martes, 26 de enero de 2010

´Celebrities´

Hoy se las llama ´celebrities´. Antes eran simplemente famosos. Son rostros conocidos. La televisión, los estadios de fútbol o los escenarios difunden su imagen y todos queremos hacernos una foto con ellos. No hace mucho tiempo era excepcional ir por la calle con una cámara. Eran grandes y pesadas. Ahora sirve el propio teléfono móvil y hay algunas más pequeñas que el paquete de tabaco. En Madrid hay auténticos expertos en la foto con ´celebrities´. Los cazadores de autógrafos se han quedado anticuados. Yo tenía un tío-abuelo que era animista y no permitía que le fotografiaran porque decía que las fotos robaban el alma. ¿Tendrán alma los famosos o ya estará gastada por tantas millones de fotos? Yo no comprendo por qué enloquecemos por tener una foto con alguien con quien sólo hemos estado un segundo de nuestras vidas. Muchas ´celebrities´ han visto el nicho de mercado y se alquilan por horas para grandes saraos y eventos en Madrid, Barcelona y Sevilla. No es broma. Cobran por ir a fiestas, alternar con el personal y hacerse una foto con todo el mundo. También pasan por el ´fotocoll´, que es ese fondo de patrocinadores que ponen en esos eventos.

A veces el famoso es una marca en sí misma, como Beckham . Hace unos días una periodista lo aguardó para tocarle el paquete --no precisamente el turístico-- a la salida de uno de esos saraos exclusivos. Tras gritar "¡lo tienes pequeño!" dijo que ya sabía por qué Armani había prescindido del futbolista. Y es que las barreras del respeto se están perdiendo a manta. Pronto veremos una ´celebriti´ y nos la llevaremos a casa. Si nos gusta, claro. Al tiempo. Refrán: Cría fama y acuéstate en la cama".

martes, 19 de enero de 2010

Los ´enmandilaos´

Un amigo que vive en la plaza de Italia me llama y me dice todo preocupado que ahora pertenece a la selecta clase de los ´enmandilaos´. Al principio pensé que se había hecho masón o que había encontrado trabajo de tendero. Pero él se refería a otra cosa que le afligía y le llenaba de desazón en lo más profundo de su alma.
--¡Ay, Juanjo, que me han ´enmandilao´!.
Y repite esta frase sin parar, entre gimoteos y aspavientos. El muchacho ha encontrado pareja por medio de una de esas páginas de internet. Al parecer todo muy rápido y muy bien. El vivía una cómoda vida de soltero, dejando la ropa donde le daba la gana, fregando los platos una vez por semana, cogiendo la fregona sólo cuando veía el suelo renegro y luciendo un ´look´ en deshabillé.
Su novia internáutica lo ha metido en vereda. Ahora los filetes no se apulgaran en el frigorífico. Ha empezado a cocinar. Va a comprar el pan como un reloj. Tiene el lavabo como una patena. Ha empezado a oler a ´Mambú´ de Adolfo Domínguez. Friega a diario y se pone un mandil para limpiar su apartamento. Claro, por eso es un ´enmandilao´.
--Esto es el infierno, Juanjo...
Y eso que dice que está muy contento con el giro copernicano que ha dado su vida. A mí me habían explicado que en el campo se ´enmandilaban´ los carneros para evitar que cubrieran a las ovejas. Y se lo cuento a mi amigo.
--¡Eso, eso, exactamente eso es lo que me han hecho!
Creo que la cosa no es muy grave y que a todos nos viene muy bien ponernos el mandil de vez en cuando y hacer las tareas domésticas. Refrán: En abril quema la vieja el mandil y en mayo el escaño.

martes, 12 de enero de 2010

Rebajas agresivas

Las rebajas son un estímulo para que la fiebre consumista no decaiga. Hemos llenado nuestros frigoríficos hasta reventar. Hemos comido hasta la gula. Y sin apenas un día de tregua se nos incita a comprar más y más. ¿Si ya hemos adquirido lo que necesitamos en Navidad por qué debemos comprar en rebajas? Las organizaciones de consumidores recomiendan hacer una lista y evitar cualquier adquisición compulsiva. No entiendo esas imágenes a las puertas de los grandes almacenes de gente como ansiosa esperando la salvación eterna, atropellándose unos a otros. Estos días en las grandes superficies los consumidores manosean la ropa, la tiran, se la prueban, la tratan como si no tuviera valor, cuando en el tercer mundo un taparrabos hecho con plantas es todo un lujo. Y los trabajadores de las tiendas se pasan el día recolocando, explicando, gestionando devoluciones y son, a veces, el blanco de la ira y las frustraciones de alguien que nunca está satisfecho con lo que le ofrecen. Y tampoco entiendo por qué continuamos en crisis cuando las rotondas de acceso a los Eroskis y Carrefoures de turno registran atascos monumentales. ¿Cuánto hay que vender para que haya buenos resultados económicos? Este capitalismo desmesurado me da escalofríos por su irracionalidad. Ojalá encontremos todos las gangas de nuestra vida. Eso creo que da un ´chute´ de endorfinas increíble. Pero también pensemos en quienes no tienen nada y se tapan con lo que encuentran, porque a lo mejor si seguimos con este modelo económico acabamos como ellos. Al tiempo. Refrán: Ya vendrá el tío Paco con la rebaja.

martes, 5 de enero de 2010

Carta a los Reyes Magos

La verdad es que me sorprendo escribiendo a unos Reyes --siendo republicano y por muy Magos que sean--, pero estas contradicciones son habituales en España. La carta a los Reyes Magos es uno de los ejercicios de redacción más importantes y trascendentes del año. Hacía tiempo que no me sentaba a hacerla. La creo muy necesaria en estos tiempos que corren. La escribo tarde, pero tengo grandes esperanzas de que se concedan las gracias solicitadas. Quisiera despertarme mañana en un mundo sin crisis económica; al menos en un planeta en el que las cosas estén bien repartidas y en el que los de abajo no acaben siempre pagando los platos rotos y desaguisados de los poderosos, de los plutócratas que se lo han llevado calentito durante el tiempo de bonanza. Con esto ya estaría satisfecho. Aunque me gustaría que mañana el mundo se pusiera por fin de acuerdo en cuidarse a sí mismo, y que las grandes compañías no estén contaminando por un lado y por otro poniendo en marcha programas de responsabilidad social corporativa. Desearía que nada pudiera justificar la muerte de nadie, ni ningún tipo de violencia, ni atentados con un tipo con explosivos adosados a su cuerpo. Quisiera que nadie matara en nombre de Cristo, Alá o cualquiera de sus variantes monoteístas o politeístas. Sería muy bonito que este año no hubiera ninguna muerte por violencia de género o ´doméstica´. Y sería estupendo ver a los cooperantes españoles secuestrados volviendo a su vida urbanita y aburrida, con la sensación de que todo ha sido tan sólo un mal sueño. Refrán: El día de la Epifanía se ven las estrellas al mediodía .