martes, 18 de diciembre de 2007

LA MALEDICENCIA ES UNA INDECENCIA

Cuando era redactor en prácticas en una emisora de radio en el Aljarafe sevillano, hace más de 20 años, tuve como jefe a un gran profesional que me enseñó a hablar correctamente ante el micro. En los descansos este señor --que ahora es un conocido presentador de televisión en Andalucía-- me contaba muchos chascarrillos divertidos. El es licenciado en Derecho y Periodismo así que --en principio-- es una persona alejada del mundo frívolo. Entre sus historias destacaba una muy truculenta que con el tiempo ha cobrado triste actualidad.

--Pues yo me fui a Madrid y me enseñaron un book de famosas. Yo elegí a una modelo que por entonces nadie conocía y era estudiante de Biología. Pagué cien mil pesetas de las de entonces y en la agencia me hablaron de un lugar donde se celebraría una fiesta y yo me llevaría al huerto a la mencionada. Y así fue. Además, aún no estaba operada de los pechos cuando sucedió aquello. Que lo sepas, pardillo.

Ese famoso book es un mito en el mundo del cotilleo. Yo no me creo nada de estas cosas. Cada vez me reafirmo más en que ésta es una sociedad de porteras en la que la mentira, la delación y la maledicencia son moneda de cambio en todos los órdenes de la existencia. Me causa escalofríos pensar que ese book exista, pero si alguien lo utiliza ¿por qué ir jactándose de que se ha enfangado hasta las cejas? Y es que creo que más que el fornicio lo que nos da realmente placer es contarlo a nuestros semejantes. Refrán: La maledicencia es toda una indecencia .

martes, 11 de diciembre de 2007

LLAMADAS TELEFÓNICAS IRRITANTES

Alguna vez me toca descansar en algún día laborable. Confieso que en ocasiones tiro de manta, sofá y siesta profunda, de esa que te despiertas y por unos segundos no sabes en qué mundo vives. Sin embargo, siempre me cortan el sueño unas extravagantes e inoportunas llamadas telefónicas...

--Buenas tardes. ¿Está el usssuaaario de internet de la caaaasa?

--No mire, en casa no utilizo internet...

--Quisssiera cooomentarle la gran oferta de nuestra empresa. ¿Es vos tan amaaable de decirme cuánto paga de teléfono al mes?

--No, escúcheme, ésa es una información personal... ¿Desde dónde me llama?

--Este llamado se reaaaliza desde el laburo profesional de la operadora.

--Sí pero ¿dónde está eso, porque usted tiene un acento argentino que no se lo salta un gitano?

--No puedo faciiiilitaaarle esa información, boludo...

--¿Y yo le tengo que decir cuánto pago de teléfono? ¡Pero bueno!

Otra modalidad son los marcadores automáticos de teléfonos. Tú descuelgas y se va oyendo hasta el arrastre de la cinta...

--Ha... ganado... un... apartamento... en multipropiedad... marque almohadilla para obtener premio... inmediato...

También me han llamado para regalarme unos libros rarísimos. La voz de la comercial suena a través del auricular como un ruego desesperado. Yo ya he pedido que me borren de todas las operadoras y que no me llamen para nada, pero sigo en la lista negra. Refrán: Compra el vídeo del amor y hazlo en el televisor. Solo así podrás amar. No eres un tipo vulgar.

domingo, 9 de diciembre de 2007

ESTOS SON MIS PECES




Me gustaría hablar de mis peces tropicales. Me dan mucha compañía en casa. No requieren de mucho esfuerzo. Tengo un acuario de 100 litros, apoyado en un mueble esquinero. Utilizo un sustrato de piedra coralina, abono y roca cuarcítica. Para decorarlo he utilizado roca volcánica y madera de sabana. El filtro es exterior y además utilizo un aparato generador de oxígeno. Las especies que tengo son mollys, plathys, xyphos, cebritas, una coridora y un plecostomus. Además empleo planta natural, especialmente anubia, aunque se comen a veces las hojas los peces. Los alimento con larvas de gusano en gel y treta menú. A veces se reproducen y de hecho tengo siete mollys que han nacido hace un mes. Es un buen entretenimiento para calmar la ansiedad. Tener un buen acuario se parece a cuidar un bonsai.

martes, 4 de diciembre de 2007

ODISEA NOCTURNA EN EL DEPÓSITO DE COCHES

Eres un monstruo. Te sigo todos los martes". Cuando escucho estas palabras siempre tengo la impresión de que algo malo va a suceder. Esto me lo decía de corazón un policía municipal en el depósito de vehículos de Cáceres. Yo iba a recoger el mío, retirado por estar mal aparcado entorpeciendo el tráfico en una intersección (sic). La mala suerte es que el Mégane aparecía con un pinchazo en una de sus ruedas. Un misterio. Las cosas empezaban a poner mal. Pero no era lo peor.
Los agentes me trataron amablemente. Era de noche e incluso me iluminaron para que pudiera cambiar la rueda. El problema es que las llaves del tapacubos y las de los tornillos no aparecían por ninguna parte.
Yo siempre las dejo en la guantera, aunque probablemente las metería en cualquiera de los mil cubículos secretos que tienen los coches ahora. También apliqué un reparapinchazos en espray. Pero fue inútil. Era una muesca profunda. Yo no recuerdo ningún bordillazo, pero estas cosas son así, algo inescrutable. Tuve que volver al día siguiente y que la grúa entrase en el depósito para después irme al taller. Ala, a soltar pasta. Con mi Renault 11 nunca pasaba nada. Y si pasaba abrías el capó y lo arreglabas como McGyver. Pero esa época pasó.
Me gusta tener seguidores en la policía local. No sabes de qué apuro te pueden sacar. Siento ser tan despistado y perder los tornillos habitualmente. Pero siempre que escucho un halago las cosas continúan francamente mal. ¿Por qué será? Refrán: Cuando te hacen halagos todo empieza a ir doblado.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Ventura&Remedios: la revolución que llega


Dicen Juanjo Ventura y Javi Remedios --y tienen razón-- que las revoluciones no llegan por generación espontánea, sino que deben darse una serie de situaciones para que ciudadanos anónimos quieran cambiar la realidad. Y aunque ellos no son anónimos, sí que llevan varios años contribuyendo a que la revolución llegue, al menos en Cáceres y de forma cultural.

En una ciudad donde tanto se echan en falta saraos con chispa , la presentación de un libro en un Carpe Diem lleno hasta la bandera demuestra que, pese a los agoreros, hay muchos que se creen la capitalidad y que tratan de contribuir a ella con lo mejor que tienen: su creatividad. Y un ejemplo de ello es El tragón rojo. Historias de una isla perdida , segundo libro del tándem Ventura&Remedios, presentado el jueves en Cáceres --el acto fue conducido por la periodista cacereña Carmen Gómez-- y al que no faltaron personas del mundo de la cultura, el periodismo y la sociedad cacereña que quisieron acompañar a los autores.

Juan José Ventura Fernández (Sevilla, 1969) trabaja desde 1991 en este periódico, donde además de responsable de suplementos comerciales, es autor ingenioso de una columna semanal que es como la vida misma. Javier Remedios Lasso (Cáceres, 1966) es director creativo de la empresa Creaerte y un tipo ocurrente-currante . Los dos han hecho realidad este libro donde realizan una dura crítica contra los gobiernos dictatoriales.

Lejos de ser un ladrillazo, El tragón rojo es, a través de la palabras, todo un empujón a la revolución que tanto necesita Cáceres.

MIGUEL ÁNGEL MUÑOZ
El Periódico Extremadura