martes, 13 de septiembre de 2011

La Nueva Trova Cubana, a la gresca

Fueron mis héroes de juventud. Mis referentes vitales y musicales. Llenaron las horas de mi adolescencia con consignas revolucionarias y febriles frases de amor. La Nueva Trova Cubana, representada por Pablo Milanés y Silvio Rodríguez , ha sido siempre un faro en mi vida. Ahora, cuando todo parece que se derrumba, incluidos los regímenes que apoyaron, ha empezado la gresca entre los cantautores. Silvio ha calificado recientemente de "burda, desamorada" y "sin el más mínimo compromiso afectivo" la manera en que Pablo se ha manifestado sobre la realidad cubana, aunque reconoce que coincide "con muchos de sus juicios críticos". No me entra en la cabeza que este binomio ideal esté tirándose los trastos a la cabeza por culpa de unos conciertos de Milanés en Miami, que han sido recibidos con polémica por el nutrido grupo de disidentes que vive actualmente en la 'gusanera' de Florida. Al parecer esas voces acordadas de mi adolescencia, que parecían una sola persona mientras interpretaban 'Yolanda', ya hace 20 años que ni se hablan. "El Pablo que conozco", ha dijo Silvio, "tiene casi un cuarto de siglo de retraso". Rodríguez jamás ha permitido que en su presencia "nadie hable mal de Pablo", aunque Milanés lo incluya "entre los 'despreciables' que siguen defendiendo la Revolución". La verdad es que me siento triste por las revoluciones que acabaron transformadas precisamente en aquello contra lo que lucharon. Nos quedan las canciones, los poemas, pero ahora resuenan en mi alma como un pellizco dolorosísimo. Refrán: Pero queda la música... (L. E. Aute).