martes, 7 de marzo de 2023

'Orden', la delectación literaria



En este mundo de consumo urgente de textos y mensajes, donde la delectación en la lectura se ha olvidado casi por completo, acaba de aparecer una pequeña sorpresa, una especie de aleph literario, desde donde disfrutar de muchos géneros en un solo libro. Esta joya editada por la Editora Regional se titula ‘Orden’ y me ha hecho recobrar la fe por la literatura en ese mundo de apóstatas de los libros. Es último trabajo de Victoria Pelayo Rapado (Zamora, 1960).

Aunque pueda parecerlo, no es una obra menor. El relato corto es un formato muy denostado. ‘Orden’ no es un libro de fácil lectura, aviso, pero eso lo convierte en algo más valioso. Y esa necesidad que tiene de ser consumida despacio, con papel y bolígrafo al lado, la convierten aún en un tesoro. Efectivamente, el orden es el nexo de unión de las historias, donde un dato, en principio irrelevante es el desencadenante de que los personajes se vean envueltos en una desventura.

‘Orden’ engancha desde la primera narración. Quizá porque la primera historia se desarrolla en Cáceres y hay un Juanjo, pérfido, que abandona a su novia cuando ella más lo necesita, tras quedar mutilada en un accidente. Por cierto, que y hay una escena en el conocido bar Charlotte de la capital. También me interesó porque en el segundo de ellos, ‘Testigo’, la trama se desarrolla en el mundo del periodismo, con un personaje que se apellida Ventura. El relato estrella, a mi gusto, es ‘Tu orden, mi desorden’, donde se hace más evidente la importancia de la jerarquía con la que colocamos nuestros enseres.

Victoria Pelayo tiene una gran habilidad discursiva. Alterna el monólogo interior con el autor omnisciente con maestría y sabe dosificar la información de forma que los relatos tienen mucho de novela policíaca. Todos ellos son como pequeñas novelas concentradas. Si quieren volver a sentir ese placer antiguo de la lectura, abran las páginas de ‘Orden’. Son exigentes y a la vez gratificantes. Pruébenlo. No se arrepentirán. No hay Tiktok que la supere, aunque sea de gatitos.