miércoles, 3 de febrero de 2016

Nuevos semblantes en Agroexpo

El cambio es tan sustancial que merece la pena dedicarle una breve reflexión. Además se trata de una transformación positiva, algo que --con la que está cayendo-- es muy de agradecer. Desde hace 20 años cubro la información de ferias. Con la llegada de la crisis Agroexpo parecía sumida en una especie de declive sutil. Sin duda es el 'buque insignia' de Feval y eso hacía más complicado abordar la situación, en un sector que dice que siempre está en crisis. La última edición de Agroexpo que acabó el sábado ha sorprendido positivamente a todos. No se trata de que por vez primera los pabellones estén a rebosar de profesionales del campo, que también, sino de que los contenidos del encuentro han sido atractivos, novedosos y útiles. Agroexpo es la joya de la corona de Feval y en esta edición ha recobrado el esplendor y brillo que nunca debió perder. Y detrás de ello seguro que está la mano de Manuel Gómez . Siguen las visitas de colegios y colectivos ajenos, pero se ven de verdad a agricultores cerrando negocios, comprando utillajes y hasta tractores. Me lo comentaba un profesional del riego: hay otra mentalidad, una mayor alegría, aunque no sea para tirar cohetes. La visita del cónsul general de Cuba en Sevilla, Alejandro Castro Medina , interesándose por el cultivo del arroz extremeño, amén de otras producciones, es otro síntoma de que las cosas están cambiando en el agro regional. Y esos drones volando los pabellones daban un aire futurista a la feria. Es cierto que la crisis se ha llevado a expositores que parecían eternos, como Acorex, pero me gustaría creer que el temporal ya ha pasado o que al menos está con sus últimos coletazos. Otro termómetro del agro regional fue la comida de hermandad de Liberbank, con un comedor lleno de profesionales a los que el semblante, por fin, parece haberles cambiado. Refrán: Ara, siembra, escarda y espera, que Dios velará por tu sementera.

Las lágrimas de Isabel Mijares

La Feria Internacional del Turismo tiene su intrahistoria, sus pequeñas anécdotas que no trascienden a la avalancha de ruedas de prensa e informaciones regladas. En la última presentación de Mérida como Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica --la tercera en Madrid la semana pasada-- el alcalde Antonio Rodríguez anunció durante su alocución que pediría que Isabel Mijares fuera nombrada hija adoptiva de la ciudad. Y en medio de esa encorsetada liturgia de intervenciones la enóloga comenzó a llorar y hubo que acercarle un pañuelo. Y es que en Fitur, aunque todo está programado convenientemente, siempre hay un momento para lo sorprendente y para visitas al estand extremeño más o menos inesperadas, como las de Pedro Sánchez o Patxi López , aunque cada vez más respondan a una estrategia comunicativa dada la aglomeración de cámaras y periodistas. Otra anécdota fue protagonizada por el carnavalero de la Falcap que se colocó junto al alcalde pacense en la rueda de prensa. Un mozo más largo que un día sin pan y que con plumas de pavo real en la cabeza hacía parecer aún más diminutos a los intervinientes. Incluso Fragoso se revolvió, le miró e hizo guasa con el asunto . Todos los municipios tienen algo que contar en Fitur. Más de cuarenta presentaciones ha acogido la sala de prensa. Todos los alcaldes quieren su momento de gloria en Madrid, aunque a veces pienso que los profesionales nos saturamos con tantos datos en tan poco tiempo. Y sin duda 43 ruedas de prensa no son suficientes para describir lo hermosa que es Extremadura, lo que sucede es que en ocasiones hay algo de reiterativo, de ruido de fondo, que no deja apreciar lo que es novedoso de verdad. Al final, lo único que mi memoria retendrá de Fitur 2016 son las lágrimas de Isabel Mijares que no se perderán en la lluvia tenue de mis recuerdos matritenses. Refrán: No hay mayor demostración de amor que una lágrima sincera.