martes, 25 de mayo de 2010

Obsceno

Obsceno es algo torpe y ofensivo a las elementales normas del pudor. No estoy hablando de la desnudez o de las películas pornográficas. Me estoy refiriendo a la obscenidad de los tremendamente ricos que se ha puesto de moda en televisión. La riqueza, la opulencia no es impúdica en sí misma, pero cuando se hace recreándose en la estupidez mientras hay más de cuatro millones de españoles en el paro me parece que debería estar prohibida. Porque sin duda nuestra actual desgracia general proviene del enriquecimiento de unos pocos que viven en sus mansiones rodeados de lacayos con librea. Igual que durante un tiempo no podía verse un seno femenino en la televisión, ahora debería estar prohibido que los plutócratas se muestren en todo su esplendor de bobería y estupidez. Hay fortunas que se han logrado con el esfuerzo personal, pero generalmente la que se muestran en los realitys son herencia y fruto de las rentas. Los señoritos de ahora se llenaron los bolsillos con el boom inmobiliario y ahora, con la economía arruinada se mofan de todos los que se han quedado sin empleo, y se regodean en sus absurdas vida de compras y gimnasio de lujo. Me da vergüenza vivir en un país que enaltece a los ricachones sin mérito propio y reduce los presupuestos de cultura e investigación. Compadezco a los científicos que se pasan el día con sus análisis o buscando legajos en viejos archivos. Deberíamos taparnos los ojos, o sacárnoslos, ante tanta obscenidad reinante. Refrán: La obscenidad de la riqueza se corresponde con la obscenidad de la pobreza que con ella se produce.