le ha hecho.
Seguimos siendo el patio de recreo de cuatro tontos de baba con título o simplemente que no saben dónde gastar el dinero. Y no me vengan diciendo que generan riqueza y dejan pasta . Normalmente comen y se hospedan con otros de su mismo rasero. Refrán: A los tontos se les respeta cuando tienen dinero y escopeta .

QUERIDOS REYES MALOS...

Me gustaría saber a quiénes tenemos que pedir regalos los que hemos sido malos. Porque yo soy malo, pero malo con avaricia. Y voy a dar hoy pública prueba de ello, para que la lean mis Reyes Malos y me concedan presentes acordes con mi comportamiento desviado. Empezaré por denunciar el penoso empleo de algunos adjetivos en artículos periodísticos, por ejemplo: bomba ¿inteligente?, pensamiento ¿único?, prensa ¿rosa?, desarrollo ¿sostenible?, dimisión ¿revocable?, Extremadura ¿funciona?
Continuaré la carta a mis Reyes Malos pidiendo una región más plural donde el amiguismo no sea moneda de cambio.

--Uf, como te metas con los políticos, los Reyes te traerán carbón...
--¿Cabrón? ¿Cabrón quién?

--No, tranqui, Juanjo; car-bón...

Lo siento, no oí bien. Yo me refería al compadreo que parece en ocasiones la seña de identidad con la que se trabaja en esta región. También me quejo de aquellos que te estigmatizan de antiextremeño por denunciar las cosas que se hacen mal, o simplemente por no estar de acuerdo con el borreguismo imperante. La doctrina de el que se mueve no sale en la foto es la peor forma de fascismo, porque el miedo es su caldo de cultivo. Y de ese miedo por disentir con lo institucional hay mucho en estos lares. Bueno, queridos Reyes Malos , en vez de carbón traedme algo de petróleo sin refinar, que me lo llevo a Villafranca a ver qué me dan por allí. Refrán del martes: Por ser tan protestón los Reyes me quitaron la subvención. ¡Es la Santa Inquisición!

COMIDAS Y COMAS DEL EMPERADOR

En tiempos de Carlos V comer con apetito y en exceso era considerado como un signo de distinción. Por eso el emperador vivía para comer y no sólo comía para vivir. En un país en el que el sueldo de 4 millones de jóvenes no llega a mil euros y con tanta gente en el umbral de la pobreza podríamos cortarnos un poco a la hora de llenar nuestras neveras. No entiendo esa competición sobre quién acumula más comida. Alimentos que serán devorados de forma compulsiva en cenas que son un insulto para quienes no tienen qué llevarse a la boca. Pero a todos nos gusta sentirnos como Carlos V en Yuste, rodeado de sirvientes, comiendo 10 platos. Eso, señores, es gula. Un pecado en la lista de los pecados gordos. ¿Y qué me dicen de los almuerzos en los pueblos? Cuando, por ejemplo, viene uno de regreso de la Vera le dice a su copiloto con la voz temblona:
--Para cari, que tengo los boletus en el estómago dando brincos. Y llega ese sudor frío y te acuerdas de memoria de todas las denominaciones de origen de vinos y corderos habidas y por haber. A mí a veces me gustaría ser como el emperador. El filólogo José Antonio Millán cuenta que a Carlos V tras una comida le pasaron para firmar una sentencia de muerte que decía: "Perdón imposible, que cumpla su condena". El emperador se sintió magnánimo y antes de firmarla cambió la coma de sitio y la suerte del condenado: "Perdón, imposible que cumpla su condena". Refrán del martes: Por el infierno se llega a la gloria, pero con una comida y una coma se cambia la historia .

IMAGENES CON MALA LECHE

Siempre me ha disgustado la imagen negativa que de Cáceres se proyecta en los medios de comunicación nacionales. Al final ésa es la que queda fijada en los pliegues de las meninges de muchos ciudadanos de todo el país. Mis amigos de otras provincias cuando les comento que vivo en Cáceres siempre me contestan cosas como:
--Ah, Cáceres, sí, qué bonito, no conozco yo esa zona de Castellón...
Otros atinan mucho más, pero siguen dando palos de ciego:
--Cáceres... ¿No es donde la gente protesta porque cierran los bares y los estudiantes hacen un botellón enorme en la plaza?
La ciudad monumental --ésa que nos ha seducido a tantos para vivir aquí-- sólo es citada por algún despistado. Quesos, jamones ibéricos, migas, tencas, vinos, calidad de vida, tranquilidad... Nada de esas buenas noticias parece que deba trascender. Un redactor jefe de una televisión nacional me lo explicó:
--Es que de Extremadura sólo nos interesan las noticias P.H.
--¿Cuáles son ésas?
--Las noticias tipo Puerto Hurraco .
--Ah, entonces tú eres un periodista H.P. No me hagas explicarte las siglas, por no darte pistas. La última aparición de la ciudad monumental cacereña en la tele ha sido gracias al último novio de Carmen Martínez Bordiú , que se subió el 20-N al balcón de un palacio para imitar a Franco . Los cacereños no se merecen tal falta de respeto. Pero a algún avispado esa patochada le pareció noticia. Refrán para el martes: Cada vez es más normal medrar por vía vaginal. ¡Ay, si los viera el general! .

LA CULTURA DE LA CROQUETA

Le veo en todos los actos donde se ofrecen canapés. Tiene cara de gente. Siempre pasa desapercibido. Pero es el rey del pincho , el sumo sacerdote de los adoradores de la croqueta semifría. ¿Su objetivo? Pues meterse entre pecho y espalda lo que no está en los escritos bíblicos acudiendo a vinos de honor a los que nadie le ha invitado. Ya es parte de ese paisaje, con su cara anodina, su media sonrisa y su aspecto entre clásico y moderno.

--Camarero, no se lleve todavía esta fuente de jamón que me recuerda a mi madre...

Pero el momento más esperado es la aparición de los aperitivos calientes, esas croquetas industriales que están crujientes por fuera y heladas por dentro, con su sabor de cemento. Las coge poniendo cara como de pena, extendiendo su mano lentamente como una mantis religiosa a punto de dar su zarpazo mortal.
Yo lo he visto por la mañana en un desayuno molinero, por la tarde en la Feria de Trujillo y por la noche en una exposición de pintura. Y no creo que sea un hombre del Renacimiento.

--¿Pero tú has invitado a ése?

--No sé, debe ser algo de la Junta... ¿No te recuerda a alguien?

--Pues no me suena de nada, pero mira, mira como traga... Y lo peor es que El no tiene culpa de nada, sólo de tener hambre, de ser un superviviente. Hemos hecho cultura con la sopa boba y eso tiene un precio. He visto suelos llenos de palillos de tortilla después de la presentación de un libro; es el sello de los educados en el subsidio. Moraleja del martes: Para comer gratis sólo hay un secreto; tener buena boca, mucha cara y ser muy discreto .