martes, 9 de octubre de 2007

PAISAJE DE MUJER CON BOINA CALADA

Este otoño será distinto por muchas razones. La lluvia no manchará hasta los huesos y estarás --entre el frío y la niebla-- como una antorcha ante mis ojos. When the leaves come falling down , de Van Morrison , sonará al fondo, en lo interminable, como una mágica sintonía. Pero no será este tiempo que llega la misma estación que años antes. Tendrás la boina calada y el alma tranquila; y yo la sentiré más a mi lado que nunca. La sonrisa sencilla y un té para los dos. Nada más. Nada menos para reírnos del mundo y llenar tu habitación de estrellas cada noche, en silencio. No hables. Quítate el vestido, la vida y las mentiras. Déjalas en el suelo, junto a los zapatos y las medallas. Quédate ante mí, encendida, con el desnudo rubor de los amantes auténticos.

Las hojas caen todos los años de los árboles. Pero éste será diferente. Habrá un lugar donde acurrucarse y olvidarse de quienes han vendido el mundo. Hay luz en la buhardilla. Subamos a descubrir auroras boreales. Porque este otoño tendrá milagros cotidianos, caricias y palabras labradas en la tierra.

Todos van corriendo hacia la meta, con la lengua fuera. Pero tú has llegado ya este otoño extraño de tormentas y sol. La casa por fin ya no es un desierto. Y yo no naufrago en el huracán asiéndome a un raído y destartalado ataúd. El tren de la memoria silba a lo lejos. Tú ya te has bajado al andén. Mientras te acercas a casa he cogido tus maletas, porque este otoño la vida y el amor no pesan absolutamente nada. Refrán: Cuando vuelves hay milagros, panes y peces .

No hay comentarios: