martes, 1 de febrero de 2011

Crímenes 2.0

Miguel Carcaño , asesino confeso de Marta del Castillo , se ha negado a declarar ante el juez en el juicio contra El Cuco , el menor presuntamente implicado. Con ello, no sólo hace gala de una inmensa chulería y desvergüenza, sino que prolonga aún más la agonía de los padres de la muchacha, a los que se les ve consumidos por el dolor de no poder enterrar a su hija dignamente. No entiendo como unos mocosos pueden tener a jueces y policía en jaque. Hace poco se proyectó un vídeo del cumpleaños de Marta donde sus verdugos comparten con ella cánticos y demostraciones de cariño. ¿Qué pudo suceder para que las tornas cambiaran tan radicalmente? La adolescente era un cordero en medio de lobos. Fue un asesinato de la generación 2.0, en el que la relación se materializaba a través de una red social. Por supuesto la culpable no es la red, sino el mal uso que se hizo de ella. Un noviete embelesante entre Semana Santa y Feria le costó la vida a un ser humano que empezaba a conocer el mundo adulto. La locura de esta tragedia llegó al cúlmen con una web de apoyo a Miguel Carcaño donde recibía adhesiones de adolescentes enloquecidas. Tiene algo de A sangre fría de Truman Capote este crimen. Los celos enfermizos de un chico de barrio periférico parece que están detrás de una muerte que fue anunciada en sus conversiones a través de la red. Nunca entenderé este "o conmigo o de nadie". Son todos muy jóvenes para estar envueltos en la espiral del odio y la violencia, y mucho menos la de género. Alguien debería enseñar en los colegios que dos personas se unen para amarse y que en ese ámbito cualquier atisbo de agresión debe pararse en seco.

Refrán: Quien ama no mata.