martes, 9 de noviembre de 2010

Fascinación asiática

Creo que debería hacerse un estudio sociológico sobre la fascinación que ejercen las mal llamadas ´tiendas de chinos´ en algunas personas, incluido el que esto escribe. El pasado Día de Todos los Santos el Big Home de la carretera de Mérida parecía una fiesta. Era el único establecimiento de Cáceres abierto. No había aparcamiento en la puerta y la tienda estaba llena de público. Todos estábamos como zombies buscando algo. ¿Pero qué se va a comprar a un establecimiento de esas características? Yo no iba con nada concreto en la mente, pero salí de allí con un montón de artefactos para la cocina que seguro que no utilizaré casi nunca. Eso sí, cuando los contemplas piensas que son imprescindibles y te lamentas del tiempo que has pasado sin tener cerca ese sacacorchos o ese rallador de queso de cuatro caras que jamás emplearás porque no te gusta el queso. Pero, aún así, lo compras. La verdad es que el Big House cumple una función social porque cuando está cerrado el Ruta de la Plata a algún sitio tienen que ir los viajeros de los coches de línea que vienen a echar la tarde a Cáceres. Lo cierto es que estas tiendas están colonizando la ciudad y el mundo. Como sus propietarios no entienden de festivos ni demás acontecimientos, están siempre abiertos, de guardia, esperando que te levantes del sofá y vayas hipnotizado a deambular por sus pasillos esperando encontrar ese zarrio que salve la vida, o al menos te haga sentir por unos minutos que ésta tiene sentido. Todos deberíamos de aprender de la laboriosidad de sus propietarios.Refrán (chino): Ser rico y privarse, no es ser rico, sino guardián de equipajes .