martes, 28 de junio de 2011

La ronda de San Juan

Salir de ronda a cantar a las mozas era el Facebook de nuestros abuelos y padres, una buena forma de relacionarse. Este viernes he acompañado a la Asociación Cultural Alconétar y al grupo El Escaramujo de ronda nocturna por Garrovillas. Quieren institucionalizar que todas las noches de San Juan se recorran las calles animando a los vecinos. E incluso hacer hogueras, costumbre que se perdió en la niebla de los días.

--Esta calle la rondan los mozus, los que van a la guerra, voluntarios y forzosus...

Hacía años que no escuchaba estas canciones llenas de camaradería, testimonio de una época en la que todavía había cierto misterio en las relaciones humanas. Me gusta el sonido del laúd, de la guitarra y la botella de anís bajo las estrellas en la madrugada calurosa, los chupitos de licor y las perrunillas con las que los vecinos corresponden a los cantantes. Eso es mejor que cualquier red social de internet. Donde esté una buena ronda que se quiten Twiter, Tuenti y toda la pesca. Nuestros abuelos sí que eran sabios en el arte de la conquista, empleando todos los sentidos: vista, oído, gusto...

--Sal morena a la ventanita, sal morena que te quiero ver, para darte un besito en la boca, que por uno te voy a dar diez...

Eran letras ingenuas, pero las quiero reivindicar porque ese tiempo se nos escapó de las manos devorado por la prisa y las redes sociales. Solo me supo mal no corresponder al ofrecimiento de licores que constantemente me hacían. Menos mal que en la prueba de alcoholemia que me hizo la Guardia Civil cuando llegaba a Cáceres di 0.0. Y es que hasta para ir de ronda hay que tener cabeza. Refrán: Noche de San Juan, noche de enramas, en que los mozos rondan a las enamoradas.