jueves, 28 de abril de 2016

Víctor Jara, justicia 43 años después


Siempre me fascinó Víctor Jara . No solo por su forma de vivir, admirable y comprometida, sino por la manera en que murió, igualmente acorde con los principios que impregnaron toda su existencia. Con respecto a ésta siempre han circulado bulos y versiones contradictorias, aunque todas destacando que nunca perdió su sonrisa a pesar de la tortura extrema a la que fue sometido el trovador.
Siempre pensé que los autores de este crimen deleznable contra un hombre bueno en todos los sentidos saldrían impunes. Afortunadamente me equivoqué. Ahora el militar acusado del asesinato del cantautor responderá por cargos de tortura y ejecución extrajudicial ante un juez en EEUU.
Es verdad que en el cuerpo del autor de 'El derecho de vivir en paz' se encontraron 40 balazos, pero hubo un tiro que recibió en la nunca, después de que sus torturadores jugarán con él a la ruleta rusa. La fecha de ese día fatídico es el 16 de septiembre de 1973, tras el golpe de Estado y la detención de Víctor Jara con sus compañeros de la Universidad Técnica del Estado. Lo llevaron al Estadio Nacional de Chile --hoy Estadio Víctor Jara-- donde se cometerían multitud de crímenes durante la dictadura del general Pinochet.
Pedro Pablo Barrientos , el hombre que fue identificado como el autor del tiro mortal y que vivía discreta y tranquilamente en Deltona (Florida) como vendedor de coches, va a responder ante el juez. Uno de sus subordinados lo ha delatado y una organización llamada Centro de Justicia y Responsabilidad, experta en llevar ante los tribunales a responsables de violaciones de los derechos humanos, se puso en marcha en 2012. Ahora vemos los resultados.
Durante su tortura, Víctor Jara sufrió lesiones que le destrozaron esas manos que rasgaban con maestría su guitarra. Sin embargo, logró escribir a lápiz unos versos que entregó a uno de sus compañeros y que se conservan en la Fundación Jara. No pueden leerse sin estremecerse: "¡Canto, qué mal me sales cuando tengo que cantar espanto! Espanto con el que vivo como el que muero, espanto

No hay comentarios: