martes, 24 de junio de 2014

¡Socorro, llega el 'penekini'!

Dicen que la minifalda y los bikinis llegaron en un momento de crisis económica porque era necesario vender mucha ropa que consumiera poca materia prima. Debe ser por eso que el nuevo bañador masculino que hace furor este año es el 'penekini'. Creo que los taparrabos de las tribus africanas son más recatados que esta prenda de baño masculina pensada, al parecer, en exclusiva para el hombre metrosexual. En mis tiempos mozos había bañador (que se puede poner por debajo de la tripa o por encima, como Cachuli ) y braga náutica, el 'paquetero' de toda la vida. Ahora se ha ido más allá con el 'penekini'. Es un trozo de tela que solo cubre pene y testículos rodeando una pierna. No puede usarse si no estás depilado, pues prácticamente todo el pubis está al descubierto. Y por supuesto, se te ve el culillo, en el mejor de los casos. Su inventor es el colombiano Alfredo Barraza y lo hizo con idea de que pudiera quitarse una vez metidos en el agua, pues se coloca en la muñeca como una pulsera. Un genio del diseño, sin duda. Tiene la ventaja de que no deja esas molestas marcas del sol y el cuerpo queda totalmente bronceado. Advierto que no lo puede llevar cualquiera, porque requiere de cuerpo escultural y ausencia de pudor a la vez. Su precio también es muy atractivo, pues no supera los cinco euros. Estoy deseando llegar a las playas de Huelva este verano y saludar a unos y otros con mi 'penekini' puesto. Eso sí, si mi interlocutor o interlocutora baja la mirada hacia el bañador no será culpa mía, sino del 'penekini'. Refrán: Barba bien bañada, medio rapada