miércoles, 29 de diciembre de 2010

Santos Inocentes

Hoy es el día de los Santos Inocentes. Amén de las consabidas bromas y noticias falsas que a veces pueblan periódicos y noticieros este día, me pregunto quiénes son los auténticos Santos Inocentes hoy en día. No es difícil toparse con ellos. Mientras para unos el principal problema de estas fiestas es encontrar un digestivo con el que curarse de los atracones, otros no tienen con qué llenar sus estómagos vacíos a diario. Estamos en una sociedad de contrastes extremos que no nos prepara para la frustración. Tras el paso de Papá Noel, los Reyes Magos caminan inexorables a los domicilios de miles de niños donde dejarán regalos carísimos y espectaculares. La tecnología ha reemplazado al juguete de siempre. Obsequios en los que el niño es un mero espectador, pasivo ante la pirotecnia visual y violencia que se despliega ante sus ojos. Frente a ellos miles de niños que ni siquiera tendrán carbón de azúcar que llevarse a la boca, que son explotados realizando trabajos impropios de su edad, o que son soldados en guerrillas.
En este tercer año triunfal de la crisis económica creo que los auténticos Santos Inocentes somos todos los ciudadanos que hemos creído en el estado del bienestar y que ahora hacemos encajes de bolillos para llegar a fin de mes. Confíamos en la clase política y ésta no ha sabido encajar los zarpazos de la adversidad económica. Estamos inmersos en una completa anomia. Hemos sido unos ingenuos por confiar en una tranquilidad y estabilidad completamente ficticias. Ahora el desastre es irreparable. Refrán: Por los Santos inocentes, todos mienten.

martes, 21 de diciembre de 2010

Cáceres, ciudad perdida

Me resulta difícil abordar el tema de esta columna. Llevo varias semanas con él en la cabeza y es complicado para mí convertirlo en palabras sin tener algo de mala conciencia. Pero creo que es necesario plantearlo sobre la mesa. La ciudad de Cáceres los domingos está muerta. Es un desierto. Paseo por las calles del centro y sólo veo locales comerciales cerrados. No está abierto prácticamente nada. El pulso comercial es casi cero. Encontrar un bar donde tomar una cerveza que no sea el de siempre se convierte en casi una odisea. La plaza Mayor está como está, inmersa en una obra faraónica e interminable. Muy poca gente pasea por sus calles. No creo que la resaca del sábado haya sido tan monumental como para que nadie tenga fuerzas o ganas de andar. Veo algunos ciclistas por la avenida de Alemania y me animo a sacar la bicicleta y dar una vuelta por Nuevo Cáceres y Casa Plata. Paseo solo y sin coches durante cerca de una hora.

¿Es la crisis la responsable de esta desbandada? ¿No hay oferta lúdica o cultural para los fines de semana? ¿Todo tienen que ser mercadillos y ferias conventuales o medievales? No me extraña que cada vez que se convocan estos eventos las calles se llenen. Hay hambre de actividad en esta ciudad que ahora se me antoja perdida, anclada y sin vida. No sé si el responsable es el invierno, la desgana del empresariado local, la falta de ideas o de liquidez. Lo que tengo claro es que algo sucede (o no sucede en Cáceres) que, tras el varapalo del 2016 aún anda atónita, como dando bandazos. Cacereños: hay que ponerle remedio a tanta indolencia. Refrán: Alerta a los cacereños; no dejemos la ciudad como un palacio sin dueño.

martes, 14 de diciembre de 2010

MIS PECES DESOVANDO

Tres décadas sin Lennon

Hace tres décadas que un excelente músico, gran poeta y un pacifista murió a las puertas de su casa, asesinado por las balas y la locura de un fan desquiciado. Sin John Lennon el mundo está huérfano de alguien que expuso su vida para que todos fuéramos mejores personas. No me cabe duda de que si Lennon estuviera vivo hablaría aún más fuerte, su música sería mil veces mejor y seguiría hablándole al mundo sobre Paz, tan necesaria en los tiempos que corren. Fue investigado por los servicios de inteligencia de varios países. No se podía consentir un librepensador entonces, como ahora tampoco se consienten. Iba sin escoltas, indefenso. Las cuatro balas le pillaron a traición a las puertas del edificio Dakota, donde vivía. Murió dedicando frases de amor a su mujer, la artista fluxus Yoko Ono . Porque hasta en los momentos finales fue coherente con su pensamiento de amor. Al cantante de Liverpool le gustaba dejar pequeños poemas en los cajones de su casa, para que Yoko los encontrara fortuitamente. La ausencia de John hace llorar hoy a miles de personas, huérfanas desde entonces. La revista Rolling Stone acaba de publicar una entrevista realizada al cantante tres días antes de que fuera asesinado. La hizo Jonathan Cott , quien sólo utilizó entonces algunos fragmentos. Ahora ha transcrito toda la grabación, hecha en cinta de cassette. "No me interesa ser un maldito héroe muerto", puede escucharse. No puede leerse esa frase sin sentir un escalofrío. Ojalá todos siguiéramos al pie de la letra el mensaje de Imagine . Nos iría mucho mejor. Necesitamos gente como él. Refrán: Todo lo que necesitas es amor.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Wikileaks y periodismo

Wikileaks ha puesto sobre la mesa una nueva forma de informar que ha hecho tambalear los cimientos de la ´sólida´ democracia del Tío Sam. Lo único que hace es documentar algo que todos sospechábamos: las artimañas del poder para machacar a los más débiles. Me produce auténtica vergüenza un gobierno que ante la opinión pública defiende la libertad de expresión y por debajo de la mesa frena la causa judicial contra los militares que asesinaron a José Couso . La nausea me llega con los encuentros entre fiscales con representantes de la administración yanki. Mucho ´paripé´ y mucho no levantarse ante las barras y estrellas de la bandera de EEUU, pero después nos saltamos la imparcialidad y la división de poderes a la torera. Todo sea por la Democracia. ¿Cuántos crímenes se cometen en su nombre? Al parecer boicotear, entorpecer el normal funcionamiento de las cosas es práctica habitual en el intercambio de cromos con Estados Unidos. Y encima Zapatero , lejos de quedar bien, les parece un trasnochado. Estamos ante una nueva forma de periodismo, muy arriesgada, más auténtica. No menosprecio la labor de quienes cubrimos ruedas de prensa, hacemos reportajes o asistimos a actos. Pero hacer lo que ha hecho Julian Assange es de quitarse el sombrero. Sin dirección fija, sin identidad, errante como un rolling stone , ha resquebrajado el status quo internacional arriesgando su vida. Ya han puesto precio a su cabeza. Sólo espero que si se lo tragan las cloacas del Estado nuestro silencio --el de los informadores tranquilamente sentados en nuestras mesas de redacción-- no sea también cómplice del crimen. Refrán: Si dices las verdades, pierdes las amistades.