martes, 17 de enero de 2017

Parejas envasadas al vacío

La última moda en Japón es que las parejas se envasen al vacío. Sí, como el jamón de la matanza. Parece una locura, pero no se preocupen, el envasado solo dura unos diez segundos, los suficientes para que el fotógrafo Haruhiko Kawaguchi inmortalice al matrimonio como si fueran un pedazo de fiambre. Sin embargo, el resultado es bastante sorprendente, muy parecido a una pintura de Gustav Klimt.

Hacerse una fotografía en pareja envasados al vacío tiene sus riesgos, especialmente respiratorios. Los novios tienen que ser rebozados en lubricante para después entrar en una bolsa de la que se utilizan para guardar almohadas. Los dos deben abrazarse en actitud amorosa para después extraerse el aire. La pareja tiene apenas una docena de segundos para contener la respiración y el fotógrafo cuatro para hacer la foto. No puede haber fallos de ninguna naturaleza. Las parejas parecen un solo ser, congelado, de forma que no se distingue quién es quién. Según el fotógrafo japonés inventor de esta idea, cuanto menos distancia haya entre ellas más fuerte será el amor. Para las parejas el esfuerzo merece la pena.

De todas maneras yo creo que la moda podría aprovecharse un poco más y extenderse a familia política, amigos y otras yerbas, congelarlos, y dejar la opción al fotógrafo de rescatarles o no del trance. Sería estupendo tener a tus colegas envasados al vacío, sin moverse un pelo, sin sisarte las cervezas del congelador, ni decir que «eso lo hacía él en menos tiempo y mejor...», calladitos para siempre, muertecinos...


Ah, las modas... lo malo que tienen es lo efímeras que son. Cuando te has dado cuenta ya estás totalmente demodé. El día que me decida envasar al vacío lo que se llevará será arrancarse los dientes o darse cabezazos contra las paredes. De momento, yo ni siquiera me hago un selfi, no vaya a ser que mi señora decida envasarme al vacío y amojamarme en uno de mis descuidos. Refrán: El amor siempre es el mismo, sólo cambia el envase de presentación.